19 de marzo
BEATA SIBILA,

Virgen

(1137)

Sería importante saber conservarse
inmaculado en medio de la maldad
del ambiente que nos rodea.
(San Agustín).

   Murió en Pavía, su villa natal, a los veinticuatro años. Era una terciaria dominica que quedó ciega a los doce años y se recluyó a los quince. Vivió emparedada en una pequeña celda adosada a la iglesia de los dominicos de Pavía. Su refugio tenía dos únicas ventanas: por una, que estaba frente al altar, recibía la comunión; por la otra, que daba a la plaza, aconsejaba a todos los que se confiaban a ella y explicaba el catecismo a los niños. No tuvo nunca necesidad de nada, pues el Espíritu Santo la ilustraba. Pero por caridad escuchaba a los charlatanes sin interrumpirlos ni dormirse.