Poco
sabemos de la vida de este santo religioso, aparte de
que entró en la orden de los Eremitas de San Agustín y
de que, hacia el año 1258, tomó a su cargo, en Gualdo
de Umbría, su ciudad natal, un monasterio que había
pertenecido anteriormente a los benedictinos. En él
murió poco después, el 1º de enero de 1260, en olor
de santidad. Parece que el culto local a San Hugolino se
fue extendiendo poco a poco en la diócesis de Espoleto,
y su cuerpo, que había permanecido incorrupto durante
muchos meses, fue trasladado por Bartolomeo Accorambone,
obispo de Espoleto, a la iglesia parroquial de San
Antonio y San Antonino. Su culto fue confirmado en 1919.
Sobre el decreto confirmationis cultas, del que
tomamos la nota precedente, ver Acta Apostolicae
Sedis, 1919, p. 181
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