7 de noviembre
SAN HERCULANO,*
Obispo de Perugia
Mártir
(547)
Cuando los godos tomaron la ciudad de Perugia,
después de siete años de sitio, el rey Totila condenó al obispo Herculano a
una muerte terrible, ya que los verdugos debían arrancarle tiras de piel desde
la cabeza hasta los pies antes de decapitarle. El encargado de ejecutar la
tortura fue suficientemente humano para cortarle la cabeza antes de haberle
arrancado toda la piel. El cuerpo del mártir fue arrojado en las afueras de la
ciudad. Los cristianos se apresuraron a sepultar el cadáver junto con la
cabeza. San Gregorio el Grande afirma que, cuando lo desenterraron para
trasladarlo a la iglesia de San Pedro, cuarenta días después, la cabeza estaba
unida al tronco como si nunca hubiese sido cortada. |
* Vidas de los Santos, de Butler. Vol. IV, ed. 1964