CHI KUNG en movimiento - serie BA DUAN JIN

 

La fuente de la vida, del nacimiento y del cambio es el chi;

todo lo que existe bajo el cielo y la tierra obedece a esta ley.

El chi de la periferia envuelve al cosmos; el chi del interior lo activa todo.

Nei-Jing

Los chinos practican habitualmente un conjunto de ejercicios milenarios orientados a mantener en forma óptima el estado general de la salud, denominado "ba duan jin". En cualquier negocio de cualquier "barrio chino" pueden adquirirse pequeñas figuras de porcelana que muestran desde un "budha" sonriente practicando alguno de estos ejercicios hasta colecciones de estatuillas que nos muestran series similares.

Estas figuras han sido extraídas de un libro de seda desenterrado en china en el año 1979 y al que se lo conoce como "dao yin xing qi fa" o "método de inducir el libre flujo del chi". Este libro, que data de la "dinastía han" ( 206 a.c. - 24 d.c.), tiene 44 ilustraciones que esquematizan ejercicios del tipo ba duan jin. Asimismo, estos gestos formaban parte del entrenamiento diario de los monjes del legendario Templo de Shaolín ubicado en la provincia de Henan, China

¿Donde y como practicarlos?

El momento ideal para practicarlos es al aire libre y por la mañana. No obstante, pueden practicarse a cualquier hora, cuidando hacerlo una hora después de última ingesta, como mínimo. La posición inicial, es la "normal parado" o posición "wu chi" .  Brevemente, diremos que es una posición natural, con el cuerpo relajado pero la mente atenta, pies separados por un ancho de hombros y apuntando unos 30 grados hacia afuera, vista mirando hacia adelante, sin enfocar los ojos, la espalda derecha, cabeza derecha con el mentón recogido, brazos colgando naturalmente a los costados, y con las manos naturalmente abiertas.

Para occidentales, recomiendo una postura inicial levemente diferente: rodillas ligeramente flexionadas de manera tal que nuestro cuerpo descienda unos cinco centímetros y con los brazos extendidos hacia adelante pero con los codos ligeramente flexionados, de manera tal que nuestras manos, con las palmas dirigidas hacia abajo y separadas por "una cuarta", parecieran colocarse sobre un apoyo ubicado a la altura de nuestro "hara" o "tan den".  (he ido inconscientemente adoptando esta forma para mí y para mis alumnos, quizás para compensar, mediante ejercitación, nuestra natural dificultad para mantener bajo nuestro centro de gravedad y para ayudarnos a concentrarnos en el "hara").

(textos y explicaciones generales de los ejercicios, del maestro Zen Juan Chamero)

 

 

Esta es la posición inicial típica de la serie Ba Duan Jin. Los gestos comienzan y terminan en ésta posición para cada movimiento de las series. Generalmente en las Artes Orientales se acostumbra a tener siempre un punto de referencia al comienzo y al fin de una serie buscando la simetría. Es una especie de pausa con pleno sentido: la mente se calma, se recompone el cuerpo, se centra la energía en el "hara".

 

 

ejercicio 1 Soportar el cielo con las manos:

 

 a partir de la posición inicial anteriormente señalada, levantar lenta y ceremoniosamente nuestras manos hasta posicionarlas, palmas hacia arriba, sobre nuestra cabeza, de manera tal que los dedos de ambas manos se enfrenten especularmente. al principio, será difícil mantener las palmas mirando hacia el "cielo" pero se deberá forzar la muñeca al máximo a fin de lograr el mejor ángulo posible.

1a) comienza la primera fase del ejercicio, ir levantando los brazos hacia el cielo, espirando, como si fueran émbolos que levantan un peso. es importante imaginar y dirigir además fuerza y energía hacia arriba y hacia abajo, simultáneamente, presionando con los pies sobre el piso. al llegar al tope de nuestra extensión, mantenerse uno a dos segundos en esa posición reteniendo la respiración.

