PP. de Campos:
Como somos
católicos, no tenemos doctrina propia y especial. Nuestra doctrina es,
exclusivamente la del
MAGISTERIO DE LA
IGLESIA:
del cual publicamos
extractos de algunos documentos antiguos y nuevos referentes sobretodo a
algunos puntos de la doctrina católica que hoy corren más peligro.
DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II SOBRE LA VALIDEZ PERMANENTE DEL MANDATO MISIONERO (7/12/1990)
(extractos)
"...Debido a los cambios de los tiempos modernos y a la difusión de nuevas ideas teológicas, algunos
se preguntan: ¿es aún actual la misión entre los no cristianos? ¿No estará por acaso substituida por el diálogo interreligioso? ¿No se deberá restringir al empeño por la promoción humana? ¿El respeto por
la conciencia y por la libertad no excluye cualquier propuesta de conversión? ¿No es posible salvarse
en cualquier religión? ¿Para qué, pues, la misión?...
...Grandes obstáculos a la acción misionera de la Iglesia son también las divisiones, pasadas y presentes, entre los cristianos, la descristianización en países cristianos, la disminución de las vocaciones para el apostolado, el contra-testimonio de fieles y de comunidades cristianas que no reproducen en sus vidas el modelo de Cristo. Pero una de las razones más graves para el escaso interés por el empeño misionero es la mentalidad del indiferentismo, hoy muy difundida, infelizmente también entre los cristianos, frecuentemente radicada en concepciones teológicas incorrectas, y generadora de un relativismo religioso, que lleva a pensar que «vale tanto una religión como otra »...
...Hoy el llamado a la conversión, que los misioneros dirigen a los no cristianos, es puesto en discusión o fácilmente dejado en el silencio. Se ve en él un acto de «proselitismo »; se dice que basta ayudar a los hombres a hacerse más hombres o más fieles a la propia religión, que basta construir comunidades capaces de trabajar por la justicia, por la libertad, por la paz, y por la solidaridad. Se olvida, sin embargo, que toda persona tiene el derecho de oír la « Buena Nueva » de Dios que se revela y se da en Cristo, para realizar en plenitud su propia vocación. La grandeza de este evento resuena en las palabras de Jesús a la samaritana: « Si tu conocieras el don de Dios », e en el deseo inconsciente, pero intenso de la mujer: « Señor, dame de esa agua, para que yo no tenga mas sed » (Jo 4, 10.15)...
...Los Apóstoles, movidos por el Espíritu Santo, convidaron a todos a cambiar de vida, a convertirse y a recibir el bautismo...
...La conversión a Cristo está conexa con el bautismo: lo está no sólo por la fuerza de la práxis de la Iglesia, sino por voluntad de Cristo, que envió a hacer discípulos en todas las naciones, y a bautizarlos (cf.
Mt 28, 19); lo está aún por intrínseca exigencia de la recepción en plenitud de la vida nueva en El: « En verdad, en verdad, te digo — así habló Jesús a Nicodemo — quien no naciere del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios » (Jo 3, 5). El bautismo, de hecho, nos regenera para la vida de hijos de Dios, nos une a Jesucristo y nos unge en el Espíritu Santo: aquel no es un simples sello de la conversión, a la manera de una señal exterior que la comprueba y atestigua; sino que es el sacramento que significa y opera este nuevo nacimiento del Espíritu, instaura vínculos reales e inseparables con la Trinidad, nos hace miembros del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.
Recordamos todo esto, porque unos tantos, precisamente donde se realiza a misión ad gentes, tienden a separar la conversión a Cristo, del bautismo, considerándolo como innecesario...
...A la luz del plan de salvación, la Iglesia no ve contraste entre el anuncio de Cristo y el diálogo interreligioso; siente necesidad, sin embargo, de conjugarlos en el ámbito de su misión ad gentes. De hecho, es necesario que esos dos elementos mantengan su vínculo íntimo y, al mismo tiempo, su distinción, para que no sean confundidos, instrumentalizados, ni considerados equivalentes al punto de poderse substituir entre si.
Recientemente escribí a los Obispos da Asia: « mismo reconociendo la Iglesia de buen grado cuanto hay de verdadero e de santo en las tradiciones religiosas del Budismo, del Hinduismo y del Islam - reflejos de aquella verdad que ilumina a todos los hombres -, eso no disminuye su deber y su determinación de proclamar sin vacilaciones a Jesús Cristo que es 'el Camino la Verdad, y la Vida' (...) El hecho de que los creyentes de otras religiones puedan recibir la gracia de Dios y salvarse por Cristo independientemente de los medios normales establecidos por El, no suprime, de hecho, el llamado a la fe y al bautismo que Dios dirige a todos los pueblos ».·· En verdad, el propio Señor, « al inculcar expresamente la necesidad de la fe y del bautismo, al mismo tiempo corroboró la necesidad de la Iglesia, en la cual los hombres entran por la puerta del bautismo », El diálogo debe ser conducido y realizado con la convicción de que la Iglesia es el camino normal de salvación y que sólo ella posee la plenitud de los medios de salvación..."
