Personajes de Centenera. Hoy: Guido Costa
“Centenera es el oasis en el desierto del domingo”
Guido Costa, retirado del fútbol centenerístico para dedicarse de lleno al Voley en la máxima Categoría Metropolitana nos cuenta como extraña una de las mayores pasiones de su vida: los domingos en Centenera
Allá por el 2001, Guido pisó Centenera por primera vez pero no para calzarse los guantes, sino para ser el reportero de lujo de Sodero y su Rebaño (nombre inicial del hoy Aquetesupo). Por aquel entonces el arco era defendido por Pablo Fernández (hermano de Fede, Buba Curten) y Guido no se imaginaba con la posibilidad de atajar. Pero luego de unos meses, la “lechuza” como lo llaman sus amigos, se puso los cortos, los guantes y se convirtió rápidamente en figura y pieza clave de su equipo, destacándose tanto dentro como fuera de la cancha, por sus cualidades técnicas y humanas. Hoy ya no ocupa más el arco, pero su espíritu de cómo entender el fútbol sigue presente, domingo a domingo en la filosofía de juego de su Aquetesupo querido.
-São se destaca por su jogo bonito, otros equipos como Milanesa por ser muy fuertes en defensa ¿Como definirías a Aquetesupo?
-Aquete se destaca por dejar todo hasta el final, a tal punto de terminar todos ahogados contra los alambrados, no le sobra nada (y muchas veces falta) pero tampoco se guarda nada de lo que tiene y eso es lo que lo hace mantenerse.
-¿Cuál fue el equipo que más los tuvo a maltraer?
-Y, sin dudas Papa Noel, nunca le pudimos hacer fuerza, y también São, aunque me acuerdo que cuando apenas ascendieron nos ganaron por un solo gol, después siempre nos vimos superados... sin dudas, dos equipos que juegan a otra velocidad.
-No te pido uno porque quizás sea difícil, pero decime quien es para vos, el mejor arquero.
-El mejor arquero de Centenera es, indiscutiblemente, el Chango Cárdenas de Manzi F.C., un fenómeno, el alma de Manzi; y si puedo nombrar algunos mas, me gustaría destacar al flaco Larsen (Ex-Milanesa) y a Diego Figueroa (Blasys), dos grandes arqueros.
-Ya me dijiste un equipo, ahora contame que jugador te hizo revolcar una y otra vez por el verde suelo de Centenera.
-Siempre me acuerdo de Oxley, un goleador temible, una vez me acuerdo que le tapé infinidad de bochas en el único triunfo que tuvimos sobre La Renga y me terminó reputeando de arriba abajo (risas)
-¿Te acordás cual fue tu mejor atajada?
-uhhh que difícil... dejáme pensar un toque… Si mal no recuerdo fue a Jorge Bonafont, en un partido contra Blasys, le había quedado la bocha picando delante de él, yo venia retrocediendo y él venía en carrera y me sacudió un bombazo que iba directo a la cara, volé para atrás y la saque por arriba del travesaño... Es difícil acordarse de una atajada, si me acuerdo de mi mejor partido, que fue un 5-3 contra La Renga (creo que ahí eran Naranja Mecánica) fue un bombardeo los 40 minutos, los goles fueron arranques de contra y clavamos un esquema ultradefensivo. Tape hasta lo imposible... ahí fue cuando me puteó Oxley... por eso me lo acuerdo... me sacudieron como 4 tiros castigo y no me podían hacer goles, je.
La Lechuza nos deja para dedicarse de lleno al Voley en su otro amor deportivo, El Club Italiano, que milita en la máxima Categoría Metropolitana. Sus rodillas, sobrecargadas de exigencia, acusan el paso de los años y fueron determinantes a la hora de tomar la decisión, la cual no se cansa de repetir, no fue nada fácil.
-¿Qué te gustaría decirles a tus amigos de Aquetesupo?
-Que nunca se olviden de la filosofía con la que nos tomamos el torneo, que sigan dejando todo a pesar de nuestras limitaciones, y finalmente, les quiero agradecer por todos los domingos vividos en Centenera, con alegrías y tristezas pero siempre como un grupo y entendiendo que el partido de fútbol era solo un momento mas para afianzar la amistad que nos une...
-¿Qué te deja Centenera en estos 4 años que estuviste?
-De Centenera me llevo los mejores recuerdos, me llevo muchos amigos, mucha gente copada, y principalmente me llevo ejemplos... uno es el tuyo Marce... haber visto lo que creció este torneo de tu mano es algo increíble, ver que hoy por hoy hay casi 70 equipos cuando apenas eran 10 o 12 en sus inicios es para aplaudir, y mas allá de algún que otro leve roce, saber que debajo de la autopista siempre esta garantizado pasar un buen rato sabiendo que la gran mayoría entiende esto de la misma manera, como un juego. También uno aprende a nunca aflojar a pesar que las cosas no salgan, ver a los pibes de El Taladro F.C. el torneo pasado, que no faltaron a un solo partido a pesar de las palizas que se comieron, son cosas que quedan marcadas.
-¿Vas a volver algún día?
-A eso ponele la firma, esto no es un adiós, es sólo un hasta luego…
Guido Costa, sin dudas uno de los máximos ídolos Centenerísticos y un tipo querible por donde se lo mire que supo entender, como pocos, la esencia del Torneo apenas piso el verde suelo Centeneril.