1b) comienza la segunda fase del ejercicio, inspirando y descendiendo, disminuyendo asimismo la presión sobre nuestros pies, hasta posicionar nuevamente las manos sobre nuestra cabeza.

estas dos fases se repiten ocho veces. a medida que se va adquiriendo práctica y confianza, ir incorporando mejoras técnicas tales como:

i) levantar progresivamente los talones en la fase a);

ii) cerrar los ojos, en particular en la fase a);

iii) ejercitar distintos grados de fuerza y potencia, a partir del término de la fase a), esforzándose e imaginando que se levantan pesos a distintos grados de nuestra capacidad, por ejemplo, a cuarto, a media y a plena fuerza.

debe tenerse en cuenta que cuando decimos esforzarse e imaginar significamos una acción conjunta de mente - cuerpo, que en la práctica equivale a un real esfuerzo. significa que muscularmente, debemos tensar nuestros músculos "isotónicamente", cual si estuviéramos realmente levantando un peso. el resultado de esta ejercitación avanzada es equivalente, en su contraparte física, a levantar realmente un peso.

Tonificación: este ejercicio tonifica en general todos los órganos internos. es un ejercicio general de iniciación de actividades, que ubica al hombre como criatura en equilibrio entre el cielo y la tierra.

 

ejercicio 2 Disparo al aguila:

 

 

a partir de la misma posición inicial anterior, bajarla algo más manteniendo el cuerpo derecho, levantar lenta y ceremoniosamente los brazos hasta colocarlos a la altura del pecho y comenzar el ejercicio en dos fases:

2a) imaginar que se empuña un arco con la mano izquierda, para lo cual se comienza a posicionar esa mano de acuerdo a lo esquematizado en la figura superior derecha, el dedo índice apoyándose sobre el cuerpo del arco y por lo tanto tratando de quebrar la muñeca en un ángulo de 90 grados, manteniendo los otros dedos sueltos. imaginar que la palma izquierda, haciendo fuerza sobre el índice, comienza a tensar el arco.

el brazo derecho debe acompañar el tensado imaginario, tomando la cuerda para tensar el arco como si realmente estuviera asiéndola. debe aprender a coordinar el movimiento de forma tal que el brazo que toma el arco y el que lo tensa se aparten distancias iguales a partir del centro de gravedad del sistema "arco - hombre", llegando simultáneamente a sus posiciones extremas: el del arco al máximo, con el brazo extendido completamente y el de la cuerda, también extendido al máximo de su carrera, pero plegado alrededor del codo.

durante el tensado, se espira en proporción al esfuerzo y al llegar al extremo se retiene la respiración por uno a dos segundos. imaginar que se produce el disparo de la flecha durante la retención.

2b) a partir del disparo, se comienza a inspirar retornando a la posición original recomendada.

realizar cuatro disparos para cada lado, comenzando por el lado izquierdo.

Detalles a ser tenidos en cuenta:

i) la cadera se mantiene al frente.

ii) el eje del cuerpo no se inclina ni hacia el arco ni hacia la flecha en su movimiento, manteniéndose recto.

iii) la vista debe dirigirse hacia el blanco imaginario con intención de dar en él.

iv) puede acompañarse el tensado del arco con un leve desplazamiento de cadera hacia el lado del ejercicio pero cuidando de trabar la misma hacia el frente al fin del recorrido.

como en toda la serie, pueden realizarse en la fase a) distintos grados de esfuerzo, en éste caso, retensando a cuarta, media y plena fuerza para cada lado.

Tonificación: básicamente aparato respiratorio y cardiovascular

 

ejercicio 3 Empujar a una mano:

siempre partiendo de la posición inicial recomendada, posicionarse en la posición inicial del ejercicio, de acuerdo al esquema, con la mano derecha quebrada a noventa grados respecto al antebrazo, por sobre el hombro derecho, apuntando hacia arriba y por lo tanto, con los dedos dirigidos hacia la parte posterior del cuerpo. la mano izquierda simétricamente opuesta, a la altura de la cintura. retener la respiración por espacio de uno a dos segundos.

