En términos generales, en mi vida anterior fui el rey de los Cielos de Conciencia Degenerada. Fui el guru en aquellos Cielos. La comida predilecta de los moradores de los Cielos de Conciencia Degenerada son cangrejos, langostinos y moluscos. En cierta ocasión surgió ante mí una visión de mi futura familia sentada a la mesa comiendo cangrejos. Vi a los que son en la actualidad mi padre, mi madre, mis hermanos y mi hermana mayor, ahora casada, su marido… Todos estaban comiendo cangrejos y parecían muy felices. Me apasioné por esta visión, por los placeres de una vida rica y feliz y por la comida.
Luego, la visión comenzó a acercarme más y más. En un abrir y cerrar de ojos me vi en las entrañas. ¿Está claro?

De "Fuerzas divinas sobrehumanas, parte 2 - Secretos del conocimiento divino de las vidas futuras".

Cuando fui Indra, el rey del Segundo Cielo - Cielos de 33 Dioses, me dediqué a la práctica del desarrollo de la sabiduría. Un día estalló la guerra. Fue una guerra con los asuras por el Arbol de Cumplimiento de Deseos que crece en los Cielos. Se considera que los frutos del Arbol de Cumplimiento de Deseos nos hacen felices.
Los asuras superan a los Cielos en cuanto a potencial bélico. Pero los dioses de los Cielos de 33 Dioses poseen una sabiduría extraordinaria. Hice prisionero al rey de asuras que tenía dos hijos. Uno de ellos se llamaba Maitreya y el otro, Kanka-Revata. Ambos son en la actualidad mis discípulos. El jefe del Estado Mayor del rey de asuras fue Milarepa.
Algunos de los monjes posiblemente hayan escuchado esta historia. Me he referido a este tema antes. Pues bien, pedí al rey de asuras que fuera prudente, pero prefirió suicidarse porque no pudo soportar la humillación. Decidí cuidar de Maitreya y Kanka-Revata y educarlos como mis propios hijos. Como resultado de la relación establecida entonces, ambos desempeñan ahora un papel activo en Aum Shinri Kyo. Cuento esta historia porque todas las visiones -de Milarepa, Rahula (mi criado en aquella época) y las mías propias- coinciden. El que las visiones coincidan evidencia que la reencarnación existe en realidad.
En otra oportunidad fui el rey de asuras. El jefe del Estado mayor fue entonces Manjushri-Seigoshi. Aquella era una vida muy pacífica, casi monótona, y no hubo combates con los Cielos de 33 Dioses porque fui yo quien llegó a ser rey de los asuras que eran el adversario principal de los Cielos.
Si esto es así, resulta muy difícil saber quién es amigo y quién enemigo. La reencarnación, especialmente en mi caso, se determina en función del lugar donde se detenga la energía. De tal manera, si ésta es atraída por el Anahata-chakra, reencarnaré en el Mundo Humano.
Si yo tuviera que morir ahora, probablemente, reencarnaría como rey de asuras, porque en estos momentos mi energía está concentrada en el Vishuddha-chakra. Esto significa que la energía que bajó hasta el Manipura-chakra como resultado de Shaktipat, va recuperándose poco a poco. Por supuesto que puedo reencarnar en el Mundo Humano o en los Cielos utilizando mi fuerza de voluntad, pero si lo dejo todo tal como está, en mi vida siguiente reencarnaré, sin duda, como rey de asuras.