¿Asesinato o conspiración?

En un día que nunca olvidarán quienes lo vivieron, el presidente John E: Kennedy fue asesinado en Dallas, Texas. El asesino fue aprehendido de inmediato, pero fue muerto dos días después ante las cámaras de televisión. Un cuarto de siglo más tarde, aún se habla de una conspiración.

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Ya se había advertido al presidente del riesgo de su viaje a Dallas, pues era sabido que en la ultraconservadora ciudad tenia muches adversarios influyentes. Pero John F. Kennedy descartó las objeciones, pues le era importante apuntalar sus posiciones políticas en Texas y que su aún no anunciada reelección contara con el apoyo de personalidades como el gobernador John Connally. A su Ilegada al aeródromo Love Field, el presidente y su esposa Jacqueline se unieron al matrimonio Connally en el asiento trasero de un coche descubierto, en el segundo lugar de una caravana que se dirigía a un almuerzo en la ciudad. Ante las aclamaciones de la multitud, Nellie Connally le dijo al presidente: "No puede decir que Dallas no lo quiere." A las 12:30 la caravana disminuyó la velocidad para virar a la derecha y luego a la izquierda, rumbo a un paso a desnivel que conducía al destino final. En el primer coche un agente dijo al chofer: "Cinco minutes más y lo tendremos allá." En un coche en la retaguardia, la secretaria del presidente, Evelyn Lincoln, observó: "Pensar que recorrimos Dallas sin que hubiera una sola manifestación en contra." Una mujer lugareña rió y dijo: "No somos tan malos." Un periodista, en un vehículo de prensa, leyó mal un anuncio en un edificio de ladrillo color óxido que estaba más adelante, y preguntó: "¿Qué diablos es un Repósito de Libros?" Parado entre el depósito de libros y el paso a desnivel, un hombre Ilamado Abraham Zapruder filmó el paso del coche presidencial. Charles Brend, otro espectador, cargó a su hijo de cinco años para que saludara al presidente. Al verlo, Kennedy le sonrió y respondió al saludo. De pronto sonaron disparos. Una bala pasó a través del cuello del presidente y atravesó al gobernador en la espalda, pecho, muñeca derecha y pierna izquierda. Kennedy se agarró la garganta; Connally, ensangrentado, cayó con su esposa hacia el asiento delantero. Al oír los gritos del gobernador, la señora Kennedy se volvió hacia el presidente, cuando una segunda bala le alcanzó la cabeza.

 

Cuatro días

El asesinato del 35° presidente de EUA, el 22 de noviembre de 1963, conmovió al país y al mundo. Durante los siguientes cuatro días, millones de espectadores en el mundo vieron por televisión, absortos, el desarrollo de las subsiguientes escenas de la inimaginable tragedia. Minutos después Lee Harvey Oswald salió del depósito de libros de la Escuela de Texas, sitio desde donde disparó dos veces por una ventana del sexto piso. A las 13:15, Oswald disparó contra el policía J.D. Tippit, quien lo detuvo para interrogarlo. Testigos oculares Ilamaron a la policía y le indicaron el cine donde Oswald se había escondido. Arrestado por matar a Tippit y luego acusado de asesinar a Kennedy, Oswald dijo ser inocente del segundo cargo y aseguró que era chivo expiatorio de los verdaderos culpables que, a todas luces, no darían la cara. A las 12:38, el caso número 24740, un hombre blanco herido de bala fue admitido en el hospital Parkland Memorial, al que se dirigió el coche presidencial. Se Ilamó a un cura al quirófano, pero a las 14:00 los médicos declararon muerto a John F. Kennedy. Contra todas las objeciones de las autoridades locales, agentes del servicio secrete pusieron el cuerpo en un ataúd y lo Ilevaron rápidamente al aeródromo Love Field. En el lapso de una hora, Lyndon B. Johnson juraba como presidente ante la juez Sarah T. Hughes. Al lado de Johnson, a bordo del avion presidencial, estaba Jacqueline Kennedy, con su vestido rosa manchado de sangre. La comitiva presidencial Ilegó a Washington esa misma tarde, donde hasta entonces se realizó la autopsia al cuerpo de Kennedy, en el hospital naval Bethesda. El sábado 23 de noviembre la señora Kennedy eligió una tumba para su marido en el cementerio nacional Arlington; el sepelio oficial fue programado para el lunes. En Dallas, Oswald fue interrogado durante tres horas. A petición del director del FBI, T. Edgar Hoover, el domingo se transfirió a Oswald del cuartel general de la policía de Dallas a la oficina del comisario. Mientras se hacía esto, poco antes de mediodia, Jack Ruby, dueño de un cabaret, surgió de una multitud de periodistas y disparó contra Oswald, ante el público televidente de todo el país. Ruby confesó que lo hizo por la furia que le provocó el magnicidio y para evitar a Jacqueline Kennedy la agonía de un largo juicio en Dallas. Para las 9:00 del lunes 25 de noviembre, un cuarto de millón de dolientes había desfilado ante el ataúd que contenía el cuerpo de Kennedy en el Capitolio. La senora Kennedy pidió que el edificio se mantuviera abierto toda la noche para dar acomodo a la multitud. Después de una ceremonia luctuosa en la catedral de San Matías, presidida por el cardenal Cushing de Boston y a la que asistieron muchos de los líderes del mundo, Kennedy fue enterrado en Arlington. La señora Kennedy encendió una llama eterna en la tumba.

