1º de septiembre
SAN TERENCIANO
San Terenciano
se convirtió gracias a la fe que veía en los primeros cristianos que llegaron a la ciudad de Todi,
Italia. La
envidia de los sacerdotes paganos hacia él, crecía de día en día. Por eso,
llevados por su envidia y enfurecidos las numerosas conversiones, lo
denunciaron al emperador Adriano. Por orden del procónsul Licinio, fue atormentado en el potro y con escorpiones; mientras se le iba la vida, repetía: "Señor, sean confundidos los que adoran a dioses falsos y se glorían de sus ricas imágenes". Y sucedió que un sacerdote pagano quedó ciego y los templos se cayeron al suelo. Entonces el santo volvió a decir: "Gloria a ti, Jesús bendito, que colmas de bendiciones a quienes creen en ti".
El juez le preguntó: ¿Dónde
está tu Dios? Y Terenciano contestó: "Está
conmigo y si tú creyeras en él, encontrarías misericordia". Enfurecido, el juez mandó que le cortaran la lengua, y luego le degollaron. |