3a) a partir de esta posición, extender ambos brazos manteniendo siempre constante el ángulo de la muñeca con el antebrazo, imaginando que son dos pistones haciendo fuerza, uno hacia el cielo y el otro hacia la tierra, llegando ambos simultáneamente a sus posiciones extremas y con carreras parejas a lo largo de todo el recorrido. esta fase, como todas las a), se realiza espirando proporcionalmente al esfuerzo. puede, eventualmente, acentuarse el esfuerzo con ayuda de la cadera, un poco hacia adelante con el brazo que se eleva y un poco hacia abajo y atrás con el brazo que se extiende hacia abajo.

Detalles a ser tenidos en cuenta:

i) mantener siempre el ángulo de 90 grados

ii) no desviar la carrera de los brazos

realizar ocho movimientos alternando derecha izquierda, cuatro por lado.

Tonificación: fundamentalmente el sistema gastrointestinal.

 

ejercicio 4 Mirando a la luna:

 

este es un ejercicio generalmente dificultoso para nosotros los occidentales. básicamente, consiste en rotar el cuerpo, manteniendo fijas las piernas a partir de la posición inicial sugerida ( no la posición inicial de cada uno de los ejercicios). la potencia del ejercicio se mejora notablemente si, a diferencia del esquema, se intenta mantener también sin mover la cadera y más aún, si la cadera se tensa en cierto modo en sentido contrario del giro, pero siempre orientada globalmente hacia el frente a lo largo de todo el movimiento.

inicialmente, esta posición tenía el espíritu de "mirar hacia la luna", mirando hacia atrás como suelen hacerlo las vacas, bueyes búfalos y bisontes. las manos han tenido a lo largo de los siglos, y de acuerdo a las distintas escuelas, movimientos muy lentos y ceremoniosos de acuerdo a: posiciones defensivas pero prontas a una respuesta marcial, o; como saludando a la luna o; como ejerciendo imaginariamente una reacción sobre fuerzas que viniendo de costado y desde arriba tienden a someternos o; una acción de fuerza sobre algún objeto pesado a ser imaginariamente impulsado hacia arriba y al costado.

la forma que hemos escogido, tiene el espíritu de prepararse a lanzar un gran peso hacia la derecha o hacia la izquierda y hacia arriba, a la mayor distancia posible ( o soportando una enorme presión viniendo en la misma dirección pero de sentido contrario), en función justamente de la magnitud de esa fuerza o presión ejercida. veamos sus dos fases.

4a) a partir de la posición inicial, comenzamos a mirar hacia la izquierda, girando el torso el ángulo máximo permitido por nuestra cadera, manteniendo siempre nuestros brazos perpendicular al mismo, y a medida que se espira, ir sintiendo sobre los brazos un peso creciente. retener la respiración por uno o dos segundos y mental y físicamente prepararse a lanzar el peso a distancia o liberarse definitivamente de su acción. .

4b) retornar a la posición inicial inspirando.

realizar este ejercicio ocho veces, cuatro para cada lado.


Detalles a ser tenidos en cuenta:

i) cabeza, torso y brazos deben estar girados en el mismo ángulo.

ii) a nivel de la cintura se debe sentir el quiebre de tensiones.

iii) mirada y cuerpo se mueven al unísono.

Tonificación: sistema nervioso central, circulación de sangre y de "chi" a la cabeza, revitalización general.