 

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En esta imagen del crimen, filmada por un aficionado, un agente secreto sube a la cajuela del coche mientras Kennedy intenta ayudarlo a subir. El coche presidencial aceleraba rápidamente para llevar al presidente a un hospital.

Dudas acerca de la versión oficial

El mismo día de su muerte, el presidente Kennedy predijo lúgubremente a su asesor Kenneth O'Donnell: "Si se quiere matar a un presidente, no es labor difícil. Bastaría que alguien se colocara en un edificio alto con un rifle telescópico y nadie podría evitarlo." Exactamente de este modo fue descrito el asesinato en el informe de la Comisión Warren, nombrada así por su director, el presidente de la Suprema Corte de Justicia Earl Warren. El informe, que constaba de 26 volúmenes, fue presentado ante el presidente Johnson el 24 de septiembre de 1964. Su conclusión fue que Kennedy había sido asesinado por el solitario fanático Oswald.

Pero surgieron dudas aun cuando la Comisión Warren Ilevaba a cabo su exhaustiva investigación. Oswald no actuó por cuenta propia, decían algunos, sino que fue el "matón" de un equipo internacional. Tras él estaba el dictador cubano Fidel Castro o posiblemente la policía secreta soviética. Otros afirmaban que se trataba de un juego de poder interno; los responsables fueron agentes del FBI o la CIA. Tal vez la versión más persistente fue que Kennedy había sido señalado por la mafia.

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La teoría de los dos asesinos es ilustrada en el dibujo de Ia izquierda. Desde la ventana de un sexto piso del depósito de libros de la Escuela de Texas, Oswald dispara el tiro que perforó la cabeza del presidente e hirió a Connally. La bala fatal proviene de un seto en una loma al frente y hacia la derecha del vehículo presidencial.

Evidencica perdida

Entre 1976 y 1978, un comité de la Cámara de Representantes reexaminó la evidencia y concluyó que la autopsia realizada en el hospital Bethesda al día siguiente de la muerte de Kennedy no siguió las normas profesionales. Uno de los doctores participantes se quejó de que no se les permitió examinar las trayectorias de las dos balas en el cuerpo del presidente debido a las objeciones de una "personalidad de alto rango", posiblemente un militar. Al no poderse establecer las trayectorias, los responsables de la autopsia no tuvieron posibilidad de determinar el ángulo de los disparos; es decir, si ambos provenían de la ventana en el depósito de libros o si alguno de ellos vino desde otra dirección. El cerebro preservado de Kennedy y otros materiales de la autopsia fueron entregados a la secretaria de Kennedy. Cuando éstos fueron depositados en el Archivo Nacional en 1966, el cerebro ya no estaba. ¿Acaso había sido evidencia suprimida?

kennedy4.jpg (12610 bytes) Colocado en estos árboles tras una barda, un segundo asesino tendría la oportunídad de apoyar a Oswald en caso de que fallara al disparar contra el presidente desde arriba y desde atrás (vista simulada foto de abajo).

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¿Cuántos disparos?

