Epafrodito parece haber nacido en Filipos. San Pablo usa los
si
guientes términos para hablar de él: "Mi hermano, mi colaborador, mi
compañero de armas." (Filip. 11, 25).
Había ido a Roma, donde Pablo estaba
cautivo, para llevarle una nueva co lecta de parte de los filipenses. Allí cayó
enfermo de cuidado, pero Dios tuvo mise ricordia de él y no quiso añadir
tristeza sobre tristeza al alma de Pablo. Los mismos filipenses, al saber que su
emisario había estado enfermo, ardían en deseos de volverlo a ver. A pesar del
vacío que ello iba a dejar en el corazón de San Pablo, éste no dudó un
momento en separarse de su amado Epafrodito y así lo despidió con una carta
para los fieles de Filipos.
Esta carta es como el eco de las
conversaciones que intercambiaron Pablo y Epafrodito. Pablo rogaba a sus queridos neófitos que
recibieran a su com patriota con toda alegría en el Señor, ya que para
realizar la misión que le habían encomendado se había visto al borde mismo de
la muerte. Entregaba su vida para suplir los cuidados que los filipenses no le
podían dar. (Filip. II, 25-30).
Fuera de este auténtico elogio, no poseemos otros detalles de la
vida de Epafrodito, aunque se han hecho, por cierto, toda clase de conjeturas
sobre el papel que desempeñó después.
El Martirologio Romano hace de él un obispo de Terracina, enviado
a esta ciudad por San Pedro. Las notas del martirologio nos dicen que esta
noticia está sacada de Metafrasto. Esta misma alusión se encuentra
reproducida en Lipomano y en Surio. Este último
pretende conocer las circunstancias en que sucedió: "Pedro, dice, después
de una estancia en Roma, en donde bautizó a un buen número de conversos, dejó allí como obispo a
Lino y partió para Terracina; allí consagró a Epafrodito".
El pseudo Doroteo, cuyo testimonio es poco seguro, hace de Lino un
obispo de Adria. Teodoreto piensa que Epafrodito fue obispo de Filipos, su
ciudad natal. Baronio en sus "Annales" se pregunta si no habría que
admitir tres personajes que lleven el nombre de Epafrodito, a saber: el obispo
de Terracina, mencionado el 22 de marzo, el discípulo de San Pablo y,
finalmente, el obispo de Adria, en Siria. Faltan datos para poder solucionar el
problema. San Pablo insinúa en su carta que Epafrodito ocupaba una elevada
posición en su ciudad; esto favorecería la opinión de Teodoreto.
Acta Sanctorum, 22 de marzo.
-Comentarios de la Epístola a las Filipensses de Vigouroux; Dictionnaire de la Bible, vol.
II, col. 1820.-Tillemont, Mémoires
pour servir a l'hist. ecclés., vol. I, p. 574.
|