No
parece que haya razón suficiente para creer que este
santo obispo se llamase realmente Severo. San Gregorio
de Tours, quien nos da el dato de su nombramiento a la
sede de Tours (584) en vez de otros candidatos simoníacos,
habla de San Sulpicio con gran respeto y nos dice que
convocó un concilio provincial en Auvernia. El santo
tomó también parte en el Concilio de Maçon, en 585.
El apodo de "Severo" tenía probablemente
por finalidad distinguirle del otro San Sulpicio de
Bourges, a quien se llamó Sulpicio Pío. Sin embargo,
la conmemoración que hace el Martirologio Romano en
este día se refiere indudablemente a nuestro santo.
Los martirologios primitivos le confunden
frecuentemente con el escritor Sulpicio Severo.
Ver
Acta Sanctorum, 29 de enero; y Duchesne, Fostes
Episcopaux, vol. I, pp. 28-29. Alban Butler
atribuye el título de santo al escritor Sulpicio
Severo, pero no existen pruebas suficientes en apoyo
de tal atribución. Los bolandistas, que mencionan al
escritor Sulpicio Severo en su relato sobre el obispo
de Bourges, hacen notar que la inclusión del primero
en el Martirologio Romano se debió a una confusión.