La Comisión Warren concluyó que Kennedy fue alcanzado por dos balas, ambas provenientes de arriba y desde atrás de él, lo que era consistente con la versión oficial de que Oswald actuó por cuenta propia. La conclusión se basó en un análisis de la filmación de Zapruder y en dibujos hechos por patólogos criminalistas. A fines de la decada de los setenta se reexaminó otra evidencia: la grabadora de un policía de Dallas que escoltó la procesión presidencial el 22 de noviembre. Por un defecto técnico, la grabadora quedó encendida durante el trayecto desde Love Field. Durante años acumuló polvo junto con otras evidencias pues, aparte de un débil crujido, no parecía contener ningún sonido que pudiera ser identificable. La comisión pidió a expertos en acústica que estudiaran la cinta con las técnicas computacionales más modernas. Al hallar ruidos que sonaban como disparos, los expertos viajaron a Dallas y dispararon armas en el lugar del crimen en una mañana del otoño de 1978. Al comparar las nuevas grabaciones con la anterior, pudieron aislar, con una probabilidad que rayaba en la certeza, cuatro disparos distintos. Más aún, afirmaron que podían determinar la dirección de los disparos. Tres provenían del depósito de libros donde estuvo Oswald (se encontraron tres cartuchos en la ventana; posiblemente uno de ellos se encasquiIló). Pero el cuarto tiro fue disparado a quemarropa, desde el frente y a la derecha del vehículo presidencial. Alguien más, parapetado tras una loma con pasto que dominaba la escena, también apuntaba contra el presidente. La Comisión Warren ignoró o prefirió descartar el testimonio de personas que afirmaron oír un cuarto disparo. Otros testigos dijeron haber visto una fumarola en la loma y hombres con insignias del FBI en sus coches que salían de un estacionamiento cercano, a pesar de que el FBI afirmó que ningún agente fue emplazado en ese lugar aquel día. Tres personas trataron infructuosamente de atrapar a un hombre que huía del estacionamiento. La filmación de Zapruder muestra la cabeza del presidente sacudiéndose hacia adelante, a resultas de la primera bala que le atravesó la nuca. Pero luego la cabeza retrocede totalmente, en un movimiento resultante del impacto de una bala que lo tocó desde adelante y le arrancó la mitad de la cabeza al salir. Considerando la evidencia, el comité concluyó en 1979 que Kennedy "probablemente fue asesinado como resultado de una conspiración", ¿quiénes fueron los conspiradores? El informe no lo dijo.

 

Hombre entre dos mundos

A pesar de todo lo que se escribió de él desde el asesinato, Lee Harvey Oswald sigue siendo un enigma, una sombría figura cuyos móviles para el terrible crimen nunca fueron explicados completamente. "Es posible creer cualquier cosa de el", dijo un académico, "y casi imposible saber qué es verdad" . Al fracasar en la escuela a los 16 años, Oswald se enroló en los infantes de marina el 24 de octubre de 1956, seis días después de cumplir 17 años. Entrenado como técnico de radar, fue asignado a la base aérea Atsugi, cerca de Tokio, Japón, desde la que despegaban los aviones de reconocimiento U2 hacia la URSS. Oswald tenía pocos amigos y se dice que pasaba la mayor parte de su tiempo libre leyendo, especialmente libros de marxismo, y estudiando ruso. Un colega militar atestiguó que Oswald Ilegó al punto de decir: "El comunismo es el mejor sistema del mundo." Antes de ser transferido de vuelta a EUA, a fines de 1958, pasó por dos cortes marciales por posesión ilegal de armas y por uso de "lenguaje provocador" contra un sargento. Según uno de sus oficiales, Oswald estaba "un poco loco por la política exterior" y se hizo un entusiasta simpatizante de Fidel Castro, que tomó el poder en Cuba en enero de 1959. El 11 de septiembre de 1959, Oswald se dio de baja del ejército para mantener a su madre imposibilitada. Pero luego de darle 100 dólares, compró pasaje en un barco que salió de Nueva Orleáns a El Havre, Francia, y de ahí Ilegó a Moscú. El 31 de octubre apareció en la embajada de EUA para renunciar a su nacionalidad, declarando ser marxista, haber solicitado la nacionalidad soviética y haber ofrecido a los soviéticos información que adquirió siendo operador de radar. Siete meses después los soviéticos derribaron un avión U2. Cuando el piloto Francis Gary Powers admitió estar en una misión de reconocimiento de la CIA, el líder Nikita Krushchev suspendió, enojado, su junta cumbre en París con el presidente Dwight Eisenhower. Oswald vivió en la Unión Soviética durante dos años y medio, se casó con una rusa, pero se desilusionó gradualmente de la vida en un Estado marxista. El 10 de junio de 1962, Oswald, su esposa Marina y su hijita June fueron autorizados a salir de la Unión Soviética. Nunca recibió la ciudadanía soviética y negó haber dado información secreta a los rusos. El Departamento de Estado de EUA anuló el Servicio de Inmigración y Naturalización y readmitió a Oswald, apuntando que "concernía a los mejores intereses de EUA que Oswald partiera inmediatamente de la Unión Soviética". ¿Acaso la CIA planeó la deserción del exsoldado? ¿Acaso los soviéticos se negaron a morder el anzuelo de un doble agente? Algunas preguntas nunca fueron formuladas en la investigación del asesinato; otras que sí se plantearon quedaron sin respuesta.

