MAHAYANA SUTRA
Preguntas y respuestas



Práctica 4: análisis de los sufrimientos

Interrogador:
¿Significa el Jnana-yoga que el hombre ve la causa inicial de algún fenómeno, dice que es un sufrimiento y se aparta de él?
Maestro:
No, así se hace en el caso del Raja-yoga. Apartarse diciendo: “Es un sufrimiento, es un sufrimiento” es el proceso del Raja-yoga. Sin embargo, cuando usted se aparta de tal manera –y en el curso de la actividad por la Salvación usted se ve obligado a sumergirse en sufrimientos– puede sufrir un fiasco. En lo que concierne al Jnana-yoga, aún cuando usted recibe cierta parte de los sufrimientos, los analiza detalladamente, rompe en partes y elimina, de manera que no surgen problemas en particular.
Interrogador:
Cuando el sufrimiento se rompe en partes mediante el análisis, ¿ya no es un sufrimiento?
Maestro: No, esto ya no es un sufrimiento. En la etapa cuando usted dice: “Esto es un sufrimiento, esto es un sufrimiento” – y se aleja, el sufrimiento deja de ser un sufrimiento. Sin embargo, al acercarse a este, el sufrimiento se deja sentir. Pero si lo disgrega, desaparece en un abrir y cerrar de ojos. El estado de la conciencia ya se vuelve diferente.

Práctica 5: Ecuanimidad

Interrogador: ¿Para educar la Ecuanimidad es necesario tomar como base a sí mismos sólo después de finalizar el Jnana-yoga? Maestro: No. Esto se hace durante la práctica de Ecuanimidad que es la base del Jnana-yoga. ¿Conoce usted la parábola sobre Malika? Malika fue la mujer de Pasenadi, uno de los monarcas devotos a Buda Sakyamuni. A Pasenadi y a su mujer les surgió una pregunta. Uno de ellos dijo: “Yo te amo. Pero amo mucho más a mí mismo. Y no hay otra persona que yo ame más que a mí mismo. ¿Y tú?”. La respuesta fue la siguiente: “En realidad a mí me sucede lo mismo. Me amo a mí más que a nadie. Y no hay otra persona que yo ame más que a mí mismo”.
Fueron a Buda Sakyamuni a tratar esta cuestión. Este dijo: “Así debe ser. Amen a sí mismos más que a nadie. Amar a sí mismo es correcto. Así como uno ama a sí mismo, otras personas también aman a sí mismas. Cuando a uno le causan dolor, él sufre. Lo mismo sucede con los demás. Por lo tanto, no se debe causar dolor a los otros. Cuando a una persona aman, es una alegría para ella. Lo mismo pasa con otras personas. Por lo tanto, hay que amar a los demás. Dicho con otras palabras, hay que amar igualmente a sí mismo y a los demás”. Así predicó Buda Sakyamuni.
Entonces, Sakayamuni se expresó así adrede porque predicó orientándose por el nivel espiritual de esa gente. Pero la Verdad consiste en que amamos a nosotros mismos más que a nadie. Ustedes aman a sí mismos más que a la madre, más que al padre, más que a sus hijos. Algunos dirán que no es cierto, pero en realidad es así.
Primero usted debe comprender qué es la Verdad y hacerla criterio en todos los asuntos. Luego imagine ante usted algunas personas. Al fin, imagine ante usted a sus parientes. Y cuando logre tener una actitud absolutamente igual hacia sí mismo y hacia los demás, su Ecuanimidad se podrá considerar perfecta. Ya que en ese caso podrá ver justamente todos los fenómenos, entonces en este Mundo de los Fenómenos podrá momentáneamente solucionar todos los problemas.


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