Su corazón incorrupto y el hacha del martirio están en la Capilla
de los Mártires en el colegio de Cristo Rey, Asunción, Paraguay
Nacido en Asunción, Paraguay, en 1576. Desde joven demostró una gran piedad ya que a
los 14 años dirigió una procesión por el bosque en honor a la Eucaristía.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 22 años y poco después nombrado párroco de la
catedral de Asunción por el Obispo Martín Ignacio de Loyola.
El 9 de mayo de 1609 San Roque entró en la Compañía de Jesús y dos años mas
tarde fue nombrado superior de la primera Reducción de Paraguay, San Ignacio
Guazú. En la plaza de esta ciudad existe hoy una enorme estatua en su honor.
El deseo de llevar el evangelio a todo el mundo lo animaba a seguir adelante. El 22
de marzo de 1615 fundó una reducción en Itapúa (actual ciudad argentina de
Posadas) la cual pronto se trasladó a la otra orilla del río, en lo que es hoy
Encarnación, Paraguay. Por eso se le reconoce como fundador y patrono de ambas
ciudades. Otras dos Reducciones fundadas por San Roque González son: Concepción
(1619) y Candelaria (1627). Gran amante de la Virgen María. Con ella conquistaba corazones para Cristo. Por eso le llamaba
"conquistadora".Se cuenta que muchas veces con solo levantar el cuadro
de la imágen de nuestra Señora, los índios admiraban la belleza de María y
sin pronunciar palabras se convertían. El 15 de noviembre de 1628, celebró la Santa Misa cerca de Caaró (hoy día en
Brasil), donde se planeaba una nueva reducción. Allí fue asesinado por un
cacique llamado Nezú. Los asaltantes quemaron su cuerpo pero, milagrosamente,
quedó intacto el corazón. Para gran asombro de los asesinos, el corazón del
santo les habló haciéndoles ver lo que habían hecho e invitándoles al
arrepentimiento. Este corazón tan lleno del amor divino para todos los hombres,
se mantuvo incorrupto. Cinco años mas tarde fue llevado a Roma junto con el
instrumento del martirio: un hacha de piedra. El deseo de llevar el evangelio a todo el mundo lo animaba a seguir adelante. El
22 de marzo de 1615 fundó una reducción en Itapúa (actual ciudad de argentina
de Posadas) la cual pronto se trasladó a la otra orilla del río, en lo que es
hoy Encarnación, Paraguay. Por eso se le reconoce como fundador y patrono de
ambas ciudades. Otras dos Reducciones fundadas por San Roque González son:
Concepción (1619) y Candelaria (1627).
Gran amante de la Virgen María. Con ella conquistaba corazones para Cristo. Por
eso le llamaba "conquistadora".Se cuenta que muchas veces con solo
levantar el cuadro de la imágen de nuestra Señora, los índios admiraban la
belleza de María y sin pronunciar palabras se convertían.
El 15 de noviembre de 1628, celebró la Santa Misa cerca de Caaró (hoy día en
Brasil), donde se planeaba una nueva reducción. Allí fue asesinado por un
cacique llamado Nezú. Los asaltantes quemaron su cuerpo pero, milagrosamente,
quedó intacto el corazón. Para gran asombro de los asesinos, el corazón del
santo les habló haciéndoles ver lo que habían hecho e invitándoles al
arrepentimiento. Este corazón tan lleno del amor divino para todos los hombres,
se mantuvo incorrupto. Cinco años mas tarde fue llevado a Roma junto con el
instrumento del martirio: un hacha de piedra.
El corazón de San Roque y el hacha fueron trasladados a Paraguay en 1960 tras
una breve estancia en Argentina. Ahora están expuestos en la Capilla de los Mártires
en el colegio de Cristo Rey, Asunción, Paraguay. En la misma capilla hay una
placa con los nombres de 23 misioneros jesuitas martirizados en la región.
Es de notar que ninguno murió a manos de los indios guaraníes de las
Reducciones sino por miembros de otras tribus que no les conocían o de los
"paulistas". Estos últimos eran cazadores de esclavos procedentes de
San Paulo, Brasil, que tenían a los padres por enemigos por su defensa de los
indios.
La visión de San Roque sobre las Reducciones se conserva en una carta a su
hermano Francisco: "Nosotros trabajamos por la justicia. Los indios
necesitan estar libres de la esclavitud y de la dura servidumbre personal en la
que ahora se encuentran. En justicia ellos están exentos de esto por ley
natural, divina y humana".
En 1931 Roque de Santa Cruz y sus dos compañeros mártires, Alonso Rodríguez y
Juan del Castillo, fueron beatificados.
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