LA NACIÓN
La Iglesia se acerca a otras confesiones
La Santa Sede aprobó orientaciones para la formación de los seminaristas, que deberán visitar otros cultos cristianos.

   CIUDAD DEL VATICANO.- La Iglesia recomendó que los seminaristas y agentes de pastoral visiten otras confesiones cristianas en los tiempos de su formación para promover un verdadero espíritu ecuménico entre los fieles.

   La apertura a otros cultos cristianos está contenida en el documento "La dimensión ecuménica en la formación de quienes trabajan en el ministerio pastoral", que ayer presentó el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cardenal Edward Cassidy, en el Vaticano.

   La instrucción está dirigida a los responsables de la formación de los sacerdotes, quienes deben promover en el seminario la organización de "visitas a otras iglesias y asistir al culto de otras tradicionales, además de propiciar momentos de oración con otros cristianos y organizar jornadas de estudio".

   Acompañado por el secretario del consejo, Pierre Duprey, Cassidy sostuvo que el documento "no presenta novedades en sentido estricto, pero ayuda a comprender las grandes posibilidades que el Directorio ofrece en este campo".

   Se refirió al Directorio para la aplicación de los principios y normas sobre el ecumenismo, publicado en 1993, que fija orientaciones para el acercamiento de la Iglesia con otras confesiones cristianas.

   "En el valiente camino hacia la unidad, es necesario mantener una visión que tenga en cuenta todas las exigencias de la verdad revelada, sin que esto constituya un freno al movimiento ecuménico."

   El documento, de 30 páginas, fue publicado en inglés, francés, español e italiano. Consta de un prefacio, una introducción y dos capítulos, en los que se habla de la necesidad de una formación ecuménica de todos los fieles y, concretamente, de los estudiantes de teología, de los seminaristas y de los futuros agentes de pastoral.

Experiencias concretas

   El documento recomienda un curso ecuménico obligatorio para los agentes de pastoral, sumado a una "experiencia ecuménica concreta", traducida en las visitas a otros cultos y actividades en común.

   Los temas sobre los que debe avanzar el diálogo con las confesiones cristianas son la relación entre Sagrada Escritura y Sagrada Tradición, la Eucaristía, la naturaleza del primado del obispo de Roma y su ejercicio. Entre los problemas específicos se mencionan el reconocimiento mutuo del bautismo, los matrimonios entre fieles de distintas confesiones y el papel de las mujeres y los laicos en la Iglesia.

   "Ha habido, sobre todo antes del Concilio Vaticano II, y hay católicos que no quieren oír hablar ni saber nada de ecumenismo, mientras otros, con gran entusiasmo y poca paciencia, piensan que todos somos hermanos y podemos hacer todo juntos", indicó el cardenal Cassidy al presentar el documento.

   Entre los elementos principales para asegurar una dimensión ecuménica en las materias de la formación teológica, el documento menciona la hermenéutica, a la que define como "acto de interpretar y comunicar correctamente las verdades que se hallan en las Sagradas Escrituras y en los documentos de la Iglesia".

   También menciona la "jerarquía de verdades, que es un criterio que los católicos deben seguir cuando exponen o comparan las doctrinas