"LO QUE PIERDE UN CATOLICO QUE SE HACE PROTESTANTE"

 

LO QUE PIERDE UN CATOLICO QUE SE HACE PROTESTANTE

Es tanto, tanto lo que pierde un católico que se hace protestante, que apenas si podemos dejar consignada una mínima parte de ello en este breve resumen.

PIERDE DESDE LUEGO, LA GRACIA QUE NOS DA LOS SACRAMENTOS.

Empecemos por llamar la atención hacia la pérdida más concreta, la más clara, la más fácil de entender, pues basta con tener buena intención y un elemental conocimiento del cristianismo y de la Biblia, para darse cuenta de cuán grande es lo que pierde un católico al hacerse protestante y perder LA GRACIA QUE NOS DA LOS SACRAMENTOS, que es ¡EL ORO de la religión de Cristo! Esos 7 auxilios sagrados, canales del don de la Gracia que emana de la Fuente que es la Sangre de NSJC y que Él nos dejó para darnos su Santidad, y que pudiéramos perseverar en la práctica su Santa Doctrina, para que pudiéramos ser buenos y salvarnos, no tan solo con una bondad natural, sino sobrenatural; para que pudiéramos ser no solamente buenos, sino Santos. Sin la Gracia es imposible la existencia de la Iglesia fundada por NSJC.

Bien podemos decir que es por no haber estudiado ni entendido lo que son los Sacramentos, su excelencia, su origen, su finalidad y la gran necesidad que de ellos tenemos para poder seguir y perseverar en la Moral de Cristo, que hay católicos que caen en el engaño y se hacen protestantes.

Ellos saben que Nuestro Señor Jesucristo dijo: "Sin Mí, nada podéis hacer" (Jn. 15,5) y que con su ayuda, todo lo podemos "todo lo puedo en Aquél que me conforta" (Fil. 4,13) pero no saben, no se han dado cuenta, de que los Sacramentos son el medio ordinario que estableció Nuestro Señor para confortarnos, para que estemos con El, para ayudarnos a ser buenos y salvarnos.

¿Qué nos dan los Sacramentos?

Los Sacramentos nos dan la Santidad de Cristo, ellos conservan e incrementan en el Cristiano la Gracia, ese Don Divino del que Nuestro Señor Jesucristo nos dijo: es como un manantial de agua viva que mana sin cesar dentro de quien la posee hasta la Vida Eterna (Jn. 4,14) y cuya excelencia desconocen los católicos que abandonan su Religión.

¿Por qué son Siete los Sacramentos?

Nuestro Señor Jesucristo para auxiliamos, instituyó 7 Sacramentos porque nuestra alma, como la vida de nuestro cuerpo, tiene 7 diferentes necesidades, o etapas, a saber: - nacer, - crecer, - alimentarse, - medicinas para sanarse, -multiplicarse: la vida de familia , - autoridades que lo gobiernen, guíen y ayuden- auxilios especiales a la hora decisiva de la muerte.

Y nuestra alma:

1. Por el Bautismo nace a la Vida Cristiana, a la Vida de la Gracia y se hace hijo de Dios. (Mt.28,19)

2. La Confirmación la fortalece en ella y constituye la edad adulta del cristiano. (Hech. 8,14-17)

3. La Eucaristía la alimenta y nos transforma en Cristo. (Jn. 6,34-72; Mt. 26,26)

4. La Confesión la sana en caso de enfermedad y nos devuelve la gracia si se ha perdido. (Jn. 20,23).

5. El Matrimonio la santifica en la familia y da auxilios para, con la gracia de Dios, poblar el Cielo de elegidos. (Et. 5,32)

6. El Orden le proporciona el gobierno espiritual que le es necesario y transmite la vida de la gracia por medio de los Sacramentos. (Jn. 21,22; Hech. 14,22; 2 Tim. 1,6); y

7. La Unción de los Enfermos le proporciona todos los auxilios que necesita para sanar y en caso de muerte da la gracia para afrontar cristianamente este paso. (Sant. 5,14-15).

Es falso que la Iglesia haya Inventado los Sacramentos.

Los Pastores protestantes niegan los Sacramentos porque no tienen el Poder Divino ni la Misión para administrarlos.