DE LA SAGRADA CONGREGACION
PARA LA DOCTRINA DE LA FE DE 6/8/2000, PROMULGADA POR LA AUTORIDAD DEL PAPA
JUAN PABLO II, SOBRE LA UNICIDAD Y UNIVERSALIDAD SALVÍFICA DE JESUCRISTO Y DE
LA IGLESIA (6/8/2000)
(Extractos)
PRESENTACION DEL CARDENAL
JOSEPH RATZINGER, PREFECTO:
"En el vivo debate contemporáneo sobre la relación entre el Cristianismo y las otras religiones, se hace cada vez más común la idea de que todas las religiones sean para sus seguidores caminos igualmente válidos de salvación. Se trata de una persuasión cada vez más difundida, no sólo en ambientes teológicos, sino también en sectores siempre más vastos de la opinión pública católica y no católica, especialmente aquella más influenciada por la orientación cultural que hoy prevalece en Occidente, que se puede definir, sin miedo de ser desmentido, con la palabra: relativismo".
"La así denominada teología del pluralismo religioso en verdad ya era afirmada gradualmente desde los años cincuenta del siglo XX, pero sólo hoy asumió una importancia fundamental para la conciencia cristiana... LA DECLARACION ... señala algunos presupuestos de naturaleza filosófica y teológica que están en la base de las diversas teologías del pluralismo religioso actualmente difundidas: ... la actitud relativista con relación a la verdad, por la cual lo que es verdadero para algunos no lo sería para otros;... el subjetivismo exagerado de quien considera la razón como única fuente de conocimiento..."
"El propio concepto de diálogo asume un significado radicalmente diverso de aquel entendido en el Concilio Vaticaño II. El diálogo, o mejor, la ideología del diálogo, se substituye a la misión y a la urgencia del llamado a la conversión..."
"...Camino para la salvación es el bien presente en las religiones, como obra del Espíritu de Cristo, pero no las religiones en cuanto tales... Mas no se pueden cerrar los ojos a los errores y engaños que están todavía presentes en las religiones..."
"... Así se debe excluir aquella mentalidad indiferentista sacada de un relativismo religioso que lleva a sustentar que 'vale tanto una religión como otra' (Encíclica Redemptoris Missio, 36, Papa Juan Pablo II)".
TEXTO DA DECLARACION
"DOMINUS IESUS" (EXTRACTOS):
"... El perenne anuncio misionero de la Iglesia es hoy puesto en peligro por teorías de tipo relativistas, que tratan de justificar el pluralismo religioso, no sólo de facto, sino también de iure (o de principio). En consecuencia que se consideran superadas, por ejemplo, verdades tales como el carácter definitivo y completo de la revelación de Jesucristo, la naturaleza de la fe cristiana con respecto a la creencia en las otras religiones,..."
"...Para poner remedio a esta mentalidad relativista, cada vez más difundida, es necesario reiterar, ante todo, el carácter definitivo y completo de la revelación de Jesucristo... Es, por lo tanto, contraria a la fe de la Iglesia la tesis del carácter limitado, incompleto e imperfecto de la revelación de Jesucristo, que sería complementaria a la presente en las otras religiones..."
"... Debe ser, por lo tanto, firmemente mantenida la distinción entre la fe teologal y la creencia en las otras religiones... Este es uno de los motivos por los cuales se tiende a reducir, y a veces incluso hasta a anular, las diferencias entre el cristianismo y las otras religiones..."
"... Debe ser, por lo tanto, firmemente creída como verdad de fe católica que la voluntad salvífica universal de Dios Uno y Trino es ofrecida y cumplida una vez para siempre en el misterio de la encarnación, muerte y resurrección del Hijo de Dios..."
"... En conexión con la unicidad y universalidad de la mediación salvífica de Jesucristo, debe ser firmemente creída como verdad de fe católica la unicidad de la Iglesia por él fundada. Así como hay un solo Cristo, uno solo es su cuerpo, una sola es su Esposa: 'una sola Iglesia católica y apostólica'... Los fieles están obligados a profesar que existe una continuidad histórica - radicada en la sucesión apostólica - entre la Iglesia fundada por Cristo y la Iglesia Católica... Por lo tanto, los fieles no pueden imaginarse la Iglesia de Cristo como la suma - diferenciada y de alguna manera unitaria al mismo tiempo - de las Iglesias y Comunidades eclesiales; ni tienen la facultad de pensar que la Iglesia de Cristo hoy no existe en ningún lugar y que, por lo tanto, deba ser objeto de búsqueda por parte de todas las Iglesias y Comunidades... La falta de unidad entre los cristianos es ciertamente una herida para la Iglesia; no en el sentido de quedar privada de su unidad, sino en cuanto obstáculo para la realización plena de su universalidad en la historia..."
