UN OBISPO "CATÓLICO" AGRADECE 
QUE CATÓLICOS Y MUSULMANES 
TENGAN EL MISMO DIOS
*

Dios es Uno y Trino; los musulmanes rechazan explícitamente la Trinidad;
por lo tanto, los musulmanes adoran a un dios falso. "La santa Iglesia
Universal predica que a Dios no se le puede honrar con verdad sino dentro
de ella, afirmando que cuantos están fuera de ella de ninguna manera se
salvarán"
Papa San Gregorio Magno, citado por el Papa Gregorio XVI,
SUMMO JUGITER, 1832
 "El que no está conmigo, está contra Mi: y el que
   no recoge conmigo, desparrama" (Mat. 12, 30)
   "Desde el principio fue necesario para la salvación
creer en la Trinidad
" Santo Tomás de Aquino,
Summa Theologica

   Recientemente, el obispo auxiliar de Melburne, Christopher Prowse les dio una conferencia a los musulmanes. el tema era "Nacimiento del Profeta Mahoma". Por primera vez en Melburne, se invitó a hablar a un obispo católico en tal evento.

   ESTOY ENCANTADO DE ACEPTAR vuestra amable invitación. Estar con ustedes para vuestra conferencia sobre el tema del nacimiento del Profeta Mahoma. Desde hace algún tiempo, la comunidad islámica de Melburne y la Arquidiócesis católica de Melburne han estado en un fructífero diálogo. Estoy encantado con esta creciente amistad entre nosotros. No es algo simple comparar las notas teológicas de cada uno. Después de tantos siglos, estamos empezando realmente a echar abajo los estereotipos y la ignorancia que teníamos unos de otros. Estoy empezando a desarrollar un fuerte contacto con los musulmanes.. Por ese hecho, soy mejor persona. Nos estamos convirtiendo en amigos.

   Esto ha sido posible en la Iglesia católica, gracias al documento de la Iglesia publicado hace cuarenta años. Ese documento, es “Nostra Aetate” (1965). Por ese documento, empezó una nueva etapa de diálogo interreligioso, especialmente con los musulmanes. Una parte clave de ese documento es la siguiente:

   "La Iglesia católica no rechaza nada de lo que hay de verdadero y santo en las otras religiones(1). Tiene gran respeto por la forma de vida y conducta, los preceptos y las doctrinas que, aunque difiriendo de varias formas de sus propias enseñanzas, sin embargo reflejan con frecuencia un rayo de la luz de esa verdad que alumbra a todos los hombres".

   Después, refiriéndose especialmente a los musulmanes, este documento afirma: 

   «La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por ello, aprecian además el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por tanto, aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno». 

   Desde entonces, un gran apóstol del diálogo con los musulmanes fue Juan Pablo II. Su reciente muerte después de 26 años de notable liderazgo trae a nuestras mentes su contribución. Él se reunió frecuentemente con los jefes musulmanes, fue el primer Papa que visitó una mezquita, y animó a los católicoa a comprometerse en el diálogo interreligioso. ....

   .... tanto vosotros como yo, somos herederos de grandes tradiciones religiosas, que proclaman: "Dios es grande!" "¡Dios es el futuro!" "Dios da paz porque Dios es paz!". Tenemos una misión común: alertar a nuestros compatriotas australianos para que rechacen a los falsos dioses del materialismo y relativismo de nuestro mundo secular. Ellos nos alejan de lo trascendente. Tenemos que hacer que nuestra gente vuelva a adorar al único Dios verdadero.

   El profeta Mahoma, cuyo nacimiento recordamos con respeto, en su tiempo hizo exactamente esto. Predicó la adoración del verdadero Dios, el Dios de Abraham a las tribus politeístas y a las comunidades de la península arábica. Terminó con la adoración de los ídolos. Todos nosotros damos gracias por esto – tanto musulmanes como cristianos. Los cientos de millones de musulmanes de todo el mundo, junto con judíos y cristianos, ponen su fe en Aquel en el que Abraham depositó su confianza. Formamos la gran familia de Abraham, nuestro padre en la fe. Por esto damos gracias.

   Termino con una nota personal, Os doy gracias por haberme invitado a esta importante conferencia. Estoy seguro de que no es común para vosotros invitar a un obispo católico a vuestra más importante asamblea, y aún así, me habéis invitado. Gracias por vuestra valentía en hacerlo. Que tales actos de amabilidad de unos hacia otros, terminen con los siglos de desconfianza y sospecha entre nosotros, y sea un ejemplo para todo el mundo. En que tiempo excitante estamos viviendo. 

   Que Dios siga guiándonos al futuro. Glorifico a Dios, el Altísimo, el hacedor de la verdadera paz en nuestros tiempos.