¿PUEDE HABLAR ASÍ, EL VICARIO
DE CRISTO EN LA TIERRA?

MÁS SOBRE EL VUDÚ y JUAN PABLO II (1)

   En el periódico La Nacion de Benin, del martes 6 de febrero de 1993, salen dos informes sobre el festival vudú llamado Quidah 92.

   Dice el primero:"La cultura vudú es no sólo una religión con sus dioses, sus rituales y sus cenizas sino también una fuente de inspiración que ha permitido la eclosión de una literatura, de un teatro, de una música y de un arte plástico cuyo valor es universalmente reconocido".

   Y el otro: "Un festival internacional de las culturas y artes vudú, el primero del género, se abrió ayer en Quidah (40 km al oeste de Cotonou) en presencia del jefe del Estado, M. Nicephore Soglo y de los principales dignatarios del culto vudú del país, los grandes sacerdotes Sossa Guedehoungné y Dagbo Hounon [...]"

   "Esta manifestación tiene lugar tres días después que Benin recibió la visita del papa Juan Pablo II. El Santo Padre en esta ocasión y por la primera vez se ha encontrado con una delegación de dignatarios vudú" [...].

   "En presencia de numerosos invitados extranjeros... la ceremonia comenzó por «libaciones», un ritual de oraciones y encantamientos dirigido a las 160 divinidades del vudú encargadas de interceder ante el dios único, Segbo Lissa" [...].

   "Entre las personalidades cuya posible venida anunciaron los organizadores figura... el padre Arístide, presidente haitiano en exilio"(2).

Las publicaciones del Surco Negro (Sillon Noir)

   Una serie de este nombre publicó en Cotonou, Benin, en marzo de 1993, en un trabajo sobre este Primer Festival de las Artes y la Cultura del Vudú que tuvo lugar del 8 al 13 de febrero. Se titula Vudú. democracia y pluralismo religioso. Contribución del Mewihwendo/Sillon Noir, Quidah 92.

   Dice que éste "querría la atención de todos los ciudadanos sobre el peligro que  habría de reconducir en la edad democrática sin un discernimiento a la altura de nuestra voluntad emancipatoría común una institución como el vudú, donde se encuentran amalgamados tanto la intuición religiosa formidable de nuestros padres como su dominio del entorno cosmo-biológico transformado en poder mágico-hechicero..."

   "Esto nos conduce... a delinear la problemática del pluralismo y del diálogo interreligioso. Nuestro punto de vista será el de un heredero y de un creyente cristiano católico" (p.2)

   Luego, bajo el subtitulo "¿Qué es el vudú?" dice: ... El Mewihwendo/Sillon Noir (Surco Negro) que es un movimiento católico para la inculturación de la Fe cristiana en Africa, nos propone adherir a la Escuela del Intelectual Comunitario y reflexionar sobre algunos grandes temas culturales que permiten captar este fenómeno religioso africano..." (p.3).

   Más adelante leemos "C. El aspecto místico. Pero hay que reconocer que tanto el esfuerzo sapiencial como el esfuerzo ético no son sino una preparación a la comunión mística que el creyente del vudú busca a través de la toma de posesión, el
trance y la experiencia de la muerte-resurrección simbólica. El punto fuerte de la
experiencia vudu es, sin contradicción, esta muerte radical a sí para identificarse con la divinidad..." (p.32).

   "La edad pluralista que vivimos ofrece la posibilidad de una interpretación plural que la tolerancia africana legendaria deberia permitir. Un vuduísta que aceptara la desconexión que hemos propuesto del vudú y su dimensión mágico-hechicera así como de toda funcionalización política y que entrara a fondo en la experiencia vudú de lo sagrado, del cual él seria la propiedad y no el propietario, tendria muchas cosas que enseñamos a nosotros cristianos deseosos de diálogo y de enriquecimiento espiritual así como de inculturación africana de nuestra fe cristiana".