“...Debe ser firmemente creído que la Iglesia peregrinante es necesaria para la salvación... Esta doctrina no se contrapone a la voluntad salvífica universal de Dios; por tanto, ‘es necesario, pues, mantener unidas estas dos verdades, o sea posibilidad real de la salvación en Cristo para todos los hombres, y la necesidad de la Iglesia en orden a esta misma salvación’ (Papa Juan Paulo II, encíclica Redemptoris Missio, n. 9)”.
"...Sería obviamente contrario a la fe católica considerar la Iglesia como un camino de salvación al lado de aquellos constituidos por las otras religiones. Esas serían complementarias a la Iglesia, o incluso substancialmente equivalentes a ella, aunque en convergencia con ella en pos del Reino
escatológico de Dios".
"...Ciertamente, las diferentes tradiciones religiosas contienen y ofrecen elementos de religiosidad, que proceden de Dios... De hecho, algunas oraciones y ritos pueden asumir un papel de preparación evangélica, en cuanto son ocasiones o pedagogías en las cuales los corazones de los hombres son estimulados a se abrirse a la acción de Dios. A ellas sin embargo no se les puede atribuir un origen divino ni una eficacia salvífica ex opere operato, que es propia de los sacramentos cristianos. Por otro lado, no se puede ignorar que otros ritos no cristianos, en cuanto dependen de supersticiones o de otros errores constituyen más bien un obstáculo para la salvación. (Papa Juan Paulo II, ibídem, n. 55)".
"Con la venida de Jesucristo Salvador, Dios ha establecido la Iglesia para la salvación de todos los hombres (cf. Act 17,30-31). (Papa Juan Pablo II, ibídem, n. 11). Esta verdad de fe nada quita al hecho de la Iglesia considera las religiones del mundo un sincero respeto, pero al mismo tiempo excluye esa mentalidad indiferentista 'marcada por un relativismo religioso que termina por pensar que 'una religión es tan buena como la otra' '(Papa Juan Paulo II, ibídem n. 36). Si bien es cierto que los no cristianos pueden recibir la gracia divina, también es cierto que objetivamente se hallan en una situación gravemente deficitaria, si se compara con la de aquellos que, en la Iglesia, tiene a plenitud dos medios de salvación (Papa Pío XII, Encíclica Mystici Corporis, Denz 3821)".
NOTIFICACION A PROPÓSITO DEL LIBRO DE
JACQUES DUPUIS S.J.“PARA UNA TEOLOGIA CRISTIANA DEL PLURALISMO RELIGIOSO”.
(24/1/2001) (extractos)
A propósito de la ordenación de todos los hombres a la Iglesia
Debe ser creído firmemente que la Iglesia es señal e instrumento de salvación para todos los hombres (12). Es contrario a la fe católica considerar las diversas religiones del mundo como vías complementarias a la Iglesia en orden a la salvación .
Según la doctrina católica, también los seguidores de las otras religiones están orientados para la Iglesia y todos son llamados a hacer parte de ella.
A propósito del valor y de la función salvífica de las tradiciones religiosas
Según la doctrina católica, se debe pensar que "todo cuanto el Espíritu opera en el corazón de los hombres y en la historia de los pueblos, en las culturas y religiones, asume un papel de preparación evangélica (cf. Concilio Ecuménico Vaticaño II, Constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen gentium, 16)" . Por lo tanto, es legítimo defender que el Espíritu Santo para la salvación de los no cristianos, utiliza los elementos de verdad y de bondad presentes en las diversas religiones; pero no tiene algún fundamento en la teología católica considerar estas religiones, en cuanto tales, caminos de salvación, en efecto, en ellas existen lagunas, insuficiencias y errores, que dicen respecto a verdades fundamentales sobre Dios, el hombre y el mundo.
Además de eso, el hecho de que los elementos de verdad y de bondad presentes en las varias religiones puedan preparar los pueblos y las culturas para aceptar o evento salvífico de Jesucristo no comporta que los textos sagrados de las otras religiones puedan considerarse complementarios del Antiguo Testamento, que es la preparación inmediata para el propio evento de Cristo (17).
