"Gloria a Dios en las alturas... y Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad"

 
 "Y la paz de Dios, que sobrepuja todo pensamiento, guarde vuestros corazones e inteligencias, en Nuestro Señor Jesucristo" Fil. 4, 7

Reflexionando sobre el Canto de los Angeles: 
  -La Paz no es antecedente, es consecuencia de la Gloria dada a Dios. 
 -La Paz, por lo tanto, no es para todos sino para aquellos que procuran la Gloria de Dios, que se manifiesta para los hombres de buena Voluntad. 
-Los hombres de buena Voluntad no son aquellos que careciendo de la Fe, buscan y conspiran para eliminarla en la vida de los hombres, el salmo dice: "No hay Paz para los impíos"                            
 -Los hombres de buena Voluntad son aquellos que, o han recibido agradecidos el don de la Fe, o que la disposición de sus corazones, es tal, que no ponen obstáculo para recibirla queriendo, ante todo, la Gloria de Dios en las alturas: "hágase Tu Voluntad así en la tierra como en el Cielo"

 El Niño Dios hoy quiere nacer en su corazón; que encuentre en él, como en el Corazón de María, la Buena Voluntad y florezca para siempre allí la Vida del Verbo Encarnado con el fruto de la Paz de Cristo llenando de alegría sus vidas... en medio de las luchas de nuestros días. Son nuestros votos, ante el Altar de Dios, por usted y los suyos en estas primeras Navidades del Siglo XXI. 
                                A.M.A.S.

 

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