San Doroteo el Joven, conocido también como
San Doroteo de Kiliokom nació en Trebizonda, a orillas del Mar Negro.
Pertenecía a una familia patricia, pero a los doce años huyó de su casa
para evitar el matrimonio que sus padres querían imponerle. Después de
andar errante algún tiempo, llegó al monasterio de Genna, en Amisos (hoy
en día Samsun), en el Ponto, y ahí recibió el hábito de manos del abad
Juan. Pronto se convirtió en un modelo de vida monástica y fue ordenado
sacerdote. Poseía en alto grado el don de profecía y, frecuentemente,
era arrebatado en éxtasis. Un día, mientras se hallaba de compras fuera
del monasterio, un misterioso extranjero le dio la orden de fundar una
comunidad en las faldas de un monte de las cercanías de Amisos, en un
sitio preciso, y dedicarla a la Santísima Trinidad. Doroteo no quería
abandonar a sus hermanos y tenía dudas sobre la naturaleza de su visión;
pero el abad le dijo que obedeciera. El santo comenzó a construir el
nuevo monasterio. Aunque al principio sólo tenía un compañero, pronto
se le unieron otros aspirantes a la vida religiosa, y Doroteo fue el
primer abad del famoso monasterio al que dio el nombre de Kiliokomos.
Entre otros muchos milagros que se le atribuyen, se cuenta que multiplicó
el pan, que salvó del naufragio a un navío que se debatía mar adentro,
y que, durante la construcción del monasterio invocando a la Santísima
Trinidad, hizo que una gran piedra que se había derrumbado volviera a su
sitio.
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Vidas de los Santos, de Butler. Vol. I.
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