La vida
de Carlos Sezze es muy sencilla. Era un hermano lego de
los franciscanos de la estricta observancia. Aunque su
cuna era humilde, sus padres aspiraban al sacerdocio
para su hijo; pero Carlos dio en la escuela muestras de
ser muy corto de talento, y parece que apenas logró
aprender a leer y escribir. Sin embargo, el santo era
extremadamente sensible a los toques de la gracia. Desde
su juventud, que pasó en las labores del campo,
practicaba austeras penitencias e hizo voto de castidad.
Más de una vez estuvo gravemente enfermo. En una de
esas ocasiones, a los veinte años, prometió entrar en
la vida religiosa, si Dios le devolvía la salud. Los
hermanos de Nazianzo le aceptaron como lego. El fervor
de Carlos no hizo sino aumentar en el claustro. Después
de la profesión, se ofreció para acompañar a algunos
de sus hermanos que iban de misioneros a la India; pero
otra vez cayó gravemente enfermo, ysus superiores le
enviaron a Roma después de la convalecencia. Ahí dio
el santo gran ejemplo de virtud y caridad. Los
cardenales y otrs altas personalidades eclesiásticas
buscaban su compañía, a pesar de su extraordinaria
simplicidad. El hermano Carlos murió el 6 de enero de
1670, a los cincuenta y siete años de edad, y fue
beatificado en 1882.
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