Trifenia era
originaria del Cícico del Helesponto. Su padre fue un
senador, llamado Anastasio. Su madre, Socracia, que era
cristiana, la educó en la fe de Cristo.
Cuando Trifenia tuvo más edad, ella misma
fue a ofrecerse al combate por la fe, en tiempo de
persecución, presentándose en los templos donde se
sacrificaba a los ídolos para hacer burla de esos ritos
paganos.
Enterado de la atrevida actitud de la
joven, el prefecto Severo la hizo arrestar sin más
tardanza y ordenó que se le infligieran varios
tormentos de los que ella salía ilesa. Por último, la
arrojaron ante un toro que le desgarró el cuerpo con
sus cuernos.
Cuenta la tradición que en el sitio donde
la mártir derramó su sangre, mana una fuente que obra
milagros.
El nombre de Trifenia está inscrito en
diversas fechas: 30 de enero, 11 de abril, 9 de mayo;
pero el Martirologio Romano ha adoptado la del 31 de
enero.
Ver Martinov, Annus
Eclesiasticus Graeco Slavus; Acta Sanctorum, octubre,
vol. XI, p. 58
|