Ahora, me gustaría mencionar la diferencia entre el Hinayana y el Mahayana (el Pequeño Carro y el Gran Carro).
El practicante del Hinayana puede entrar en el Nirvana si logra uno de los yogas, sea Raja-yoga, Kundalini-yoga o Jnana-yoga. Si alcanza uno de esos tres yogas podrá entrar en el Nirvana. ¿Por qué puedo afirmarlo?
El practicante de Hinayana lo niega todo: este mundo es sucio; todo es vicioso; todo es sufrimiento. Lo niega todo precisamente de esa manera. Entonces, ¿qué sucede? Este mundo para él representa una ilusión. Y a fin de cuentas puede entrar en el Nirvana.
Pero si a consecuencia de algún suceso su negación se destruye, aunque sea parcialmente, él pierde la capacidad de entrar en el Nirvana. Incluso si alcanzó el Nirvana, se verá obligado a bajar a este Mundo de los Fenómenos.
El Mahayana está totalmente opuesto al Hinayana. El hombre tiene que encontrarse con personas y no negarlas. También tiene que recibir su karma. Para eso necesita capacidades divinas supernaturales. También necesita una fuerte energía. Y una vez que reciba el karma de otras personas, deberá destruirlo mediante el análisis de su propio estado.
De tal manera, el hombre debe lograr un estado en que lo podrá todo. Y para eso, como ustedes ya saben, necesita y el Raja-yoga, y el Kundalini-yoga, y el Jnana-yoga. Por lo tanto, sus sistemas de práctica y sus modos de vida serán diferentes en función del camino que elija cada uno de ustedes: el Hinayana o el Mahayana.
Por eso a los practicantes del Mahayana se les permite hasta cierto punto experimentar placeres en este mundo, porque uno no puede dedicarse a la práctica del Mahayana siendo incapaz de resistir cierta cantidad de estímulos.
Pero los practicantes del Hinayana no admiten semejantes cosas en absoluto. Ellos practican la negación total, mantienen el nivel que han logrado y esperan el fin de su vida. O rechazan premeditadamente su cuerpo. Existen sólo estos dos caminos. Ustedes mismos deben decidir, qué camino elegir: el Mahayana o el Hinayana. Pero quiero que elijan su propio camino, tras reflexionar sobre lo que les he contado hoy: sobre la diferencia entre el Hinayana y el Mahayana y sobre las peculiaridades del Kundalini-yoga.

El comienzo de la auténtica Salvación

El proceso del análisis termina con el Jnana-yoga. En este nivel el hombre ya no esta sujeto a la influencia de su propio karma. Entonces es lógico que se pregunte: ¿en qué consiste la diferencia entre mí y otras personas? Y para superar la diferencia entre sí y otros, pasa al Mahayana-yoga, basado en los Cuatro Grandes e Inmensurables Estados del Alma. Desde ese momento comienza la Salvación(26*) en el sentido auténtico de esta palabra.
Hoy les he contado sobre el Kundalini-yoga previniéndolos de algunos peligros. En el Kundalini-yoga el hombre puede entrar automáticamente en los mundos Astral o Causal a costa de elevar la energía. Pero en El Que Ha Logrado, pese a su logro, surge el deseo de morir cuando pierde energía. Sin embargo, dentro de algunos días o semanas, seguramente podrá volver a su estado anterior, si no gasta más energía.
También he dicho que si el hombre entra automáticamente en los mundos Astral o Causal, no podrá recibir buena experiencia astral o causal, si no tiene como base devoción, Meritos y a la práctica de la Verdad. También he mencionando la posibilidad de la perturbación mental. Por lo tanto, aquellos de ustedes que han procedido al proceso del Kundalini-yoga deberán pensar en la importancia de la devoción, los Méritos y la práctica de la Verdad.
Mañana les hablaré del Jnana-yoga.