Durante la audiencia del 19 de Enero de 2001, a la luz de los ulteriores desarrollos, el Sumo Pontífice Juan Paulo II confirmó su aprobación de la presente Notificación, decidida en la Sesión Ordinaria de esta Congregación, y ordenó su publicación.
Roma, Sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 24 de Enero de 2001, memoria de San Francisco de Sales.
JOSEPH Card. RATZINGER Prefecto
D. TARCÍSIO BERTONE, S.D.B. Secretario
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Entrevista para Radio Vaticana de Mons. Tarcício Bertone, secretario de
la Congregación:
RV: ¿Cuáles son los principales desvíos constatados hoy?
Mons. Bertone: Nosotros subrayamos, justamente durante el año jubilar, los problemas que nacen de una cierta concepción del pluralismo religioso en teología, quiere decir, el paso de la afirmación de un pluralismo que existe de facto (con la pluralidad de las religiones y de las orientaciones religiosas en el seno de la humanidad) a un pluralismo de iure, de principio, como si fuese la voluntad de Dios que existiesen diferentes religiones como medios de salvación, como don de la salvación, y que la 'religio única', la religión revelada, la 'religio vera', revelada por Dios mismo por la encarnación de su Hijo, del Hijo único de Dios, Jesús, que nos habló, después de que Dios habló tantas veces por los profetas, yo repito, como si la 'religio vera' no fuese sino una entre tantas otras y como si ella no fuese 'La' religión de la salvación. Por consiguiente, hemos reafirmado, contra esas tendencias centrífugas, las verdades fundamentales de la revelación cristiana, que Jesús es el Salvador único y universal...
Recordamos que este dicasterio fue el primero en lo que debería constituir el conjunto de la curia
romana... fundado... para preservar de las herejías la fe autentica".
SOBRE LA PROMOCION DE LA VERDADERA UNIDAD DE RELIGION.
(6/1/1928) (Extractos)
El Papa
condena aquellos que piensan poder unir fraternalmente las diversas religiones
en la profesión de un fondo común
doctrinal y para eso convocan encuentros ecuménicos:
“Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión... Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio.
“Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios...
Por donde claramente se ve que ninguna religión puede ser verdadera fuera de aquella que se funda en la palabra revelada por Dios, revelación que comenzada desde el principio, y continuada durante la Ley Antigua, fue perfeccionada por el mismo Jesucristo con la Ley Nueva”.
El
Papa recuerda: la única religión revelada es la Iglesia Católica:
“Así pues, los que se proclaman cristianos es imposible no crean que Cristo fundó una Iglesia, y precisamente una sola...
Podrá parecer que dichos "pancristianos", tan atentos a unir las iglesias, persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos, Pero, ¿cómo es posible que la caridad redunde en daño de la fe?
Siendo, pues, la fe íntegra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe...”
Y
el Papa explica hasta donde puede llevar ese falso ecumenismo:
“Sabemos, ciertamente que de esa diversidad de opiniones es fácil el paso al menosprecio de toda religión, o "indiferentismo", y al llamado "modernismo", con el cual los que están desdichadamente inficionados, sostienen que la verdad dogmática no es absoluta sino relativa...
Bien claro se muestra, pues, Venerable Hermanos, por qué esta Sede Apostólica no ha permitido nunca a los suyos que asistan a los citados congresos de acatólicos; porque la unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo que procurando el retorno de los disidentes a la única :y verdadera Iglesia de Cristo, de la cual un día desdichadamente se alejaron...
Ahora bien, en esta única Iglesia de Cristo nadie vive y nadie persevera, que no reconozca y acepte con obediencia la suprema autoridad de Pedro y de sus legítimos sucesores”.
CONCLUYENDO:
Esos puntos de la autentica y clara doctrina del Magisterio, conformes
a la Tradición de la Iglesia, deben servir de criterio y referencia para
todos los católicos, en esa materia del ecumenismo.
Cualesquiera otras afirmaciones, actitudes o acciones, que
puedan tener otra interpretación diferente de esa doctrina, deben
reportarse a ella y tener en ella su
aclaración.
Y cualesquiera otras
doctrinas, opiniones, actitudes o acciones, que les sean realmente
contrarias, deben ser rechazadas, porque no representan el pensamiento
católico.
Nuestra Oración Ecuménica es
la de la Iglesia en las Letanías de Todos los Santos:
"Ut omnes errantes ad
unitatem Ecclesiæ revocare, et infideles universos ad Evangelii lumen
perducere, digneris, te rogamus, audi nos".
"Para que os dignes
reconducir a todos los errantes a la
unidad de la Iglesia y llamar a todos los infieles a la Luz del
Evangelio: Te rogamos, que nos oigas". (de las Letanías de Todos los
Santos).
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