La sede de la importante diócesis
de Liguria había sido trasladada de Milán a Génova, a principios del
siglo VII. San Juan Camilo, el Bueno, la restituyó a Milán. Sabemos que
nuestro santo fue un gran defensor de la ortodoxia contra los monotelitas,
y que tomó parte en el Concilio de Letrán, en 649. A estos datos se
reducen las noticias que poseemos sobre él. El Martirologio Romano le
conmemora el día de hoy. Su culto no parece haberse extendido sino en el
siglo XII, cuando el arzobispo Ariberto descubrió sus reliquias. San
Carlos Borromeo las trasladó en 1582. San Juan murió problemente el 3 de
enero del año 660.