Para mí es seguro que nunca será
demasiado lo que espere de
Ti, y nunca tendré menos de lo que hubiere esperado. Por
tanto,
espero que me sostendrás firme en los riesgos mas
inminentes
y me defenderás en medio de los ataques más furiosos, y
harás
que mi flaqueza triunfe de los más espantosos enemigos.
Espero que Tú me amarás a mi siempre, y que te amaré a Ti
sin intermisión; y para llegar de un solo vuelo con la
esperanza
hasta donde puede llegarse, espero a Ti mismo de Ti mismo,
oh Creador mío, para el tiempo y la eternidad. Amén
(Beato Claudio de la Colombiere)
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El Beato Sebastián Maggi, nació en 1414 en
Brescia, Italia, en el seno de una família noble. A la edad de quince años,
entró en la Orden Dominica, en donde fue maestra de teología, prior en
Brescia, Milán y Bolonia y vicario de la Congregación reformada en
Lombardía
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