DELENDA EST CARITAS CHRISTIANA
(La Caridad Cristiana ha de ser destruida)
Autopsia del Amor de una Encíclica
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TAPA DE UNA DE LAS EDICIONES EN ITALIANO |
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Señores, el título de este artículo era impensable hace cincuenta años; su contenido parecería más bien la acusación a un antiguo heresiarca que un análisis detallado de un documento papal. Un documento papal no puede tener el contenido que sin embargo tiene éste. Quizás diga alguien “si es del Papa es bueno”; leyéndolo habrá de concluir que no lo es y por eso no puede ser de un Papa. Se trata entonces de hacer un análisis de la primera Encíclica “Deus Caritas est” (Dios es Amor) del Cardenal Ratzinger, hoy “Benedicto XVI” Pusimos como título al presente artículo “Delenda est Caritas Christiana” (La Caridad Cristiana ha de ser destruida) y como subtítulo “Autopsia del Amor de una Encíclica”, porque deshebrando su contenido queda yaciendo el cadáver del verdadero amor cristiano destruido en las letras, (a Dios gracias nó en su realidad sobrenatural), por la pluma de un teólogo modernista, si a eso se le puede llamar teología. No es tarea simple, nó porque su contenido sea elevadísimo, al contrario, lo es por su abyección; nó porque la simplicidad de la verdad lo haga sublime, sinó porque lo alambicado de las formas y de sus expresiones le da una apariencia de sabiduría que en realidad no pasa de erudición. Forzosamente habrá que hacer como en una autopsia separando parte de parte para identificar la índole letal y la causa destructora del verdadero amor cristiano. Cuando un forense hace la autopsia de un cadáver no comienza por el informe que resume lo examinado y concluido sinó que primero realiza el examen, nó sin un cierto orden y secuencia, y finalmente elabora el resumen esperado por la justicia. Aquí nuestro orden será aproximadamente el de la secuencia de la misma Encíclica armando en un cuadro a desarrollar la argumentación letal que desvirtúa el verdadero amor cristiano echando por tierra valores grandiosos del cristianismo y elevando ficticiamente otros. Si alguien nos preguntara por el amor cristiano aclararíamos primero los términos, indicaríamos lo que no es, diríamos lo que sí dando la definición, confirmaríamos ésta por la Sagrada Escritura y la Tradición y los escritos de los Santos, indicando su fundamento y las implicancias que podría tener, por ejemplo, en la vida social, o respecto al Estado si fuera necesario. He aquí la secuencia del documento:
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