Según San Gregorio de Tours, San Gaciano fue enviado por el Papa
Fabiano, desde Roma a Turena, para sembrar allí la palabra de Dios. Su vida
angelical y sus milagros lo ayudaron a ello poderosamente; a la sola señal de la cruz, los demonios y las
enfermedades le obedecían. No dejó Satanás de suscitar persecuciones contra él; entonces, congregaba el santo a su pequeño rebaño en subterráneos y celebraba en ellos los divinos misterios. Murió en el curso del
siglo III después de un largo apostolado.
MEDITACIÓN
NUESTRA ALMA
ES SEMEJANTE A UN CAMPO
I. Hay que abrir las entrañas de la tierra para hacer entrar en ella el buen grano que la debe hacer fecunda. ¿Quieres tú producir frutos dignos del
paraíso? Es preciso sufrir. El camino del cielo está totalmente erizado de espinas, las rosas se
encontrarán en el paraíso. Valor, alma mía, no retrocedas ante ningún sacrificio. Los herederos del Crucificado no
deben temer ni a los tormentos ni a la muerte. (San Cipriano).
II. La tierra oculta en su seno la semilla que se le ha confiado; en ella muere, pero para resucitar muy pronto. Almas santas, ocultad los talentos y las gracias que Dios os ha concedido, de otro modo el demonio, esta ave de rapiña, pronto los habrá
arrebatado. La vanidad os privará del fruto de vuestras buenas obras. Dios mío, estoy contento de ser
desconocido de los hombres, siempre que Vos me guardéis un lugar en la gloria.
III. Las espinas y la cizaña crecen a menudo entre el buen grano, en medio de las flores. Así, los buenos están mezclados con los malos en este
mundo, hasta el día del juicio en el que Dios separará a éstos de entre aquellos. Sufre sus defectos, puesto que Dios los soporta, pero no los imites. ¿Serás tú reservado en el granero del Padre celestial, o bien serás arrojado al fuego con la cizaña ?
En tus manos está elegir ahora. Haz buenas obras, ellas serán la semilla de una gloria eterna. Nuestras obras no se desvanecen
como pudiera creerse, sino que las obras temporales son como semilla de eternidad. (San
Bernardo). La paciencia
Orad por los que os persiguen.
ORACIÓN
Dios omnipotente, que esta augusta solemnidad
de San Gaciano, vuestro confesor pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la
salvación. Por J. C. N. S. Amén.
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