   Y a continuación: "2. Diálogo con el cristianismo. Un gesto de amistad y de fe ha marcado el primer encuentro histórico entre un papa de la Iglesia Católica y los representantes de nuestras religiones africanas tradicionales en una de sus formas más estructuradas, el vudú: es el gesto altamente simbólico del cambio de regalos. Después de haber recibido de los responsables de la religión vudú la estatua de la religiosa vudú llevando con devoción la "calabaza cerrada de HWEGBAJA Ka sudo HWEGBAJA ton), el papa Juan Pablo II les dio en retorno un cuadro impresionante de una calabaza cerrada al pie de un árbol con tres ramas, en el intervalo de las cuales se encuentran las  dos partes de una calabaza abierta de donde manan sangre y agua..." (p.33). 

   "Y la alegría casi delirante y los aplausos frenéticos de los responsables del vudú que saludaron el regalo del papa Juan Pablo II son para nosotros el signo que la suerte de revelación del misterio escondido propuesto por Cristo y su servidor Juan Pablo II no es percibida como absolutamente extranjera a nuestra espera de hombres negros... Los vuduístas atribuyen la calabaza cerrada a HWEGBAJA, el Papa los invita por decir así a poner entre paréntesis la dimensión política de la religión tradicional y a considerar la revelación del misterio de Dios bajo el árbol de la Cruz por Jesucristo que ha abierto toda sociedad" (p.34-35).

   "... Por eso el diálogo inter-religioso que el Papa viene de abrir con los representantes de nuestras religiones tradicionales es un evento de gran alcance. Así él decía al dirigirse a los adeptos del vudú: "Si nos remontamos más lejos en la historia, constatamos que [los] misioneros venidos de Europa habían ellos mismos recibido el Evangelio cuando ya tenían una religión y un culto. Al recibir el mensaje de Dios, no han perdido nada. Al contrario, han ganado el conocer a Jesucristo y llegado a ser, por el bautismo, hijos e hijas del Dios de Amor y Misericordia". (p.37).

   Hasta aquí las publicaciones del Surco Negro.

Nos escribe desde Roma Araí Daniele

   "En cuanto a los peligros que hay en esto de apoyo al vudú, le mando unas copias de un periódico y un libro africano donde muestran que Juan Pablo II fue a Benin tres días antes de la gran manifestación de la ONU de animistas/intelectuales.

   "Fue un gran prestigio para ellos y el canje de regalos fue abominable. Estas copias de material escrito local nos fueron mandadas por un padre francés párroco de la Iglesia que tenía adelante el «templo de la serpiente». Él pasó una vida predicando la separación de estas cosas de diablos, y Juan Pablo II en una hora cambió la misión católica para que no enfrente estos males".

Dijo además Juan Pablo II

   "... He creído siempre que el contacto con personas que pertenecen a tradiciones religiosas diferentes es una parte importante de mi ministerio". "En efecto, la Iglesia Católica es favorable al diálogo. Diálogo con los cristianos de otras Iglesias y comunidades eclesiales, diálogo con los creyentes de otras familias espirituales y, por último, diálogo con los que no profesan ninguna religión. La Iglesia Católica desea entablar relaciones positivas y constructivas con las personas y los grupos humanos de diversas creencias con miras a un enriquecimiento mutuo" [...].

   El Concilio Vaticano II, que trazó el rumbo de la Iglesia para el fin de este milenio, reconoció que en las diversas tradiciones religiosas hay elementos verdaderos y buenos, semillas de la Palabra. Y animó a los discípulos de Cristo a descubrir «las riquezas que Dios, generoso, ha distribuido a las gentes» (Ad gentes, II).[...]". "Estáis muy apegados a las tradiciones que os han legado vuestros antepasados..."

   "Vuestros hermanos cristianos aprecian, como vosotros, todo lo que hay de hermoso en esas tradiciones, porque, como vosotros, ellos también son hijos de Benin".

   "Para desarrollarse, Benin tiene necesidad de todos sus hijos: nadie debe encerrarse en sí mismo. Cristianos, miembros de la religión tradicional y musulmanes están llamados a trabajar juntos para el bien del país. Esta acción solidaria de los creyentes [?] es importante para el desarrollo integral, la justicia y la liberación humana..."(3)



  1. Sacado de la revista ROMA, N° 128, MES DEL ROSARIO, 1993 (volver)

  2. Concubinario y apóstata (N. de la Redacción). (volver)

  3. L 'Osservalore Romano,ed.en español,12,Il,93,p.8. (volver)