Ellos afirman que han sido "inventados" por la Iglesia Católica, pero esto es falso, pues todos ellos fueron instituidos por Nuestro Señor Jesucristo, como consta en la Biblia y aún lo que les queda de ella después de la invención del protestantismo.

Cierto es que en la Biblia no consta cuándo fueron exactamente instituidos 3 de ellos, pero esto no es de extrañar, ya que los Evangelios no son una exposición completa, sino resúmenes, de la Religión revelada por Nuestro Señor Jesucristo, ni su biografía completa, pues hay muchas cosas que El hizo, que no están en la Biblia, como nos lo dice San Juan con estas palabras: "Muchas otras cosas hay que hizo Jesús que si se escribieran una por una me parece que no cabrían en el mundo los libros que se habrían de escribir" (Jn. 21, 25).

Pruebas de que los 7 Sacramentos fueron Instituidos por N.S. Jesucristo.

Nos prueba que los 7 Sacramentos fueron instituidos por N.S. Jesucristo, que todos ellos ya estaban en uso en la Iglesia Apostólica, corno lo testifica la misma Biblia.

En efecto, EL BAUTISMO fue instituido por N.S. Jesucristo cuando después de su Resurrección y antes de ascender a los Cielos, ordenó a sus Apóstoles la forma como debía administrarse diciéndoles: "id, pues, e instruid a todas las naciones, bautizándolas en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt. 28, 19)

EL SACRAMENTO DE LA SAGRADA EUCARISTIA fue instituido por N.S. Jesucristo en la Ultima Cena que celebró con sus Apóstoles, la víspera de su Pasión, tomando el pan en sus manos y diciendo: "Tomad y comed; esto es mi cuerpo. Y tomando el Cáliz, dio gracias, lo bendijo y dióselo, diciendo: Bebed todos de él. Porque ésta es mi sangre del nuevo testamento, la cual será derramada por muchos para remisión de los pecados." (Mt. 26,26-28).

Biblia Católica: porque ésta es mi sangre, que será el sello del Nuevo Testamento, la cual será derramada por muchos para remisión de los pecados. Y dio a sus Apóstoles la orden y el poder de hacer lo que El había hecho diciéndoles: HACED ESTO EN MEMORIA MIA (Lc. 22, 19).

Completó la institución del SACRAMENTO DEL ORDEN, dándoles la Misión y el poder de perdonar los pecados, cuando ya, para ascender a los Cielos dijo a sus Apóstoles:

COMO Mi PADRE ME ENVIO, ASI TAMBIEN YO OS ENVÍO y dirigiendo el aliento hacia ellos les dijo: recibid el Espíritu Santo, quedan PERDONADOS LOS PECADOS A QUIENES LOS PERDONAREIS; y quedan retenidos a quienes los retuviéreis (Jn. 20, 21-23).

Y fue también entonces cuando N.S. Jesucristo instituyó el SACRAMENTO DE LA CONFESION, dando a sus Apóstoles el poder de perdonar los pecados.

Los protestantes han cambiado en algunas de sus Biblias, en este pasaje la palabra perdonar por remitir, para hacer creer a las personas ignorantes que no saben que ambas palabras significan lo mismo, que entienden por remitir tan solo enviar una cosa de un lugar a otro, que Nuestro Señor no dio a sus Apóstoles el poder de perdonar los pecados, sino simplemente el de remitirlos al Cielo, para que fuera Dios el que los perdonara o no.

Y como prueba de ello dicen que el hombre no puede perdonar los pecados, que solo Dios puede perdonarlos. Y eso mismo decían los fariseos, y Nuestro Señor, para confundirlos, hizo el milagro de curar a un paralítico (Lc. 5, 21-25) probando que era Dios y que como Dios tenía el poder de perdonar los pecados, así como el de conferir este poder a otros hombres, y tal lo confirió a sus Apóstoles y de ellos lo heredan sus únicos Sucesores legítimos, los Sacerdotes católicos, que adquieren este poder al recibir el Sacramento del Orden. Estrictamente hablando, es el mismo Cristo que estableció el modo e instrumento por medio del cual El nos aplica su Sangre al perdonarnos los pecados por el Sacerdote que actúa, como se dice, "in persona Christi"

No consta en la Biblia cuándo fueron instituidos los Sacramentos de la Confirmación, el Matrimonio y la Extremaunción, lo que como ya dijimos, nada tiene de extraño; pero sí consta en ella que ya estaban en uso en la Iglesia Apostólica.

