Siempre los fieles han profesado una profunda veneración a la tumba de los apóstoles San Pedro y San Pablo. Ocho días después de su bautismo,
según se refiere, el emperador Constantino trasladóse al lugar donde descansaban los santos cuerpos; oró allí con gran abundancia de lágrimas. Cavóse después la tierra, llenó doce canastas con ella en honor de los doce apóstoles, y echó los cimientos de la basílica de San Pedro. Terminado el edificio, el Papa San
Silvestre lo consagró. Constantino hizo también edificar una iglesia en honor de San Pablo. La fiesta de este día fue instituida para recordar la consagración de la basílica de San Pablo extramuros, reconstruida después de un incendio, en 1854.
MEDITACIÓN
NUESTROS CUERPOS SON
TEMPLOS DEL ESPfRITU SANTO
El Apóstol San Pablo nos enseña que los
cuerpos de los cristianos son templos del Espíritu Santo. Dios ha edificado
este templo, el Espíritu Santo lo ha consagrado el día de nuestro bautismo, y
Jesús desciende a él cuando recibimos la Santa Eucaristía. Hay que tener
cuidado, pues, de no profanar este templo con acciones indecentes o criminales;
hay que vigilar sus puertas, es decir, nuestros sentidos, a fin de que no entre
en él nada manchado; es preciso que nuestro corazón, que es su santuario,
siempre esté puro y limpio.
II. Dado que nuestros cuerpos han sido consagrados
a Dios por el Bautismo y honrados con la presencia de Jesucristo, debemos
respetarlos como a lugares santificados; no es permitido dedicar un vaso
sagrado a usos profanos: seria un sacrilegio semejante al que Dios castigó tan
severamente en la persona de Baltasar. Y, sin embargo, tú haces servir a tu
cuerpo para acciones criminales, cuando lo haces esclavo de tus infames
voluptuosidades. Teme la amenaza que te hace San Pablo, diciéndote que Dios
exterminará al que haya profanado el templo del Señor.
III. Consérvase en los templos un fuego que arde
siempre ante el altar: asimismo es preciso que tu corazón esté siempre
abrasado en el fuego del amor divino. Nunca dejes extinguir este hermoso fuego:
desalojará de tu corazón todas las llamas impuras y el amor desordenado de
las creaturas. ¿Amas a Dios más que a tus placeres, más que a tus riquezas,
más que a tus parientes? ¿Podrías decir a Jesucristo: Señor, Vos sabéis
que os amo?...La pureza
Orad
por la Iglesia.
ORACIÓN
Oh Dios, que todos los años renováis en favor
nuestro el día de la consagración de este templo y nos permitís asistir a los santos misterios, escuchad los ruegos de vuestro pueblo y haced que todos los que entren en este templo para impetrar gracias, tengan la
alegría de experimentar que son escuchadas sus
plegarias. Por
J. C. N. S. Amén.
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