El Cuerpo místico de Cristo, es decir la Iglesia, es única, homogénea y perfectamente articulada, al igual que un cuerpo físico; es por lo tanto ilógico y ridículo pretender que el Cuerpo místico pueda estar formado por miembros separados, aislados los unos de los otros; por consiguiente, quienquiera no esté unido a él, no puede ser uno de sus miembros, ni estar unido a su cabeza, que es Cristo. (Pío XI: “Mortalium animos”, 6 de enero 1928).

   El 20 de diciembre se abrió en Bruselas (Bélgica), en la sede de la Unión Europea, un Encuentro de las grandes religiones monoteístas de Europa, organizado por el Patriarca de Constantinopla SS Bartholomaios I y el Presidente de la Unión Europea, Romano Prodi. El tema de este encuentro es :”La paz de Dios en el mundo”.

   En especial, el Patriarca invitó al Cardenal Francisco Javier Nguyên Van Thuân, Presidente del Consejo Pontificio “Justitia et Pax”, el Cardenal Walter Kasper, Presidente del Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos, y el Cardenal Francis Arinze, Presidente del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso.

   El Cardena l Kasper pronunció un discurso y leyó un Mensaje del Papa a los participantes. El Cardenal Arinze presidió la mesa redonda y el Cardenal Ngûyen Van Thuân pronunció el discurso de clausura.

   De este Encuentro de Bruselas participaron también representantes del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), de la Comisión del Episcopado de la Comunidad Europea (COMEC), y diversos expertos católicos.