En efecto: leemos en la Biblia sobre la CONFIRMACION, que tanto San Pedro corno San Juan y San Pablo conferían este Sacramento en Jerusalén, en Samaria, en Efeso, etc. Leemos así en Hechos 8,15, que San Pedro y San Juan llegados a Samaria, 'oraron por ellos (por los samaritanos) para que recibiesen el Espíritu Santo "Porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, mas solamente eran bautizados en el Nombre de Jesús. Entonces les IMPUSIERON LAS MANOS Y RECIBIERON EL ESPIRITU SANTO". (Hech. 8, 15-17, 19,6 y 2 Cor. 1,21).

Y el MATRIMONIO era tan considerado como Sacramento en la Iglesia Apostólica, que leemos en Efesios 5,32, que respecto de él San Pablo dice: Sacramento es este grande, mas yo hablo con respecto a Cristo y a la Iglesia", es decir que sólo el Matrimonio Eclesiástico es Sacramento.

Y prueba que el Sacramento de la EXTREMAUNCION estaba ya en uso en la Iglesia Apostólica, que leemos en la Biblia: "¿Está enfermo alguno entre vosotros? llame a los Presbíteros de la Iglesia y que oren sobre él y le unjan con óleo en el Nombre del Señor. Y la oración de Fe salvará al enfermo y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, lo serán perdonados". (Sant. 5, 14-15)

MALES QUE ORIGINA NO TENER LOS SACRAMENTOS.

Los católicos que se han hecho protestantes, no se han dado cuenta de la pérdida tan grande que para ellos ha significado no tener Sacramentos, sobre todo el de la Reconciliación y el de la Sagrada Eucaristía, que tanto nos santifican. Se han salido de la Unica Iglesia fundada por NSJC quien habla de: "MI IGLESIA" y no de mis iglesias.

Es por no tenerlos, que NO ENTIENDEN LA SANTIDAD, que en vez de trabajar para alcanzarla, distraen su atención de lo que a este fin tiene verdadera importancia, con puerilidades, con pequeñeces que no tienen ninguna, a semejanza de los fariseos cuya conducta a este respecto reprobó N.S. Jesucristo diciéndoles: "vosotros coláis el mosquito del agua que vais a beber, mas tragáis el camello" (Mt. 23, 34). Se quedan con la "letra" que mata y pierden el Espíritu que vivifica.

Es así como ellos, sin los canales de la gracia y abandonados a las menguadas fuerzas de la naturaleza caída, no dan importancia a guardar la castidad, la que, en consecuencia, encuentran imposible, aceptan el control de la natalidad y el divorcio y no entienden de restituir lo robado, ni de hacer Buenas Obras, pues el protestantismo ha caído en el absurdo, sobre todos los absurdos, de predicar la inutilidad de las Buenas Obras para la salvación.

Y en cambio dan máxima importancia a minucias que no tienen ninguna, como a hacer oración gritando y chillando (o cayendo en verdaderas sesiones de auto hipnotismo donde tienen "visiones") como hacen los interdenominacionales, o a no fumar ni beber vino, lo que no ha de ser tan malo hacerlo, con moderación, cuando Nuestro Señor Jesucristo cambió el agua en vino en las Bodas de Caná y lo dio a beber a sus apóstoles en la Ultima Cena.

EL SACRAMENTO DEL ORDEN.

Es por no tener el Sacramento del Orden que los protestantes no tienen Sacerdotes, ni verdaderos Ministros de Dios, pues sus pastores no heredan de los Apóstoles los Poderes Divinos y la gracia sacramental que confiere este Sacramento.

