Nada en especial sobresaliente marca la vida de este
fervoroso y modesto
religioso. Nació en Trento el 25 de noviembre de 1774, y en 1790, a la edad de
dieciséis años, entró a la Orden de Ermitaños de San Agustín. Después de
haber sido enviado a hacer sus estudios en Roma y Bolonia, fue obligado a
regresar a su ciudad natal, cuando estalló la Revolución.
Pronto dispersaron a la comunidad agustina.
Esteban se dedicó entonces con peculiar energía a la labor de predicar y
especialmente a instruir religio samente a los niños. Como resultado, poco
después, el gobierno lo nombró inspector de todas las escuelas del Trentino,
desempeñando sus deberes con tanta satisfacción de los oficiales, que cuando
la orden agustina reanudó su vida de comunidad en los Estados Papales y Esteban
insistió en unirse de nuevo a sus hermanos religiosos en Bolonia, encontró
fuerte oposición a su partida. A pesar de las amenazas de violencia, llevó a
cabo su propósito, y fue nombrado maestro de novicios, primero en Roma y después
en Citta della Pieve. Después de algunos años, pasó a la famosa iglesia
agustina en Genazza
no, cerca de Palestrina: el santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo, donde
llegó a ser cura párroco. Atendiendo a los enfermos durante una epi demia de
cólera, finalmente contrajo el mal, y murió el 2 de febrero de 1840. El
Beato Esteban fue beatificado en 1904.
Dos vidas se publicaron poco después de la
beatificación, ambas basadas en los docu- mentos del proceso -Vira del b.
Ste/ano Bellesini por Billeri (1904) y Breve vira del b. Ste/ano
Bellesini por Weber (1904). La primera contiene más extractos de las cartas
del Beato Esteban.
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