Debemos
confesar que muchos de los incidentes en la vida del
beato Gonzalo, hijo de una noble familia portuguesa, no
nos inspiraron gran confianza en la sobriedad de juicio
de su biógrafo. Este empieza su libro contándonos que,
al ser bautizado, el recién nacido fijó los ojos con
gran amor en un crucifijo. Una vez ordenado sacerdote,
cedió a un sobrino suyo el rico beneficio que le tocaba
y emprendió una peregrinación de catorce años a
Tierra Santa. Al regresar su sobrino le repudió y le
azuzó a los perros, como si se tratara de un malhechor.
Gonzalo se sintió inclinado por divina inspiración a
ingresar en la orden, cuyo oficio empezaba y terminaba
con el "Ave María". Entró, pues, en la orden
de Santo Domingo. Los superiores le permitieron vivir
como ermitaño, y el beato construyó casi sin ayuda un
puente sobre el río Tamega. Cierta vez en que los
labradores que le ayudaban no tenían vino, el beato,
temiendo que por esta razón dejasen de trabajar, se
puso en oración y al punto brotó vino de una roca. En
otra ocasión, en que se habían terminado las
provisiones, Gonzalo llamó a los peces, los cuales
saltaron a la ribera, como si se disputaran el
privilegio de ser comidos por tan justa causa.
Igualmente leemos que, "predicando una vez al
pueblo, para hacer comprender a su auditorio los efectos
de las censuras de la Iglesia, excomulgó al pan
contenido en una canasta, que se corrompió como por
encanto. Después, para mostrar que la Iglesia recibe en
comunión a los que se arrepienten humildemente, levantó
la excomunión a la canasta, y los panes recobraron su
color y sabor" (Procter, p. 3). Es de temer que la
leyenda haya sustituido en gran parte a la historia, en
esta biografía. El beato Gonzalo murió el 10 de enero,
pero los dominicos celebran su fiesta en este día. Su
culto fue aprobado en 1560.
Ver
Castiglio, Historia Generale di S. Domenico e
dell'Ordine suo (1589), vol. I, pp. 299-304; Procter,
Short Lives of Dominican Saints, pp. 1-4; Acta
Sanctorum, 10 de enero. Se dice que el milagro de
los peces ocurrió en repetidas ocasiones: "molte e
diverse volte".
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