Juan Francisco Regis
Clet nació en Grenoble (Francia) en el 19 de agosto de 1748. A los 21 años
ingresó en la Congregación de la Misión (Padres Paúles). Fue ordenado
sacerdote en 1773. Durante 15 años ejerció de profesor de Teología en
el Seminario Mayor de Annecy. Era admirado por su gran bondad y su
cultura; le llamaban la "biblioteca viviente". En 1788, es
nombrado Director de Novicios en la Casa Madre, París. Un año después
empezaba la Revolución Francesa. Fue obligado a salir de Francia y pidió
ir a las Misiones de China.
Durante 30 años evangelizó en las provincias inmensas de Kiong-Si, Hou-Pe y Ho-nan,
con gran entusiasmo. Una violenta persecución contra los cristianos le
obligó a huir de su pobre casa. Traicionado por un cristiano apóstata, a
cambio de 30 monedas, fue sometido a infinidad de vejaciones y sufrimientos, que
soportó sin la menor queja. Fue condenado a morir estrangulado. Atado a una cruz, se cumplió la sentencia
el 18 de febrero de 1820. Casi 50 años más tarde, sus reliquias fueron
llevadas a la Casa Madre en París, donde reposan actualmente, frente a las
reliquias de su cohermano misionero, San Juan Gabriel Perboyre, martirizado
también en China 10 años más tarde (aunque canonizado cuatro años antes,
1996).
El espíritu
misionero de San Francisco
Regis Clet forma parte de la rica herencia misionera dejada por San
Vicente a sus hijos. Les proponía como modelo a San Francisco Javier.
El mismo San Vicente quiso ir a China. No lo pudo realizar, pero exhortó
a sus misioneros a ir a ella.
Francisco
Regis Clet, San Juan Gabriel Perboyre y otros muchos compañeros de misión,
representan para la Familia Vicenciana el testimonio heroico de su espíritu
misionero y su gran amor al pueblo chino. Siguiendo sus pasos, un buen número
de misioneros paúles fueron llegando a China desde Holanda, Bélgica, Polonia,
Italia, los Estados Unidos e Irlanda, durante el resto del siglo XIX y
principios del XX.Al comienzo de la República China en 1911, la Congregación de la Misión tenía
un Seminario Menor en la mayoría de sus 14 vicariatos, así como tres
Seminarios Mayores, con un total de 260 estudiantes de Teología y 875
seminaristas menores. Se llegaron a ordenar de sacerdote 675, de los
cuales 450 fueron miembros de la Congregación de la Misión. Cuando la
jerarquía china fue establecida en 1946, varios obispos eran paúles y otros
habían sido formados en sus seminarios. Con el
establecimiento de la República popular la situación de la Iglesia en China se
vio totalmente alterada. Los misioneros extranjeros, acusados de ser
enemigos del pueblo, fueron expulsados (1949-52).
Los paúles chinos, más de 150 permanecieron en China, en la clandestinidad. Como es de
suponer, se sabe muy poco de ellos; pero sí lo suficiente para poder asegurar,
que han sido fieles a su vocación en medio de toda clase de pruebas y
dificultades. Hoy hay
unos 50 padres paúles en Taiwan y parece que casi una docena más con
residencia en la China continental. Una vez más "la sangre de los mártires
se convierte en semilla de cristianos".
Que el "dueño de la mies", por los méritos de tantos intercesores, como son
los 119 mártires que son contados junto con nuestro cohermano el Beato Francisco
Regis Clet, favorezca la tan deseada apertura de China a la Verdad de la Iglesia.
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