 

ejercicio 5 Torsión lateral:
 

 

 este ejercicio suele despertar ciertos recelos en los hombre en nuestra cultura por considerarlo erróneamente femenino. si bien es cierto que su ejecución correcta requiere un mínimo de "gracia", no es ni femenino ni masculino, sino simplemente un gesto natural de poderosos efectos relajantes. Partiendo de la posición inicial sugerida, se debe pasar a la posición inicial del ejercicio en sí, que es la que se corresponde con el esquema de la izquierda levantando nuestra mano derecha por encima de nuestra cabeza. son sus fases:

5a) espirando, flexionar sobre la izquierda manteniendo invariante el brazo en arco en relación al tronco y a la cabeza. a medida que se inclina el cuerpo hacia la izquierda, el brazo izquierdo se desliza sobre la pierna izquierda y se va desplazando el peso del cuerpo hacia la pierna derecha, quedando el pie izquierdo prácticamente liberado de peso. a partir de aquí, intentar la máxima flexión posible al llegar a esta posición, se retiene el aire por uno a dos segundos antes de retornar a la posición inicial del ejercicio.

para los practicantes avanzados, a partir de esta posición, comienza un ejercicio de imaginación y esfuerzo consistente en imaginar que se es solicitado por una enorme fuerza proveniente de la tierra, que nos quiere llevar hacia ella cual un poderoso imán. las manos deben, sin embargo, mantenerse relajadas, soportando la tensión todo el arco formado por el cuerpo y centrado en la cintura. luego de retener el aire en esta posición extrema durante uno a dos segundos se retorna a la posición inicial del ejercicio realizando un último esfuerzo de liberación. este ejercicio puede complementarse asimismo con un esquema de graduación de fuerzas, a cuarto, medio y pleno esfuerzo. también se suele practicar una variante consistente en desplazar el peso sobre la pierna contraria.

5b) se retorna a la posición inicial, inspirando.

realizar el ejercicio ocho veces, cuatro para cada lado.

Detalles a ser tenidos en cuenta:

i) flexionarse siempre dentro del mismo plano.

ii) mantener relajadas las manos.

iii) mantener invariante la posición relativa de manos, cabeza y torso.

Tonificación: sistemas simpático y parasimpático, control del metabolismo.

 

ejercicio 6 Saludo a la vida:
 

 

 

 

 

este es un formidable ejercicio "clásico", en el sentido de fortalecer integralmente la estructura músculo esquelética del cuerpo. es técnicamente complejo pues consiste en realizar una suerte de "sentadilla" o "squat" ceremonial en forma muy lenta. puede ser realizado como una secuencia continua de ocho ciclos, sin solución de continuidad. veamos no obstante sus dos fases:

6a) a partir de la posición inicial del ejercicio, la de la izquierda del esquema, con los brazos abiertos con marcado espíritu "abarcativo" y abierto, comenzar a inspirar levantando los brazos por sobre la cabeza y bajando por el frente hasta quedar en la posición del esquema del medio, ya con las palmas hacia abajo. comenzando a contener la respiración, se inicia la espiración, preparándose para un largo hemiciclo, flexionando las piernas mientras se bajan los brazos, llegando en lo posible, a tocar el suelo con las palmas de ambas manos, lentamente, mientras las rodillas llegan a su máxima flexión, sin levantar los talones y siempre tratando de mantener recta y a plomo la columna vertebral con la cabeza mirando hacia el frente.

después de "acariciar" el suelo con las palmas de las manos, y siempre mirando hacia el frente, comenzar una segunda parte de este hemiciclo. todavía espirando, comenzar a levantarse lentamente, y extender los brazos hacia atrás y hacia arriba, como dispuesto a realizar una "zambullida", con los brazos extendidos y las manos abiertas al máximo, mirando al frente y siempre tratando de mantener recta y a plomo la columna. hasta llegar finalmente a la posición inicial.

6b) retornando a la posición inicial del ejercicio, comenzar a inspirar hasta quedar en la posición del esquema del medio.

realizar este ejercicio ocho veces y en lo posible, con ocho respiraciones completas.

