Ahora, en forma comprensible les contaré acerca del cada escalón comenzando por “Los que Avanzan hacia la Entrada en la Corriente de la Verdad” y terminando por “Los que Han Logrado el Estado de Arhat”.
Como he dicho más arriba, “avanzar hacia la entrada en la Corriente de la Verdad” significa “tomar la devoción al Buda, a la Verdad, o a la Ley que predica el Buda y a los que practican la Doctrina del Buda”. Cuando la persona en sí desarrolla la devoción completa a los mismos, logra el nivel de Los que Han Entrado en la Corriente de la Verdad.
¿Cómo es el nivel en que el hombre tiene la devoción completa? De ninguna manera significa que el hombre deba pensar día y noche en el Guru, en la Ley o personas reunidas a la vera de ellos. Éste es el escalón en que él ya puede declarar: “Tengo la devoción a la Verdad, he podido entrar en la santa corriente”.
Repetiré una vez más, el hecho de que ustedes están en el escalón de “Los que Han Entrado en la Corriente de la Verdad” significa que pudieron encomendarse a la Santa Corriente. Desde luego, el que ha entrado en la Corriente de la Verdad comenzará a escuchar muchas predicaciones de la Ley de la Verdad. Gracias a ese Mérito volverá a bajar una vez más al Mundo de los Fenómenos (Seis Mundos del Mundo de las Pasiones) para dedicarse a la práctica espiritual. Así es el nivel de Los que Avanzan hacia el Retorno de Una Vez.
Cuando la práctica de Los que Avanzan hacia el Retorno de Una Vez lleva a su resultado, o sea, al logro del nivel de Los que Han Logrado el Retorno de Una Vez, entonces el hombre pasa al nivel de Los que Avanzan hacia el No Retorno. El que avanza hacia el No Retorno es aquel que ya no reencarnará en el Mundo de los Fenómenos, sino en el llamado Mundo Astral hecho de sustancia sutil. La dedicación a una simple práctica en aquel mundo puede llevarlo al Nirvana. Y cuando da su resultado la práctica de Los que Avanzan hacia el No Retorno, es decir, cuando se alcanza el nivel de Los que no Vuelven a Retornar, entonces el hombre se hace un Arhat. Con eso obtiene el derecho para entrar al Nirvana.
Lograr el objetivo del ser humano
Buda Sakyamuni realmente predicó la Doctrina sólo hasta éste nivel. Sin embargo, debo decir que no es nada más que el umbral. El logro del estado de Arhat es tan sólo el inicio del camino que conduce a la conversión en un buda del Mahayana.
Luego llega el turno del Raja-yoga. A menudo hablo acerca de la importancia de la “práctica espiritual de las Seis Perfecciones”(3*). Comienza por la Donación, luego pasamos al Cumplimiento de los Mandamientos, el Fortalecimiento de la Voluntad, Esfuerzos Perseverantes, la Meditación y la Sabiduría. El logro del Raja-yoga es el primer resultado que obtenemos después de concluir la práctica espiritual de Fortalecimiento de la Voluntad.
Si el hombre sigue practicando después de éste Logro, dentro de algún tiempo alcanzará la perfección en el Raja-yoga. Como vemos, el Raja-yoga se basa en la fuerza de voluntad, en una enorme fuerza de voluntad. En otras palabras, sin tener una enorme fuerza de voluntad es imposible lograr el Raja-yoga.
¿Y qué se requiere para lograr el yoga siguiente, el Kundalini-yoga? ¿Qué se necesita aparte de una enorme fuerza de voluntad imprescindible para lograr el Raja-yoga? Se requiere la energía, la energía vital o energía ascendente.
Cuando la energía ascendente abre el paso a través de la coronilla, ocurre su “confluencia” con el intelecto. Esto significa que la energía ascendente produce vibraciones en el cerebro, las cuales engendran un tipo especial de actividad cerebral. Y en el momento de la “confluencia” de la energía y el intelecto, el hombre puede convertirse en superhombre. El cerebro de ese superhombre es inusitadamente claro. Si lo desea, puede llegar a ser un gran científico.
Después del Logro y la perfección en el Kundalini-yoga, el hombre pasa al proceso del Jnana-yoga. Practicando el Jnana-yoga elimina la conciencia superficial y se acerca a su subconciencia. Luego, podrá reflexionar sobre las causas y los efectos a nivel de su subconciencia. Y ya que el análisis no se efectúa al nivel de la conciencia superficial que está fuertemente sometida a la influencia de la mentira y de la falsedad, sino al nivel de la subconciencia, es decir, la verdadera conciencia del hombre, entonces las causas y los efectos revelados también serán auténticos.
Comprendiendo el estado real de las cosas, el hombre puede eliminar la causa del sufrimiento, librarse de él. Así es el Jnana-yoga. La base del Jnana-yoga es la “confluencia” de la energía del Kundalini y el intelecto humano. Después de lograr y perfeccionarse en el Jnana-yoga llega el turno del Mahayana-yoga basado en los Cuatro Grandes e Inmensurables Estados del Alma (4*).
El papel principal en el Jnana-yoga corresponde a la individualidad del hombre. Por ejemplo, el hombre analiza los fenómenos basándose en la experiencia propia. Pero en el yoga siguiente, el Mahayana-yoga, comienza a actuar algo completamente distinto. Aquí el principio es la escala universal que trasciende la individualidad. Poco a poco el hombre comienza a comprender el auténtico sentido de la Salvación.
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En el Mahayana-yoga el hombre se dedica a la práctica por la eliminación completa de la distinción entre sí mismo y los demás. Desde el punto de vista de los chakras éste es el nivel de Anahata-chakra. El Anahata-chakra aumenta muchísimo. En éste nivel, igual que en los anteriores, el hombre llegando al Logro, desde luego, sigue aspirando a la perfección. Y después del alcance de la perfección en dicho yoga, al hombre no le queda más nada que hacer en esta vida. En otras palabras, el objetivo para el cual él nació del hombre, está logrado.
(3*) La práctica espiritual de las Seis Perfecciones – el sistema de la práctica del Budismo Mahayana denominado los Seis Paramitas. El Maestro Asahara, en lugar de la palabra Paramitas prefiere utilizar el término Perfecciones, lo cual es una traducción exacta del pali.
(4*) Los Cuatro Grandes e Inmensurables Estados del Alma: Santo Amor, Santa Compasión y Santo Elogio, Santa Ecuanimidad. Para más detalle véase la lección 5.