Es por eso que afirman que les es imposible guardar la castidad, por lo que deben casarse, error que quieren fundar en esta cita: "Conviene pues que el Obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer..." (1 Tim.3,2), la que al efecto mal interpretan, pretendiendo que ella ordena que sean casados los Ministros de Dios, cuando su finalidad era apartar del Sacerdocio, en tiempos de la Iglesia Apostólica, en que eran rarísimos los solteros, a los que tenían varias mujeres, a los divorciados y a los viudos vueltos a casar, y no ponen su atención en tantas frases y palabras con que San Pablo recomienda el Celibato a los Sacerdotes, como éstas: 'El soltero tiene cuidado de las cosas que son del Señor, cómo ha de agradar al Señor; empero el que se casó, tiene cuidado de las cosas del mundo; cómo ha de agradar a su mujer' (1 Cor.7, 32-33) Ver también: 1. Cor 7, 1,7,27 y Mt. 19,12. Los que fueron casados, dejaban todo por el Evangelio: "Padre, madre, esposa, hijos, hacienda, etc..."; los que eran llamados, (tenían Vocación) se hacían eunucos voluntarios a causa del Reino, imitando más a NSJC.

EL CULTO SOBRENATURAL CATOLICO

Los católicos que se han hecho protestantes, han cambiado su culto SOBRENATURAL centrado en el Acto del Sacrificio propiciatorio y bíblico por un culto simplemente NATURAL centrado en la narración histórica de lo que fue Cena pascual.

En efecto: El hecho más importante en la Vida de Nuestro Señor Jesucristo es, sin lugar a duda, el Sacrificio del Calvario, que ofreció, por anticipado, al Eterno Padre, la Víspera de su Pasión, después Cena: San Juan dice: "Terminada la Cena tomó el Cáliz..." y que celebró con sus Apóstoles, en la que instituyó la Sagrada Eucaristía, dándoles la orden y el poder de hacer lo que El había hecho diciéndoles: HACED ESTO EN MEMORIA MÍA (Lc. 20,19).

Y obedeciendo esta orden de Nuestro Señor, ha hecho la Iglesia Católica, de todo esto, su CULTO SOBRENATURAL, en la ceremonia llamada en los tiempos Apostólicos: "La fracción del Pan" o "Los Sagrados Misterios" y ahora la SANTA MISA, la que sólo pueden celebrar los Sacerdotes Católicos, pues sólo ellos han recibido el poder SOBRENATURAL que Nuestro Señor confirió a sus Apóstoles.

En cambio el culto protestante es un culto NATURAL, pues consiste principalmente en cantar a Dios Himnos y hacer lecturas como lo hacen los mahometanos, los budistas, los judíos y los miembros de cualquier otra religión NATURAL.

Han perdido el auxilio de María, la Virgen.

Una prueba irrecusable del gran poder intercesor de María, la Virgen, de la solicitud que Ella tiene por ayudarnos en nuestras necesidades, lo tenemos aún en la parte de la propia Biblia usada por los protestantes , pues en ella leemos que en las Bodas de Caná, notando María que se había agotado el vino, bastó que dijera a su hijo: "No tienen vino", para que Nuestro Señor hiciera su primer milagro cambiando el agua en vino, a pesar de que manifiesta que no era aún llegada hora oportuna para que, haciendo milagros, probara su divinidad. (Jn. 22-8).

Y este poder intercesor de la Santísima Virgen María, lo han perdido los católicos que se han hecho protestantes.

Estos, abusando de la ignorancia de los fieles en el lenguaje de los judíos, quieren desvirtuar esta escena, llamando la atención a que Nuestro Señor llama a la Virgen, MUJER, que como en el español antiguo, era el modo más respetuoso para dirigirse a una dama; además que era la misma palabra con que Dios había designado a la que aplastaría la cabeza de la serpiente en el Génesis III, 15, y sería la misma Mujer hecha Madre de los fieles en el Calvario y la misma Mujer Victoriosa de los combates designada en el Apocalipsis.

Y han perdido la maternidad de María, la Virgen, a la que Cristo nos dio por Madre, cuando crucificado en el Calvario le dijo: Mujer, ahí tienes a tu Hijo (Jn. 19, 26), y a pesar de leer esto en sus propias Biblias, los protestantes no la quieren por Madre.

Los Protestantes y las Imágenes.

Como el protestantismo no es una Religión Sobrenatural, no puede producir Santos. De aquí el odio que tienen por las Imágenes, las que combaten de cuantas maneras pueden.