 

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Lee Harvey Oswald en el momenfo de ser asesinado por Jack Ruby. ¿Acaso el dueño de cabaret actuó por cuenta propia y sólo por la indignación que sufrió por el crimen de Oswald? ¿O Ruby y Oswald eran parte de la misma conspiración para matar a Kennedy?

 

Trato justo para Cuba

Luego de desempeñarse en algunos trabajos en Fort Worth y Dallas, Texas, Oswald se mudó con su familia a Nueva Orleáns en la primavera de 1963. Antes de salir de Texas compró por correo un rifle con mira telescópica, con el que, según la Comisión Warren, intentó asesinar al general retirado Edwin A. Walker, un portavoz ultraconservador que instaba al presidente Kennedy a enviar tropas para derrocar a Castro. En Nueva Orleáns, Oswald se autonombró lo que la Comisión Warren Ilamó "el presidente imaginario de la sección inexistente" del Comité por un Trato Justo para Cuba, organización procastrista. El domicilio de la sección, curiosamente, era el de un edificio donde también estaba la oficina de Guy Bannister, agente del FBI retirado, de quien se decía que coordinaba varios grupos anticastristas. Aunque Oswald fue arrestado dos veces en agosto de 1963 por agredir a exiliados cubanos anticastristas, parecía Ilevar amistad con Bannister. Aparentemente tan desilusionado de EUA como lo estaba de la URSS, Oswald viajó a la ciudad de México en septiembre, donde no pudo conseguir una visa de tránsito a Cuba para seguir su camino a la URSS. Volvió a Dallas, donde empezó a trabajar, a mediados de octubre, en el depósito de libros de la Escuela de Texas. El martes 19 de noviembre posiblemente leyó en el diario un discurso del presidente Kennedy en Miami, donde instaba "al pueblo cubano... a derrocar al régimen comunista de Fidel Castro", y prometía un pronto apoyo de EUA si lo lograba. También se publicó el itinerario de la visita presidencial a Dallas de ese viernes: la caravana pasaría directamente frente al edificio donde Oswald trabajaba.

 

