Fue de nación romano; su padre se llamó Máximo.
Fue elegido Sumo Pontífice imperando Graciano, y sucedió en la silla
apostólica a San Siricio en diciembre del 398. Tuvo el sumo pontificado
tres años, diez meses y veinticinco días.
Constituyó que los sacerdotes no estuviesen sentados, sino
en pie e inclinados, cuando se leyese o cantase el Evagelio en la Iglesia,
y que ningún peregrino, mayormente si era transmarino, fuese admitido en
la clerecía si no traía fe de quién era, sellada y firmada de cinco
obispos. Esto mandó por los Maniqueos, que entonces eran muy estimados en
Africa, y para corromper a los católicos enviaban muchos de los suyos a
diversas partes donde pudiesen sembrar sus herejías. Constituyó también
que los débiles o mancos, o cualesquiera otros que careciesen de algún
miembro, no fuesen clérigos.
Consagró la Iglesia llamada Crescentina en la región
segunda, en la via Mamertina. Celebró dos veces órdenes por el mes de
diciembre, y ordenó en ellas a 8 presbíteros, 5 diáconos y 10 obispos;
y habiendo servido al Señor fielmente (porque no fue digno el mundo de
gozarlo mucho tiempo, como dice San Jerónimo, su contemporáneo, pues fue
hecho Pontífice por su gran santidad y pobreza apostólica a los 70 años
y más de su edad, y también porque en su tiempo no viese rendida a la
siempre triunfante Roma, señora del mundo), pasó de esta presente vida a
tomar posesión eterna a los 27 de bril del año 401, imperando Graciano,
según algunos Arcadio y Honorio.
San Anastasio combatió la herejía donatista en el Africa
septentrional y condenó los errores de Orígenes.
Su santo cuerpo fue sepultado en el Cementerio de San Pedro
junto al Oso Pleato y estuvo por su muerte vacante la silla aspostólica
21 días.
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