Hablando en general, ¿qué pasa cuando uno muere? Se sume en el Bardo del Mundo Causal - Reino Sin Formas.
En pocas palabras, el Mundo Causal es la naturaleza de nuestra conciencia, y el alma entra directamente en el Bardo de nuestro Ser. Bardo es un estado intermedio después de la muerte. Pero los japoneses de hoy no practican doctrinas religiosas que purifiquen sus almas. Esto significa que ellos llegan directamente al Bardo del Reino de Formas, sin recibir la experiencia del Mundo Causal. En el Reino de Formas moran dioses como Siva, Vishnú, muchos discípulos del Buda Sakyamuni, el Guru Rimpoche y otros. Todos ellos viven en el Reino de Formas. Pero los japoneses contemporáneos tampoco tienen apego a ese mundo. Están llenos de deseos. De tal manera, en la mayoría de los casos ellos caen directamente a los tres mundos malos.
Permítanme explicarlo en forma breve. Se considera que las personas ordinarias que creen en las doctrinas del Tíbet permanecerán allí cerca de tres días y medio.
Esto significa que, por otra parte, es justa la suposición de que los japoneses no permanecerán en ese estado. Podrán estar allí como máximo contados segundos. ¿Está claro? Aquellos que acudan monasterios o templos permanecerán en ese mundo tanto tiempo cuanto se necesita habitualmente para un almuerzo, es decir, de media hora a una hora. Quienes tengan una fe más profunda, se considera que podrán estar allí cerca de tres días y medio. ¿Qué les pasa durante el tiempo restante?
La doctrina dice que las personas necesitan cuarenta y nueve días para reencarnar… Pero el Bardo de 49 días de duración es un plazo habitual. ¿Me comprenden? En realidad, eso puede ocupar, digamos, una semana o dos, en función del modo de vida de la persona: cómo vivió, a qué práctica se dedicó o qué religión profesó. En resumen, pasados tres días y medio aparecerán por una semana aproximadamente los Dioses Pacíficos y después, aparecerán por otra semana más los Dioses del Temor. Durante el tiempo restante, como sostiene la doctrina, los seres yerran en el Bardo del Reino de Pasiones.

De "Fuerzas divinas sobrehumanas, vol. 2".