13 de febrero
SANTAS FUSCA y MAURA,
MártirES
(249 d. C.)
En tiempo de persecución de Decio, una joven de 21 años, natural
de Ravena, llamada Fusca deseaba abrazar el cristianismo. Habló de ello a Maura,
su nodriza, quien la animó y le propuso convertirse también al cristianismo.
Buscaron a un sacerdote llamado Hermoloro, quien les administró el bautismo.
Cuando se entero de lo sucedido, el padre de Fusca montó en cólera e intentó
–por diversos medios- devolver a su hija a las prácticas de la idolatría. Pero
como no pudo doblegar su voluntad, la denunció al gobernador Quintiliano. "Los perseguidores, — dice la carta, — condujeron a una mujer cristiana, que se llamaba Quinta, hacia el templo de los ídolos y querían obligarla a que los adorara. Pero ella les dio la espalda, demostrando su disgusto. Entonces la ataron de los pies y la arrastraron por los empedrados de toda la cuidad. De no estar satisfechos que las piedras agudas desgarraban su cuerpo, la golpeaban con el látigo. Finalmente, la lapidaron en el mismo sitio donde mataron a Metrano." |
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