Detalles a ser tenidos en cuenta:

i) no levantar los talones.

ii) mantener la columna lo más vertical y recta posible y mirar hacia adelante.

iii) mantener la continuidad del movimiento

Tonificación: sistema endócrino, órganos del abdomen inferior, metabolismo del agua.

ejercicio 7 Apretar los puños:
 

 

este ejercicio está muy vinculado a la potencia física y a lo que hemos denominado "foco" o "kimé". se corresponde justamente con una "extensión" de nuestro "chi", centrado en el "hara" y por medio de nuestra actitud de potencia contenida, y de nuestra atención.

a partir de la posición inicial sugerida, comenzar a apretar nuestros puños, envolviendo el pulgar con nuestros dedos sobre la palma mirando hacia arriba, firmemente, lenta y ceremonialmente pero con fuerza, mientras colocamos nuestros brazos en jarras sobre los costados, con los puños a una cuarta de la cadera y hacia el frente. esta es la posición inicial del ejercicio y está señalada en el esquema de la izquierda. a partir de aquí se definen dos fases:

7a) se gira lentamente hacia la izquierda, girando la cadera al máximo y sin mover los pies. manteniendo solidario el resto del cuerpo, es decir, los brazos siempre en ángulo recto con el torso, se comienza a extender el brazo izquierdo hacia adelante y a la altura del pecho, ligeramente por debajo de la línea de los hombros, mientras el derecho retrocede hasta que el puño quede apoyado sobre la cadera. durante la extensión, el puño izquierdo se torna hacia abajo rotando 180 grados. todo este semiciclo se realiza en espiración.


a medida que se adquiere práctica, debe tratarse de distinguir claramente el momento en el que el brazo alcanza su máxima extensión, coincidiendo en una focalización de: la máxima fuerza, la concreción del giro del puño, la trabazón de los músculos del pecho y de los hombros y al mismo tiempo, intensificar la presión sobre el pulgar, abriendo los ojos y apretando las mandíbulas al máximo. en este justo instante, termina la espiración con su última exhalación, y toda la unidad mente - cuerpo se concentra, se focaliza en el puño, de manera de concentrar el ser en el puño y nada más que en el puño.

7b) a partir de esta posición, indicada en el esquema de la derecha, e inspirando, nuestro cuerpo comienza a relajarse y a girar lentamente como una torreta de cañón hacia la derecha, manteniendo la altura y la firmeza de los pies. una vez alcanzada la posición simétrica opuesta, y luego de retener la respiración por uno o dos segundos, el brazo izquierdo comienza su retracción mientras el derecho comienza su extensión.

realizar este ejercicio ocho veces, cuatro para cada lado.

Detalles a ser tenidos en cuenta:

i) coordinar la simultaneidad de los factores principales de la focalización: última exhalación, mirada, presión pulgar, contractura muscular y mandibular.

ii) pasar de máxima concentración neuromuscular a la máxima relajación en fase b).

iii) posición, nivel y verticalidad de los brazos respecto al cuerpo.

iv) isoaltura del cuerpo a lo largo del ejercicio.

v) isoangularidad de caderas, torso, brazos y cabeza.

vi) mínimo torcimiento de piernas.

Tonificación: activación de la corteza cerebral, activación del sistema cardiovascular. fortalecimiento de nuestra fuerza interior.

 

ejercicio 8 Vibración del cuerpo:
es éste un ejercicio general de cierre y complementario del primero. es revitalizador de todo los órganos internos. la posición inicial del gesto es la indicada en el esquema, con las manos colocada sobre las caderas apoyadas por su parte exterior. el ejercicio simplemente consiste en masajear nuestros órganos mediante la vibración interna provocada por sacudones fuertes realizados a partir de nuestras rodillas y siempre en la posición indicada, manteniendo las manos sobre las caderas. los brazos a partir de los hombros completamente relajados deben transmitir todo su peso y su impacto vibratorio a las manos que así masajean nuestra parte trasera inferior.

el ejercicio comprende ocho sesiones de ocho "sacudidas" cada una. en cada sacudida se espira un poco de aire hasta agotar la reserva en la octava, al cabo de la cual se inspira rápidamente para iniciar una nueva sesión. si bien los pies se mantienen aferrados al piso, el movimiento vibratorio impartido por las rodillas debe ser amplio y fuerte. ayuda a fortalecer el equilibrio realizar el ejercicio con los ojos cerrados.


