SANTA FILOMENA HACE
MILAGROS AYER Y HOY (1)

La oración abre los ojos del alma 
le hace sentir la magnitud de su miseria,
la necesidad de recurrir a Dios
y de temer la propia debilidad
(
Cura de Ars, Sermón sobre la oración)


   Las gracias obtenidas por la intercesión de Santa Filomena, no se pueden contar aún hoy en día. Leemos de miles de ellas en la vida de la Santa, escrita en muchos idiomas. Hablaré de algunas gracias significativas de las que han sido obtenidas por su intercesión para que sus devotos se aseguraran del hecho de que la "Taunaturga del Siglo XIX" todavía mantiene su título glorioso, y que Santa Filomena no olvida a los que confían en ella.

Un milagro efectuado por
Santa Filomena para una devota.

   Yo, María Luisa y Gil, de la Habana pido que se publique esto para la mayor gloria de Dios y en honor de esta Santa, Virgen y Mártir, a quien estoy muy agradecida.

   Reverendo Padre Rector de la iglesia donde se veneran los restos mortales de la famosa mártir, Santa Filomena, en Mugnano del Cardinale, Italia:

    Aunque un poco tarde, en estos días, acabo de realizar parte de un voto que hice en gratitud por un milagro de Santa Filomena y por quien escribo esta carta.

   Hasta ahora no había podido cumplir mi voto que consiste en dos partes. Primero. pintar un cuadro de la santa con mis propias manos (soy pintora) y colocar el cuadro en mí casa como un recordatorio perpetuo de la gracia recibida. Ahora estoy completando la segunda parte, escribiéndole a Mignano para que dé a conocer el milagro.

   La razón de este retraso es que no he podido encontrar una imagen de la santa para tomarla como modelo.

   Hasta ahora, no sabía como era esta niña, mártir y santa. Pedía a Dios que me hiciera este favor, y me escuchó inmrediatanrente. Una tía mía anciana, me ofreció un retrato muy viejo de Santa Filomena que ell atenia.  Como dije más arriba, ya realizada la primera parte de la promesa, paso a la segunda. Aquí están los hechos:

   Yo, María Luisa y Gil de la Habana, cumplí 61 años, el 19 de agosto de 1976, Por aquel entonces yo (1926) tenía Once años. Estaba en el colegio de San Gil que pertenecía a mi tío, el profesor Gil López. Asistía al nivel seis cuando una estudiante (era muy gruesa) que venía saltando del patio, con todo su peso cayó sobre el dedo grande de mi pie derecho.

   El golpe tan terrible casi aplastó el dedo, y lo hizo sangrar. La herida empeoraba hasta el punto de mostrar los primeros síntomas de gangrena. 

   Una tía mía, ya fallecida, inflamada por el amor de Dios, viendo como yo sufría, me dijo: Nena (como me llamaban desde la niñez) no llores, quisiera darte una novena que encontré en un librillo, en honor de una santa italiana que hace muchos milagros.

   Hice la novena, y en la vigilia del último día, mi abuela, Concepción López Vilarelle, me mandó al médico. Después de examinarme, este me dijo: "mañana, si este dedo sigue igulal será necesario amputarlo antes de que se extienda la gangrena al pie entero u otros dedos ".

   Al oír esto, yo tuve miedo y esa noche recé la novena con más feervor, pidiendo a Santa Filomena que no fuera necesario amputarme el dedo.

   Al día siguiente, cuando desperté, mi abuela dijo: "Nena, déjame mirar el pie. Vamos a ver en qué condiciones está el dedo ". Con mucha turbación y prudencia, porque me dolía mucho y me causaba un sufrimiento terrible empecé a remover la sábana que arropaba mis pie. ¡Ah qué milagro! No sentía ningún dolor! Sacudía la sábana y la sorpresa se reflejaba en los rostros de todos los que se encontraban allí. No sólo había sanado el dedo, sino que también tenía una nueva uña, como si me hubiesen quitado el dedo envenenado y me hubieran puesto otro nuevo. La uña todavía muestra una línea y un contorno más grande, que indica la magnitud de la infección. 

