Historia

Según la creencia popular, la Virgen se apareció entre las peñas, las flores y los musgos de las sierras tartagalenses, en el paraje denominado Yariguarenda o Santa Maria de Yariguarenda, naciendo así la devoción a la "Virgen de la Peña" en los primeros años del siglo XX.

Años mas tarde visito el lugar el Padre Pedro Borghini, sellando con su presencia la devoción. Durante ya más de medio siglo, caravanas de fieles que llegan con verdadera devoción y promesas, acuden al lugar peregrinando y atestiguando muchos, haber visto la imagen de la Virgen en el hueco de un peñasco.

Los misioneros franciscanos son hasta la actualidad los encargados de cuidar y venerar el lugar, acompañando a la devoción y oración de los peregrinos.

La imagen que aparece en el cerro, sobre una laja, no es una roca con forma humana o semi-humana, no es un accidente del terreno que configure una imagen de bulto, pero allí se ve, lleva un niño en brazos, a veces su manto es rojizo o marrón, otras celeste o azul que se descubre con los ojos de la fe.

Todos los días suben personas a la cima del cerro a hacer sus pedidos, depositar sus ofrendas, llevados con la finalidad de poder ver a la Virgen. El origen de la aparición de la Virgen de la Peña puede tomarse de tres versiones: la criolla, la eclesiástica y la chiriguana.

La Versión Criolla:

El Origen
1- Apareció a una familia de hacheros, pidiéndole que trataran bien a su hijo Jesucristo, no causándole dolor y no pecando.

2- Unos arrieros venían de Bolivia por Yariguarenda, abriendo sendas porque aun no había caminos. Al cruzar frente al cerro vieron a la Virgen y lo hicieron público, contándoselo al padre.

3- Apareció el 8 de diciembre, dicen que es una Virgen de iglesia y que no saben los misioneros como han hecho para traerla, pero se les ha desaparecido. Ha estado una sola noche y se ha ido. Entonces trajeron otra imagen desde Tartagal.

4- La zona de Yariguarenda era paso obligado de las tropas de mulas que se traían y llevaban de Salta al Alto Perú. Era peligroso el paso porque siempre había cuatreros. Una familia que por allí pasaba, alrededor del año 1920, probablemente para establecerse en el Chaco, llevaba dos hijas jovencitas vírgenes, promesadas a la Virgen Maria para defenderlas de cualquier acontecimiento por el camino. Un grupo de cuatreros estaba emboscado para asaltarlos. En defensa de las niñas promesadas, la Virgen de la Peña apareció la primera vez y espanto a los cuatreros, ya que la imagen se movía. Los cuatreros, como estaban en pecado, huyeron y luego contaron la historia, de tal suerte que la zona se limpio de maleantes. La familia que pasaba no vio nada. Pero a partir de entonces se empezó a poblar la zona.

5- Durante la guerra del Chaco, un grupo de soldados debió cruzar hacia Yariguarenda. El ultimo, un muchachito joven, quedo alejado de los demás y sin fuerza ni provisiones. Entonces apareció la Virgen dándole fuerza y consuelo porque el se había encomendado a Dios, y le ayudo a recuperarse y bajar el cerro. Después el soldado lo contó y volvió con otros al mismo sitio pero no la pudieron ver. Como se puede apreciar, las versiones son similares. Ninguna de las fechas es fija, sino que deben deducirse de los hechos. Todas las historias se consideran la primera aparición de la Virgen, y no milagros o apariciones posteriores. Todas tienen un fuerte sello de religión católica.

La Visión
Las personas la ven de manera distinta. Yo la veo que esta al frente con un manto marrón y el niño en brazos… esta metida como en una gruta. Pero hay personas que la ven caminar. En realidad es como ver un cuadro, no es un bulto. Otros dicen que no la pueden ver, que han subido varias veces, pero si se va con fe sí se la ve! Además, aunque no se la vea, la Virgen ve al promesante y toma en cuenta su pedido. La Virgen bajaba al pie del cerro o hasta el camino. Alguna gente que la vio y la siguió dice que al pie del cerro desaparecía o bien subía el cerro y desaparecía en la cima, y volvía a aparecer al frente, donde ahora se la ve.

El Culto
a) Las Ofrendas: Están en la capilla o en la cima, donde se ha formado el ofertorio. Hay cabellos, muletas, collares, listones, etc. Hay velas, el cabello es simbólico, porque siempre es el primer corte que se hace alrededor de los 5 años y es ofrendado a la Virgen por alguna enfermedad infantil. Estas ofrendas se dejaban en la cima, pero muchas de ellas desaparecían, se puso cuidadores en el lugar y se llego a la conclusión que las ofrendas que desaparecían eran llevadas por la Virgen a medida que se iban cumpliendo los milagros pedidos. Los días de culto son principalmente los sábados y las fiestas del 8 de diciembre y el tercer domingo de agosto. Se realizan también las novenas, con gran asistencia popular. La Virgen es muy Milagrosa. Puede pedírsele cualquier milagro, especialmente referido a la salud, familia, amorosa, pero nunca dinero.

b) Las Promesas: No solo las ofrendas son aceptadas por la Virgen, también los esfuerzos físicos y los sacrificios, como subir el cerro descalzos o realizar a pie el camino desde la ruta hasta la capilla. Además, quien se promesa, debe ir desde su casa hasta la cima del cerro y luego volver a su lugar de partida. También se realizan misachicos con imágenes de la Virgen, pero ninguna con la imagen de la Virgen de la Peña. Se sale en procesión a pie desde Tartagal y Aguaray o desde puntos intermedios.