Detalles a tener en cuenta:

i) relajación de nuca, cuello y hombros.

ii) no saltar ni levantar los talones.

iii) transferir la presión vibratoria a la cadera.

Tonificación: sistema nervioso y el sentido del equilibrio.

 

   
 

Explicaciones adicionales para cada ejercicio:

Ejercicio 1

Partiendo de la posición inicial, se acercan los pies y se comienzan de a realizar en múltiplos de 8 los movimientos del primer ejercicio de la serie: empujar hacia El Cielo con las manos, con poca, mediana o mucha fuerza, dependiendo del uso terapéutico o gimnástico que se busque. Las piernas se flexionan y preparan para realizar el esfuerzo y se levantan ligeramente los talones. Se realiza la inspiración.

Se completa un ejercicio de los 8 (o múltiplos), realizando el esfuerzo en espiración y cuidando de mantener las palmas de las manos hacia arriba y en el eje medio del cuerpo, mentalizando el esfuerzo de soportar el peso del Cielo. La extensión se acompaña con el cuerpo y se pone en puntas de pie. La serie se realiza retornando a la posición anterior, para reponerse después del "esfuerzo". Fin del ejercicio 1.

Ejercicio 2

Partiendo de la posición inicial clásica, se comienza a preparar la "extensión del arco" (es exactamente el gesto de tensar un arco). La inspiración comenzó en la posición inicial y se completa en ésta posición. Detalles: mirar hacia el lado que corresponda (mitad de la serie para cada lado); la posición de los dedos de la mano que tensa el arco es realmente un "mudra", tiene sentido, índice y pulgar abiertos al máximo y a 90 grados entre si; la otra mano agarra el tiento del arco, etc.

El arco se tensa con una espiración profunda, manteniendo el mudra arriba explicado; se apunta realmente al centro de una diana imaginaria y se hace el esfuerzo correspondiente. El cuerpo no "sigue" al arco; al llegar a la máxima tensión del arco, se hace una breve pausa y los dedos permiten que salga la flecha, sin brusquedades. El torso se tensa acompañando el gesto, los hombros se apartan y "todo el cuerpo es el arco". Se retorna a la posición inicial. Fin del ejercicio 2.

Ejercicio 3

Partiendo de la posición inicial se prepara el gesto con las manos como pistones, una preparada para empujar hacia El Cielo y la otra hacia La Tierra. El movimiento nace pegado al hombro y en el nacimiento de las costillas laterales respectivamente. Se inspira. Se alternan los brazos pero comenzando con el izquierdo sobre el hombro.

Se completa un ejercicio de la segunda serie en espiración, extendiendo los brazos al unísono y de forma tal que si solución de continuidad ambos lleguen a su posición extrema al mismo tiempo. El cuerpo se arquea ligeramente a medida que el esfuerzo crece. Realmente hay que sentir en éste ejercicio el esfuerzo de empuje. Se completa un ejercicio de la serie retornando a la posición inicial. Fin del ejercicio 3.

Ejercicio 4

Partiendo de la posición inicial se llevan las manos hacia el frente y hacia la izquierda (luego se alternan en la serie) a la altura del pecho, la cadera se mueve en la posición contraria produciendo un "trabado" del cuerpo. La torsión se realiza con lo que permitan piernas y tronco pues se trata de que la cadera permanezca al menos en su lugar. La vista se dirige hacia donde van las manos, apuntando hacia el índice de la mano del lado que se gira.

Se realiza la extensión, en espiración, como empujando una pared pesada y caliente hacia "La Luna" pues el ejercicio se llama justamente "mirar a La Luna". Hay que imaginar que siempre se realiza el esfuerzo "justo" como para no perder el equilibrio y no ser vencido por la pared. La cadera se mantiene en su lugar. Se retorna a la posición inicial para cambiar el sentido de giro. Fin del ejercicio 4.