   Hice el voto de comunicr el milagro a ustedes pero quería primero pintar el retrato.

   Afirmo  esto, como testimonio de gratitud a la Santa y pido que este milagro sea publicado para honra y gloria de Dios.

María Luisa Vilarelle 
Cuba - La Habana
miércoles 9 de junio, en el año de nuestro Señor de 1976.


 
Otra corresponsal escribe:

   Reverendo Rector del Santuario de Santa Filomena:

   El propósito preciso de esta carta es pedir una reliquia de nuestra querida Santita, oraciones, y librillos de su maravillosa vida. La razón por la cual pido este gran favor, es que soy devota de la Santa, mi amiga y confidente del Padre, que me ha curado del cáncer de pecho. Mi esposo es médico y junto con sus colegas están muy agradecidos a Dios por el milagro recibido. ¡Gracias a Dios!

   Reverendo Padre, pertenezco al Instituto Mayor de Derecho Canónico de Brasil, instituido por el Santo Padre en marzo del año pasado. ¡Gracias a Dios, benditos sean los ángeles y santos! Cada día estoy mejor y me siento con más fuerzas para afrontar las dificultades diarias y ser útil a la Iglesia de Cristo.

   Quedaré muy agradecida por su respuesta. ¡Dios le bendiga!

María Therezinha Cappos de Morais Andrade.
Río de Janiero, 13/11/1984.

Otro corresponsal escribe:

   Reverendo Padre Giovanni Braschi:

   Hágame el favor de publicar estas palabras: De Australia. Muchas gracias a la Taumaturga, bendita Santa Filomena, por el éxito de una operación de los ojos de mi esposa. Cuando ya esté sana estamos seguros que su vista estará muy clara. Bendita Santa Filomena nunca les falla a aquellos que recurren a ella en la oración.

   Gracias, Reverendo Padre.
    Le saludo atentamente

E.N. Cooke, Reservoir
3073 Melboume, Australia 18/3/1985.

   Y otro corresponsal:

   Accurzo Letizia, la suscrita, nació el 13/04/30 en Bosgaro, Comune de Quindici (Avellino) y vive en Scandicci (Florencia) 25 Vis Vivaldi.

   Dice: 

Hasta la edad de 7 años yo era una niña completamente normal.

   A esa edad comencé a tener dificultades en caminar y por fin me quedé totalmente inmóvil.

   Los médicos que me vieron, me diagnosticaron una parálisis infantil irreversible.

   Los tratamientos no surtían ningún efecto. Lo mismo ocurría con los remedios caseros de esta región. Todo era in útil.

   Muchos años atrás, en 1939, el 10 de agosto, el día de la fiesta de Santa Filomena, mi madre, mis hermanas, y parientes y amigos, me llevaro alzada durante de dos horas, tiempo necesario para caminar desde nuestra casa en Bosagro hasta el Santuario de Santa Filomena en Mugnano del Cardinale (Avellino):

Declara

-Sin duda por gracias recibidas, ella pudoo regresar a la casa, caminando cientos de metros por sus propias piernas, bajo la mirada incrédula de sus acompañantes, y su de madre que había pedido la gracia y la desesperación se trocó en una gran alegría.

Afirma

   -Desde aquel momento ella no ha tenido ningtma dificultad en caminar.

Testifico

   -Todo la aldea sabía de la enfermedad y pueden verificarlo, con toda honestidad sostengo quefue verdadero un milagro.

 Concluye

   -Ella siempre ha sido devota de Santa Filomena y cuando puede, da limosnas. Nunca dejó pasar la oportunidad de volver al Santuario de vez yendo pausadamente y orando en silencio, con la esperanza de escuchar una voz en el interior que le ayude a comprender la razón de porqué fui tan afortunada de recibir este milagro de esta gran santa. 

Scandicci 08/07/1985
En la fe, Accurzo Letizia. 

VOLVER

  IR AL ÍNDICE DE "SANTA FILOMENA"