LA PRIMERA EPOCA
El arte bizantino en los primeros siglos.
Detalle Políptico Barberini. S VI. |
El
arte es una expresión del hombre en sociedad. |
En general, existen tres tipos de imágenes cristianas: la imagen de culto, la
imagen descriptivo - narrativa y la imagen de devoción.
Las imágenes de culto son aquellas a través de las cuales la divinidad se
personaliza en el mundo, son únicas, pertenecen al ámbito de las apariciones y
los milagros y ocupan lugares preponderantes en los santuarios que generalmente
están dedicados a estas imágenes.
Las descriptivo - narrativas, transmiten un mensaje relacionado con la doctrina,
con la historia sagrada, con la teología y con los dogmas de la fe cristiana.
Las de devoción representan también a la divinidad pero generalmente son
reproducciones de las imágenes de culto o de personajes asociados a la
devoción católica como santos, diferentes advocaciones de la virgen o las
personas de la santísima trinidad y pertenecen al ámbito personal.
El arte de Bizancio que se conserva, pertenece en su mayoría a las imágenes
descriptivo - narrativas y a las imágenes de devoción, aunque también se
conservan imágenes de emperadores.
Es del arte Bizantino de donde surgen modelos para toda la Edad Media.
Entre otras cosas, se representa en Bizancio por primera vez a la corte
angelical.
El arte Bizantino dentro de los templos, fue realmente una teología en imagen,
ya fuera en pintura o en mosaico y se convirtió en un maravilloso espectáculo
para impresionar el alma.
La imagen Bizantina fue la prolongación del dogma, y el desarrollo de la
doctrina en el arte Bizantino tenía carácter de libro sagrado de amena
lectura.
Se ha dado por categorizar al arte Bizantino en tres "edades de oro",
independientes de la epoca "iconoclasta" del siglo VIII en la que un
grupos de personas se oponían a la existencia de cualquier tipo de imagen
religiosa.
La pugna entre iconódulos (a favor de las imágenes) e iconoclastas
(destructores de imágenes) dio como resultado que en el año 754, todo el arte
fuera prohibido en la iglesia oriental.
Sin embargo, esta limitación fue de corta duración y ya para el siglo IX, el
arte volvía a estar presente como instrumento de catequización y vehículo de
devoción.
En la primera etapa del arte Bizantino (siglo VI), los temas iconográficos son:
Cristológicos y mariológicos que recorren la vida, pasión y muerte de cristo
y la vida de la Virgen María.
El tema fundamental era la "deesis" o sea, la representación del
padre eterno o cristo acompañados de la Virgen y San Juan.
También se representan vírgenes con el niño de frente, con los ojos
agrandados y dolorosos.
Los temas teológicos y las escenas bíblicas, se representan de forma
hierática y están realizados con fines didácticos.
También se representa a los emperadores de manera realista.