La Versión Franciscana

El Origen
El Padre Migliori, Misionero Franciscano con sede en Tartagal y encargado del culto a la Virgen de la Peña, ha tomado la versión de la zona infestada de bandoleros a los que la Virgen se le aparece señalando con una mano al Niño Jesús y pidiéndole que lo respeten y no lo ofendan con sus crímenes. Se supone que desde el 1800 era zona de cuatreros y que hay antiguas referencias a la Virgen, ya conocida en Perú, y en Tarija (Misiones) hay documentos que hablan de ella aproximadamente desde el año 1904.

Se estima que la devoción comenzó entre 1907 y 1908. En la estampa editada de la Virgen se cuenta que, "A principios del siglo XX vivía en la Quebrada de Yariguarenda una virtuosa mujer, doña Romualda Burgos, viuda de Meriles. Una tarde, mientras la señora se hallaba en su patio con familiares y hacheros saboreando unos mates, de improviso dirigió su mirada hacia la Sierra de San Antonio y como embelezada lanzo una exclamación: "¡Miren!, miren…, la ven?... ¡Que hermosa esta la Virgen con su Niño Jesús en brazos!… la ven?... miren… miren… ¡Que hermosa esta la Virgen con su Niño Jesús!… Así exclamando, no se cansaba indicando con su dedo el lugar de la visión". Pero sus compañeros no la vieron. Aunque desde ese día se repartió la noticia y unos años mas tarde visito el lugar el Padre Borghini, sellando con su presencia la devoción de Nuestra Señora de la Peña.

La Visión
Ver la imagen de la Virgen en el peñasco es cuestión de fé, ya que no a todos Dios les concede la misma gracia o porque no todos tenemos la misma disposición para poder comunicarnos con el cielo. Muchos de los promesantes y devotos, ven la imagen de la Virgen en la laja del cerro.

El Culto
Después de quedar reconocida la aparición de la Virgen en Yariguarenda, se coloco una pequeña capilla en la base del cerro, que se incendio varias veces por efecto de las velas. La primera imagen en yeso de la Virgen de la Peña encargada por el Padre Bruciaferri (misionero que vivió en Tartagal desde el año 1936 al año 1955) fue realizada por el ingeniero. La imagen fue tallada por intuición, es decir, como uno se imaginaba que era.

El culto se reactiva institucionalmente a partir de 1972, en el que el padre migliori toma el Santuario a su cuidado. Todos los domingos se reza misa en la capilla y se realizan peregrinaciones para la fiesta del 8 de diciembre y el tercer domingo de agosto (fecha patronal). Se han creado oraciones especiales en honor a la Virgen, como la del Padre. Pellecelli. Con las ofrendas de dinero y otras ayudas al misionero, se continúa la obra de mejoramiento del santuario.

La Versión Chiriguana

Origen
La interpretación chiriguana varía de la criolla y la franciscana y nos introduce en su propia cosmovisión. Los primeros en hablar de la Virgen de la Peña son ellos. Una de las versiones data del año 1930, coincidiendo con la versión criolla. Otras versiones no la ubican en el tiempo.

La historia es simple pero no tanto: "Un hachador vivía cortando madera en la serranía; en la época de lluvia se le desbarranco el rió y se llevo la senda por donde tenia que cruzar. Allí donde tenia que cruzar se le apareció una víbora con una piedra apretando la cabeza. Entonces ha quedado ahí, duro, por su puesto no podía… dando oración, pidiendo perdón, que el no buscaba esa víbora sino que simplemente estaba trabajando. Entonces pide ayuda, al mirar al otro lado ya la ve a la Virgen en una cosa así, en un hueco, ahí estaba. Una madre que aparecía y desaparecía... Entonces se daba vuelta para disparar pero no podía disparar para ningún lado porque de un lado estaba la víbora y del otro la madre. Los chiriguanos saben también que son los pecados.

El hachero pide perdón a la Virgen, a la madre y a la víbora, pero esa era la dueña de la madera… y la madre queda como la jefa del bosque. Entonces, como ya estaba vieja, se cayó y se entrego y dejo a la hija para que cuide y quedo como dueña de todo. Es nuestra madre, y ayuda al hachero a encontrar el camino y bajar. Por lo tanto, la Virgen aparece al morir la víbora que es la dueña del monte. La víbora muere en una situación especial, porque es muy vieja, o porque quiere dejar conocer su poder a todos y transforma con una aparición de forma humana su potencia, mostrándose al hachero.

La Visión
Para el chiriguano no es tan fácil verla. Debe subir diez veces consecutivas y ser "especial, porque la visión lo inviste de cierto poder. El que la ve significa que va a tener suerte. Sin embargo van a las mismas procesiones de los criollos, y algunos dicen haberla visto. Es como una madre, viene caminando y desaparece…si, con forma humana viene bajando, y ahí hay una piedra y ahí se queda. Pero aunque no la vean, ella si los ve y si tienen fe los ayuda. Esta concepción es la misma que la criolla.

El Culto
A partir de lo leído en la anécdota del hachador, los chiriguanos es a esa Madre a la que piden permiso incluso para cortar un árbol. Y ella envía señales en el monte que les permite saber cuando pueden: las madres de la abejas (si una abeja nos corretea), los papachicos en sueños. Pero deben realizar un ritual de ofrendas. También le piden a la lluvia y el sufrimiento como ofrenda. La gente deja muchas cosas, al igual que el culto de los criollos. Asisten a misa y participan de las procesiones.