Pues, el Mahayana-yoga está finalizado. ¿Adónde irá el hombre ahora? Se convierte en un habitante del Mundo Astral. ¿Qué hace en el Mundo Astral? De eso hablaremos mañana. Luego pasa al Yoga Astral y al Yoga Causal. Tras lograr la perfección en el Yoga Causal, él entra en el Mahayana, es decir, logra la Liberación Definitiva.
En las escrituras se citan las siguientes palabras de Buda Sayamuni: “He hecho todo, lo que tenía que hacer. No tengo más nada que hacer”.
Sin embargo, también esta escrito que en ese estado "Algunos de ellos lograron los Tres Resplandores, y otros alcanzaron los Tres Resplandores y Seis Capacidades Supernaturales". (36*) Entonces, ¿por qué habían logrado resultados diferentes si habían concluido todo, o sea, cumplieron todo lo que debían cumplir? Es una contradicción.
Permítanme explicarla. El estado en que el hombre, como se ha dicho más arriba, hizo lo que debía hacer no es el estado del Mahayana. Aquí se habla de que uno hizo todo lo que debía hacer en su vida. El karma relacionado con dicha vida se elimina con ayuda del Jnana-yoga. Luego siguen los yogas relacionados con los mundos Astral y Causal.
Es por eso que tras lograr la perfección en el Jnana-yoga el hombre puede decir que ha hecho lo que debía hacer en esta vida. Análogamente hay que comprender los demás yogas: el Mahayana-yoga, el Yoga Astral y el Yoga Causal. En otras palabras, existen cuatro estados en los cuales el hombre puede decir que ha hecho todo lo que debía hacer. Por lo tanto, es lógico que los resultados sean diferentes. Así que el sutra no da explicación exacta.

Qué es el Karma-yoga y qué es el Bakti-yoga

Ayer me preguntaron: “¿A qué niveles hay que atribuir el Karma-yoga y el Bakti-yoga?”. Antes que nada, quisiera explicar qué es el Karma-yoga. En pocas palabras, es la práctica del yoga en la cual ves en cada persona a un maestro. Por ejemplo, alguien comete malas acciones. En ese caso ustedes deben pensar de esta manera: “Esta persona me enseña que no se debe cometer semejantes acciones malas”. O, supongamos, que alguien realiza buenas acciones. En ese caso ustedes deben pensar: “Si realizo buenas acciones, semejantes a las que hace él, acumularé buen karma. Y mi alma se hará más serena”. Esta es la base del Karma-yoga.
Cuando el hombre logra la perfección en el Karma-yoga, él empieza a comprender la Ley del Karma, viendo el retorno del mal karma a la primera persona y el retorno del buen karma a la segunda. Esta es la esencia del Karma-yoga.
El Karma-yoga está predestinado para observar el karma en el mundo exterior. Y el Jnana-yoga ustedes pueden considerar como un yoga predestinado para erradicar el karma en el mundo interior del hombre. Por lo tanto, el Karma-yoga guarda relación con el Jnana-yoga.
Ahora, pasemos al Bakti-yoga. Se considera que el Bakti-yoga es el yoga de un servicio abnegado a Dios. Ayuda al hombre a comprender la voluntad de Dios y la voluntad del gurú. Ese yoga es imprescindible en el Kundalini-yoga, en el Jnana-yoga, y en el Mahayana-yoga.
En el Kundalini-yoga el hombre acumula Méritos gracias a la devoción a Dios o al gurú y se eleva a un alto Mundo Astral. En el Jnana-yoga el hombre analizando el karma comprende que el karma es la voluntad de Dios y que se nos da para recibir diversa experiencia. En el Mahayana-yoga el hombre practica el Santo Amor, es decir, también cumple la voluntad de Dios. De esta manera, los tres yogas tienen relación directa con Dios. Como vemos, el Bakti-yoga, igual que el mencionado Karma-yoga, se puede practicar junto con otros tipos de yoga. No, ¡se debe practicarlos junto con otros yogas!