Maestro, pintor, escultor, escenógrafo y catedrático en la enseñanza del arte; en resumen: artista íntegro y reconocido.

Egresado con el grupo de los quince de la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Cartagena.

Inició su actividad profesional como publicista en la ciudad de Medellín; también en el campo de la escenografía para el cine, con el director Ivo Romanni, Víctor Arango Martínez y Fernando Velásquez con sus primeras inquietudes por el arte en la adolescencia. Se consolidó profesionalmente como escenógrafo y luminotécnico en los clubes sociales de Barranquilla por las temporadas anuales de los carnavales; mano derecha y ejecutor de las coreografías de Sonia Osorio, Oscar Ochoa, Jaime Escobar, Gloria Peña, Rosana Lignarolo.

Fundó la Academia de Artes que él dirige en el Instituto de Artes de Marcel Lombana, del cual han egresado artistas reconocidos como Omar Figueroa Turicio (caricaturista), Jorge De la Hoz, Marco Tulio Vargas, Miriam Llamas, Jairo Reyes, Adenis Vásquez.

Entre sus obras como escultor, ejecutó el monumento al médico Alejandro Giraldo, en Montería; Monumento a la Leyenda del Hombre Caimán en Plato, Magdalena,; Monumento al Cristo de la Acogida, en la Iglesia de la Santa Cruz, Ciudadela 20 de Julio, Catedral del Sur en Barranquilla; Monumento al Almirante Padilla en Riohacha; Monumento a Jesús Crucificado en Boyacá; como las novedosas esculturas y figuras escultóricas a empresas y coleccionistas privados.

Como muralista se destaca el Auditorio del Colegio Lourdes, el mural del salón de música del Colegio Eucarístico, el mural del Colegio La Merced en Barranquilla; el mural Museo Colonial del Colegio La Presentación en Cartagena; el mural de la Clínica de Rehabilitación de Issa Abuchaibe, sede primera del Prado y sede actual de Villa Santos.

Existen numerosas acuarelas, dibujos y pinturas en diferentes ciudades en poder de coleccionistas difíciles de enumerar. En el desempeño como profesor de la Escuela de Arte de Cartagena, aún siendo estudiante, y en los colegios privados de Barranquilla, Sofía Camargo de Lleras, Fernández Baena, Lourdes y Carlos Meissel, Elena Duque, La Enseñanza, Eucarístico, y El Prado. La Presentación en Medellíí y Fernández Baena en Cartagena.

Ha sido catedrático muy apreciado en las Universidades Autónoma del Caribe, CIAC, Corporación Universitaria de la Costa, Universidad del Norte, con las asignaturas de escenografías, producción de televisión, decoración de interiores y diseño textil.

Postgrado en convenio con la Universidad del Bosque en las ciencias de la educación.

Conferencista de artes plásticas en Barranquilla, Cartagena, Bogotá y Medellín; en diferentes centros culturales de estas ciudades colombianas.

MARCEL LOMBANA
"EL OFICIO DE LO INVISIBLE"

La obra de Marcel Lombana es el fruto de largos años de entrega a un oficio disciplinado y riguroso. Y la palabra "oficio", que se compone conocimiento, pero también destreza técnica, conceptos, pero así mismo habilidad formal, no es su caso hijo del azar. Su sensible dedicación, su calculado esmero, que implican fidelidad a una vocacióón artística, son manifestaciones externas de una férrea voluntad interior, una voluntad guiada, en el quehacer estético de Marcel Lombana, por la certidumbre de que el arte es la forma más legítima que ha inventado el ser humano para expresar lo esencial. Parafraseando al Principito, se podría decir que en el arte lo esencial pasa de lo invisible a lo visible.

Marcel lleva décadas embarcado en la muy noble tarea de hacer visible, para sí mismo y para sus discípulos, ese mundo invisible que algunos ilusos se empeñan en llamar realidad.

En todo artista hay un individuo tozudo y empecinado, alguien que se enfrenta a sabiendas con un enemigo superior a sus fuerzas. Ese encarnizado es fuerza del creador se percibe en el trabajo de Marcel Lombana, en su prometeica lucha con los materiales de su arte y, más aún, en su afán por mitigar la violencia de esta empresa insensata con las tenues ejecuciones de un estilo impecable.

Diego Marín Contreras