27 de noviembre
SAN FACUNDO Y SAN PRIMITIVO,,
Mártires
(Siglo IV, P. C.)
Los santos Facundo y Primitivo, hijos de san Marcelo, centurión romano, fueron martirizados, gobernando en Galicia Ático el cual mandó pregonar un sacrificio público a una estatua del sol, que estaba en la ribera del río Cea, y era tenida en mucha veneración por toda aquella comarca. Al llegar el día señalado para el sacrificio, se juntó mucha gente, el mismo Ático, para dar ejemplo a los demás, hizo su adoración, y como era el gobernador, todos los demás le siguieron, menos Facundo y Primitivo, que no se quisieron hallar presentes en el sacrificio. Mucho sintió esto Ático; los mandó prender e interrogar, y después de varias preguntas y respuestas, entendiendo que perdía el tiempo en quererles persuadir que adorasen a sus falsos dioses, determinó darles atroces tormentos. Les quebraron los dedos de las manos, les lastimaron cruelmente las piernas, apretándoselas con una manera de cepo que como prensa se iba cerrando poco a poco; y así fatigados por una parte de los tormentos, y por otra consolados y alegres por ver que padecían por Cristo, les mandó Ático llevar a la cárcel. Para tentarlos y probar si con blandura y regalo les podría atraer a su voluntad más fácilmente que con tormentos, les envió ricos manjares, que los dos santos hermanos no quisieron recibir; y Ático, teniendo esto por desacato é injuria, encendido de cólera y furor, los mandó echar en un horno encendido, donde estuvieron tres días con mucho alivio y refrigerio.
Pretendió matarlos dándoles ponzoña en la comida, y los santos, cuando se la
trajeron, entendiendo lo que venia en ella, dijeron: « Nosotros no habíamos de
gustar esta vianda, porque bien sabemos lo que hay en ella; pero para que Ático
se desengañe y se manifieste más la virtud de Cristo, a quien servimos y
adoramos, la comeremos toda.» Hicieron la señal de la cruz sobre ella y la
comieron, y el veneno perdió su fuerza por virtud de la santa cruz y de aquel
Señor a quien todas las cosas obedecen. Cuando vio esto el que había aparejado
la Ponzoña, quemó sus libros y se hizo cristiano. Su martirio fue el 27 de noviembre, cerca del año 304. Sus cuerpos fueron sepultados por los otros cristianos en el mismo lugar donde fueron martirizados, junto al río Cea. Hacen mención de tos santos mártires el Martirologio romano, y Vaseo y Marineo Sículo. (P. Ribadeneira.) |