Recientemente,
el obispo auxiliar de Melburne, Christopher
Prowse les dio una conferencia a los musulmanes. el tema era
"Nacimiento del Profeta Mahoma". Por primera vez en
Melburne, se invitó a hablar a un obispo católico en tal evento.
ESTOY ENCANTADO DE ACEPTAR vuestra amable invitación.
Estar con ustedes para vuestra conferencia sobre el tema del
nacimiento del Profeta Mahoma. Desde hace algún tiempo, la
comunidad islámica de Melburne y la Arquidiócesis católica de
Melburne han estado en un fructífero diálogo. Estoy encantado con
esta creciente amistad entre nosotros. No es algo simple comparar
las notas teológicas de cada uno. Después de tantos siglos,
estamos empezando realmente a echar abajo los estereotipos
y la ignorancia que teníamos unos de otros. Estoy empezando a
desarrollar un fuerte contacto con los musulmanes.. Por ese hecho,
soy mejor persona. Nos estamos convirtiendo en amigos.
Esto ha sido posible en la Iglesia católica, gracias
al documento de la Iglesia publicado hace cuarenta años. Ese
documento, es “Nostra Aetate” (1965). Por ese documento, empezó
una nueva etapa de diálogo interreligioso, especialmente con los
musulmanes. Una parte clave de ese documento es
la siguiente:
"La Iglesia católica no rechaza nada de lo que hay de
verdadero y santo en las otras religiones(1).
Tiene gran respeto por la forma de vida y conducta, los preceptos y
las doctrinas que, aunque difiriendo de varias formas de sus propias
enseñanzas, sin embargo reflejan con frecuencia un rayo de la luz de
esa verdad que alumbra a todos los hombres".
Después, refiriéndose especialmente a los musulmanes,
este documento afirma:
«La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes que adoran al
único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos
ocultos designios procuran someterse con toda el alma como se sometió
a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran
a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María,
su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan,
además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los
hombres resucitados. Por ello, aprecian además el día del juicio,
cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por tanto,
aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración,
las limosnas y el ayuno».
Desde entonces, un gran apóstol del diálogo con los
musulmanes fue Juan Pablo II. Su reciente muerte después de 26 años
de notable liderazgo trae a nuestras mentes su contribución. Él se
reunió frecuentemente con los jefes musulmanes, fue el primer Papa
que visitó una mezquita, y animó a los católicoa a comprometerse en
el diálogo interreligioso. ....
.... tanto vosotros como yo, somos
herederos de grandes tradiciones religiosas, que proclaman: "Dios
es grande!" "¡Dios es el futuro!" "Dios da paz
porque Dios es paz!". Tenemos una misión común: alertar a
nuestros compatriotas australianos para que rechacen a los falsos dioses del
materialismo y relativismo de nuestro mundo secular. Ellos nos alejan
de lo trascendente. Tenemos que hacer que nuestra gente vuelva a
adorar al único Dios verdadero.
El profeta Mahoma, cuyo nacimiento recordamos con
respeto, en su tiempo hizo exactamente esto. Predicó la adoración
del verdadero Dios, el Dios de Abraham a las tribus politeístas y a
las comunidades de la península arábica. Terminó con la adoración
de los ídolos. Todos nosotros damos gracias por esto – tanto
musulmanes como cristianos. Los cientos de millones de musulmanes de
todo el mundo, junto con judíos y cristianos, ponen su fe en Aquel en
el que Abraham depositó su confianza. Formamos la gran familia de
Abraham, nuestro padre en la fe. Por esto damos gracias.
Termino con una nota personal, Os doy gracias por
haberme invitado a esta importante conferencia. Estoy seguro de que no es
común para vosotros invitar a un obispo católico a vuestra más
importante asamblea, y aún así, me habéis invitado. Gracias por
vuestra valentía en hacerlo. Que tales actos de amabilidad de unos
hacia otros, terminen con los siglos de desconfianza y sospecha entre
nosotros, y sea un ejemplo para todo el mundo. En que tiempo excitante
estamos viviendo.
Que Dios siga guiándonos al futuro. Glorifico a Dios, el
Altísimo, el hacedor de la verdadera paz en nuestros tiempos.
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