6 de marzo
SAN OLEGARIO,*
Obispo de Tarragona
Tanto el padre como la madre de Olegario procedían
de nobles familias visigodas. Cataluña había tenido mucho que sufrir con las
incursiones de los sarracenos; según parece, los padres de Olegario le
consagraron a Dios y a Santa Eulalia, en la iglesia dedicada a dicha santa, en
Barcelona, precisamente para obtener la protección del cielo contra los
sarracenos. A los quince años de edad, San Olegario pasó a formar parte de la
comunidad de los canónigos de la iglesia de Santa Eulalia. Con ese motivo, sus
padres le dieron como dote algunos viñedos, inmuebles y otras propiedades. En
aquella época los canónigos no estaban obligados a recibir la ordenación
sacerdotal ni a observar el celibato; nada tiene, pues, de extraño que el joven
haya sido nombrado preboste antes de alcanzar la mayoría de edad, pues la
importancia de su familia y la piedad de Olegario justificaban ampliamente la
elección. Siendo ya sacerdote, fue enviado a Francia, al monasterio de San
Adrián, donde acababan de instalarse los canónigos regulares. Pronto fue
nombrado prior. Este fue el primer cargo que ocupó en su larga carrera de
dignidades. Según cuenta la leyenda, cuando la sede de Barcelona quedó
vacante, en 1115, el conde Raimundo quiso hacer obispo a San Olegario, pero
éste se negó firmemente y aun se escondió. El conde no se dio por vencido,
sino que fue a Roma a conseguir la confirmación de la elección. Armado con una
bula papal y acompañado por un legado, buscó al santo en su retiro entre los
canónigos de Maguelone y venció su resistencia. El nuevo obispo demostró ser
un celoso apóstol y un administrador muy capaz, lo cual le valió un pronto
translado a la sede de Tarragona. Existe una biografía latina, o más bien dos, del santo. Pueden leerse en Florez, España Sagrada, vol. XXIX, pp. 472-499, junto con una colección de los milagros de San Olegario. En España y particularmente en Cataluña, se profesó en una época gran devoción al santo; aparecieron entonces muchas biografías de tipo popular, como la de Jaime Rebullosa, Vida y Milagros del d. Olaguer (1609). Ver también Acta Sanctorum, marzo, vol. l. |
* Fuente: Vida de los Santos, de Butler. |