Una de ellas, la principal, es pretender que el Decálogo las condena, habiendo hecho al efecto de sus versículos 4 y 5, su segundo mandamiento, para lo que no tienen ninguna razón, pues la Biblia no precisa dónde TERMINA un mandamiento y dónde PRINCIPIA el siguiente, y esos versículos no son sino una ampliación del verso 3, del mismo modo que los versos 9 y 10 son una ampliación del verso 8.

. Y tan la Biblia no prohibe las imágenes, que Nuestro Señor Jesucristo nunca las condenó y que hasta en el Antiguo Testamento vemos, entre otros pasajes, que Yahvé ordenó a Moisés "Harás también dos querubines de oro" (Ex. 25,18); "y hazte una serpiente ardiente y ponla sobre la bandera" (Núm. 21,8).

Los protestantes, al respecto del culto, fingen ignorar la diferencia que hay entre ADORACION y VENERACION, entre culto de LATRIA y culto de DULIA.

¿Podrán salvarse los protestantes?

Si se salvan, nunca será por ser protestantes, sino a pesar de serlo, en el caso en que se den otros factores: al menos el deseo implícito de pertenecer a la Unica Iglesia fundada por Dios y una ignorancia INVENCIBLE de la misma. (esto es válido también para todos aquellos que no pertenezcan al cuerpo visible de la única Esposa de NSJC y pertenezcan al alma de la Iglesia por el Bautismo de deseo implícito, es decir, que su buena voluntad es tal que de conocer la necesidad del Bautismo no tendrían ningún inconveniente en pedirlo. Solo Dios conoce estos casos.)

Entendámonos: porque hay dos clases de protestantismo, el que llamaremos, para el caso, el protestantismo positivo y el negativo.

Pertenecen al primero, aquellos protestantes que nacieron en el protestantismo, creen, de buena fe, que su Religión es la verdadera y estudian la Biblia para amoldar su conducta a lo que ella enseña y llegan a llevar una vida moral (fiel a los mandamientos) que podría servir de ejemplo a tantos católicos como hay, que ignorando su Religión, ni se confiesan, ni comulgan, ni siquiera van a Misa. Qué duda cabe de que estos protestantes, que de conocer la Verdad se harían católicos, sí pueden salvarse a pesar de su errores protestantes. San Pablo enseña que todo aquel que busca, con buena voluntad, la Verdad, con el deseo de entregarse a ella, si la encuentran, Dios se la manifiesta.

Pero los protestantes negativos, los que habiendo nacido católicos, no han sabido estimar su Religión y se han dejado embaucar por falsos lobos vestidos con piel de oveja y han caído en el horrendo pecado de la apostasía y usan la Biblia más que para mejorar su conducta, para buscar versículos con los que, mal interpretándolos, puedan atacara la Iglesia Católica, habiendo vuelto la Religión de AMOR de Cristo, una Religión de ODIO a la Iglesia Católica. ¡Ellos sí que están en peligro de perder su salvación eterna! Es de Fe que Dios nunca abandona a un alma, si primero, por su culpa, ella no lo hace.

Para concluir

Expuesto brevemente lo anterior, cabe preguntar ¿en cambio de haber perdido tanto, santísimo, qué es lo que ha ganado un católico que se ha hecho protestante? Cuando se pregunta esto a uno de ellos, suele contestar: - conocer mejor la Biblia - no tener que confesarme, - ser libre.

Es falso que los protestantes conozcan bien la Biblia, (que tomaron de la Iglesia Católica) pues tuercen y mutilan lo que ella dice para su propia perdición; y es tan torpe encontrar ventaja en no confesarse, como lo sería encontrarla en no tener que bañarse, ni cambiarse de ropa, ni lavarse.

Y en cuanto a ser libres ¡qué lejos están de serio! ¡A cuántas cosas los invita y compromete su pastor! y ¡con cuántos pretextos les sacan el dinero, al mismo tiempo que hablan contra los "curas que para todo piden dinero"!. No piden más la poderosa intercesión, de la Virgen y los Santos, pero sí creen, a ojo cerrado, que la del "pastor" y los "hermanos" de la asamblea les ayuda.

Los católicos que se han hecho protestantes, si perseveran en su actitud, no son libres ni de reconciliarse con Dios a la hora de la muerte, pues sus "hermanos" no los dejarán confesarse y los dejarán libres, sí muy libres, pero libres para ir al infierno.

 

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