Ejercicio 5

Partiendo de la posición inicial, se arquea lateralmente el cuerpo hacia la izquierda (en los movimientos impares de la serie), tratando de mantener sin doblar la pierna del lado que se inclina. El cuerpo va a jugar el papel de un arco lateral. Los brazos acompañan el gesto preparándose a ser "atraídos" por La Tierra. Se completa la inspiración.

Se realiza la primera fase del movimiento extendiendo aun más el arco, en espiración. Comienza a "sentirse" la atracción de La Tierra y se siente la tensión y el fluir de la energía en el lado del brazo levantado. Se realiza una breve pausa al llegar al extremos de la posición.

Se concreta la segunda fase del movimiento. Conteniendo al respiración, se trata ahora de escapar a la atracción de La Tierra y para ello hay que realizar un importante esfuerzo con todo el cuerpo, piernas y torso. Es una especie de "tensión dinámica". Se retorna a la posición inicial, se inspira y se prepara el gesto hacia el otro lado. Fin del ejercicio 5.

Ejercicio 6

Se parte de la posición de la figura, como ofreciendo energía. Palmas hacia arriba. Piernas ligeramente flexionadas. Se inspira profundamente pues el ejercicio es de relativa larga duración y hay que realizarlo en espiración y luego en apnea.

luego se cambia la orientación de las palmas de las manos que ahora se preparan para acariciar La Tierra, quebrándose en las muñecas. Se flexiona la cadera pero tratando de mantener lo más posible recta y vertical la columna y con la cabeza mirando al frente.

sin levantar los talones se flexiona aun más la cadera y las piernas, acariciando suavemente La Tierra. Se insiste en mantener la columna lo más recta y vertical que se pueda y la cara mirando al frente.

a partir de la posición anterior, los brazos se extienden hacia atrás, abriendo al máximo los dedos y en particular los meñiques. El cuerpo comienza a levantarse desde lentamente a "muy lentamente" dependiendo del nivel de esfuerzo exigido en las series. Los talones continúan sin levantarse y valen las consideraciones anteriores para columna y cara.

ya extendido el cuerpo se "mete" la cabeza dentro de los hombros como la tortuga. Este movimiento colabora a activar los meridianos de energía en puntos estratégicos de su recorrido. Se retorna a la posición del cuadro uno para completar el ejercicio. Fin del ejercicio 6.

Ejercicio 7

partiendo de la posición inicial se coloca el cuerpo en la posición del "caballero de hierro" y luego se extienden los brazos hacia delante. Se colocan los pulgares dentro de las palmas de las manos y se los aprieta fuertemente cerrando las manos en forma de puño.

desde la posición anterior, se retraen los brazos hasta apoyarlos sobre las caderas. Se gira hacia la izquierda lentamente, se inspira y se detiene el movimiento al girar 45 grados. La cadera se mantiene en su lugar sin girar.

recién ahora comienza la sexta serie de ejercicios. El puño izquierdo (luego será el derecho) se extiende hacia delante en espiración, los ojos miran fijamente y con "fiereza de tigre" hacia el ángulo girado, las mandíbulas se contraen y todo el cuerpo se tensa gradualmente, "focalizando" el momento de máxima tensión cuando el puño llega a su destino. Se gira lentamente hacia la derecha 90 grados y se alternan los brazos al llegar el giro a su fin. Fin del ejercicio 7.

Ejercicio 8

Partiendo de la posición inicial se colocan las manos sobre los riñones con los puños firmemente cerrados. Con las piernas ligeramente flexionadas se realizan 8 series (o múltiplos) de 8 movimientos cada uno consistente cada movimiento en un fuerte sacudón de todo el cuerpo "hacia arriba", sin saltar, merced a un fuerte impulso de las piernas, levantando los hombros y manteniendo el cuerpo relajado. Se retorna a la posición inicial. Fin del ejercicio 8.