1 de diciembre
BEATO ALEJANDRO BRIANT,*
Mártir(1)
Después de la publicación de las obras de los PP. Campion y Persons,
autoridades inglesas hicieron esfuerzos frenéticos por echarles mano. En
curso de la persecución, arrestaron a varios católicos muy activos, entre los
cuales se contaba Alejandro Briant. Era éste un joven sacerdote secular. Había
nacido en Somerset, y se distinguió tanto por su apostura como por su celo. Se
había reconciliado con la Iglesia en Hart Hall de Oxford y había ingresado después en el seminario de Douai. Al recibir la ordenación sacerdotal, regresó
a Inglaterra en 1579. Al principio, ejerció su ministerio en el oeste del país,
donde reconcilió con la Iglesia al padre del P. Persons. El 28 de abril de
1581, fue arrestado en Londres, pues se hallaba precisamente en la casa con
tigua a aquélla en que las autoridades buscaron en vano al P. Persons por orden
del Consejo Privado de Su Majestad. Los perseguidores, decididos a arrancar al
P. Briant algún informe sobre el P. Persons, le tuvieron casi en ayunas
durante seis días en la prisión de Counter y, después, le trasladaron a la
Torre de Londres. Para que delatase al P. Persons o se comprometiese a sí
mismo, los verdugos le encajaron agujas entre las uñas y la carne. Fue el único
mártir de esa época a quien consta que se torturó en esa forma. Como ello no
diese resultado, le encerraron durante una semana en una celda helada del sótano
de la Torre y después le torturaron durante dos días en el potro, hasta el límite
de lo posible. El encargado de manejar el potro, un tal Norton, declaró que el
P. Briant había sido "torturado más que cualquier otro". E! hecho
produjo tal escándalo, que las autoridades se vieron obligadas a encarcelar
algunos días a Norton para calmar la opinión pública. El P. Briant oonsiguió
escribir desde la Torre una larga carta a los jesuitas de Inglaterra. En ella
describe su primer martirio en el potro: al fin de la tortura, "no sentía
dolor alguno. Aun puedo decir que, en cierto modo, me sentía consolado y
oontento por lo que acababa de sufrir. Dios sabe si eso fue un milagro o no,
pero es cierto y mi conciencia da testimonio de ello delante de Dios." Según
Norton, cuyo testimonio citamos por lo que pueda valer, el Beato Alejandro sufrió
más de lo ordinario después de la tortura. En la misma carta el beato solicitaba la admisión en la Compañía de Jesos y decía que había hecho voto
de ingresar en ella si algún día salía de la prisión. Por ello, se le
considera «como uno de los mártires jesuitas. |
* Vidas de los Santos, de Butler. Vol. IV, ed. 1964
(1) Ver: Beato Eduardo Campion, Mártir (1º de octubre) y Los Mártires de Londres de 1588 (1º de octubre)