PAKISTAN: VIGILIA DE ORACIÓN
POR LA PAZ DEL MUNDO

   LAHORE, 25 enero 2002 - Cerca de ochocientas personas de varias religiones --musulmanes, cristianos, hindúes, sijs y zoroastrianos--, se reunieron este jueves para participar en una Vigilia de Oración por la Paz en el Mundo.

   El servicio, celebrado en la espaciosa catedral católica del Sagrado Corazón de Lahore fue presidida por el arzobispo de Lahore, monseñor Lawrence Saldanha, que fue el principal organizador.

   La iniciativa, que tenía lugar por primera vez en la historia de Pakistán, tuvo lugar en unión con la Jornada de Oración por la Paz en el Mundo, convocado por el Papa en Asís.

   El servicio comenzó cuando el activista en favor de la paz Jamil Akhtar encendió la Candela de la Paz por. La misma histórica candela fue usada hace dos años en la gran Marcha por la Paz que se celebró a lo largo de todo Pakistán para marcar el año 2000. A continuación se recitaron oraciones de la Biblia y el Corán.

   Sentados frente al arzobispo Saldanha estaban representantes de las cinco principales comunidades religiosas de Pakistán: Waqar ul Huasnain (musulmán), Kashi Ram (hindú) , Sardar Kalyan Singh ( sij) y Wazif Dar (zoroastriano).

   Cada uno rezó con gran devoción, según su rito, usando pasajes de sus respectivas escrituras, subrayando el tema de la paz.

   Participaron varios jóvenes del movimiento internacional «Semillas de Paz». Dos de ellos, Farid Yaldram y Amal Khan, confesaron sus esperanzas y sueños sobre la paz en el mundo.

   Dijo la joven Amal: «Este es mi sueño: ver a la gente tender la mano y tocar no a un cristiano, o un musulmán o un zoroastriano o un hindú sino a un ser humano. Todos nosotros somos Semillas de Paz. Yo veo esta pequeña semilla crecer en mí y convertirse en un gran árbol y otros conmigo sentarnos juntos a su sombra mirando a un mundo más hermoso».

   «Fue alentador --dijo el arzobispo de Lahore-- ver a niños de los diferentes grupos religiosos caminando hacia el altar portando símbolos de paz mundial, entre ellos un par de palomas, un arco iris y una bandera blanca».

   Antes de impartir la bendición final, monseñor Saldanha subrayó que «el camino hacia la Paz pasa por la oración. La oración produce un cambio del corazón que es un requisito esencial para la paz».

   En Pakistán, con 144 millones de habitantes, el 97% de la población es musulmana. El 3% de las minorías religiosas son sobre todo cristianos e hindúes.