1 de marzo
BEATO ROGELIO LE FORT,*
Arzobispo de Bourges
Aunque el culto a Rogelio Le
Fort no ha sido nunca oficialmente aprobado, el Acta Santorum
hace mención de él. Su elevación a la sede episcopal de Orléans fue
el resultado de una broma. Según afirma la leyenda, el día de la
elección del nuevo obispo, Rogelio criticó duramente a a los
canónigos que trataban a toda costa de ser elegidos sin pensar en las
responsabilidades y dificultades de la dignidad episcopal. Fingiendo la
mayor seriedad, Rogelio dijo a uno de los canónigos que dirigían la
elección: "Espero que los electores piensen den mí, porque yo
también quisiera ser obispo". El canónigo tomó en serio las
palabras de Rogelio, informó a sus compañeros y toda la asamblea lo
eligió por aclamación. Entonces, el prelado que presidía se levantó
y dijo: "Hermanos, el cielo y la tierra son testigos de que habéis
elegido obispo al noble Rogelio. De acuerdo con vosotros, declaro obispo
a aquel por quien habéis votado, pues es un hombre de eminente santidad
y prudencia. El Espíritu Santo ha hablado claramente y no podemos
oponernos a Su voz, sin incurrir en una falta muy grave". En vano
protestó Rogelio contra esta elección unánime, diciendo que había
sido una broma y que ni quería ser obispo, ni tenía las cualidades necesarias
para ello. El pueblo ratificó la elección y Rogelio tomó el cargo,
sin que valieran sus protestas. A su entrada en Orléans, el día de su
consagración se renovó la antigua costumbre de poner en libertad a
todos los prisioneros. Ver Acta Sanctorum, marzo, vol. 1; y Cochard, Saints de l'Eglise d'Orléans, pp. 487-495 |
* Fuente: Vida de los Santos, de Butler. |