Kennedy contra la mafia

Si Oswald actuó en favor de la policía secreta soviética o de Fidel Castro, ¿por qué se le negó una ruta de escape tras el asesinato? ¿O el visitante de México era alguien parecido a Oswald, enviado por los verdaderos conspiradores para relacionarlo falsamente con Cuba y la URSS? Esta es la teoría más reciente de quienes sostienen que había una conspiración para matar al presidente. ¿Los conspiradores?: la mafia. Tanto John F. Kennedy como su hermano Robert eran opositores del crimen organizado en EUA. En 1957 el senador Kennedy participó en el comité del senado que investigó a la mafia. Como consejero en jefe, Robert Kennedy dirigió agudos interrogatorios contra los testigos. Cuando su hermano lo nombró procurador de justicia en 1961, inició una guerra del Departamento de Justicia contra el crimen. Uno de sus blancos fue Carlos Marcello, jefe de la mafia de Nueva Orleáns, quien fue deportado a Guatemala. Regresando clandestinamente a EUA, Marcello planeó vengarse. "Ya sabes lo que dicen en Sicilia", dijo a un amigo en agosto de 1962, "si quieres matar a un perro, no le cortes la cola, sino la cabeza." Para inmovilizar a Robert Kennedy había que eliminar a su hermano, el presidente. "Kennedy no Ilegará a la elección (de 1964)", dijo un mafioso de Florida a un informante del FBI, "le vamos a dar." En la primavera de 1963, un socio de Marcello dijo que se había puesto precio a la cabeza del presidente. La mafia tenía otra razón para oponerse a Kennedy: no estaba actuando lo suficientemente rápido para deshacerse de Fidel Castro. Al tomar el poder, Castro expulsó a la mafia, cuyas utilidades se calculaban en 110 millones de dólares anuales por concepto de drogas, juegos de azar y prostitución en La Habana. Los mafiosos querían recuperar inmediatamente ese lucrativo negocio y se desesperaron cuando Kennedy falló en dar apoyo adecuado a la abortada Invasion de Bahía de Cochinos en abril de 1961. La crisis de los misiles cubanos terminó cuando los soviéticos cedieron, pero el triunfo de EUA no debilitó a Castro. A pesar de sus duras palabras en Miami, el presidente otorgó poco apoyo a los exiliados anticastristas en Estados Unidos y puso freno a quienes pretendieron invadir a Cuba por cuenta propia. Los proponentes de esta teoría han intentado establecer relaciones entre la mafia, Oswald y Ruby. Pero no pueden explicar la razón por la cual gángsteres profesionales recurrirían a asesinos tan poco profesionales como Oswald y Ruby. El escritor Steve Rivele afirmó en 1988, en el 25 aniversario del asesinato de Kennedy, que Oswald tenía apoyo. Rivele se refirió a tres corsos que pudieron ser contratados por la mafia de Nueva Orleáns para realizar el crimen. Desafortunadamente para la credibilidad de Rivele, los tres tenían férreas coartadas para el 22 de noviembre de 1963: uno se recuperaba de uná operación en un ojo, otro estaba en la marina francesa y el tercero estaba en una prisón de Mlarsella.

 

¿Era Kennedy el bianco?

Pero existe una teoría más desde el 25 aniversario: Oswald estaba apuntando contra el gobernador John Connally. Como resultado de su deserción de Rusia, la salida de Oswald del ejército fue recalificada como "indeseable", una pizca arriba de "deshonrosa". El supuesto agente doble, al darse cuenta de que esto le cerraría oportunidades de empleo a su regreso a EUA, escribió a Connally, desde la URSS, pidiendo revertir la recalificación, lo cual le fue negado. En su tercera y última aparición ante la Comisión Warren, Marina Oswald expresó abiertamente la opinión de que el presidente no era el blanco de su marido, diciendo además que "tal vez estaba apuntando contra el gobernador Connally... en razón de su salida del ejército" Para cuando la señora Oswald ofreció esta información, la Comisión Warren aparentemente ya había Ilegado a sus propias conclusiones y no incluyó este testimonio en su informe. En una encuesta del New York Times y la CBS realizada poco antes del 25° aniversario del asesinato, el 66% de los encuestados lo atribuyó a una conspiración; el 61% dijo que hubo "encubrimiento oficial para que el público no supiera la verdad acerca del crimen". Pero un 46% de los encuestados sentía que ya era demasiado tarde para establecer la verdad y un 59% se oponía a que se siguiera investigando. "No parece factible que el misterio se pueda resolver alguna vez", observó el diputado Louis Stokes, quien dirigió una década antes el comité oficial. "Me parece que es muy posible que no lo sepamos nunca."

 

Muerte de una diosa del cine

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A1 igual que Kennedy, Marilyn Monroe fue un símbolo de su tiempo. Los críticos no tomaron en serio su talento de actriz, pero nadie negó la magia de su presencia escénica que la convirtió en un éxito mundial de taquilla. Su muerte, ocurrida la noche del 4 de agosto de 1962 por sobredosis de sedantes, oficialmente se consideró "probable suicidio" Asediada durante su vida por los columnistas de chismes, Marhlyn se hizo a su muerte el centro de muchos rumores, que incluyen su posible lazo amoroso tanto con John F. Kennedy como con su hermano Robert. Su posible relación con John se inició a principios de los cincuenta y siguió hasta el primer año presidencial de éste. Cuando la relación se hizo demasiado peligrosa para su carrera presidencial, pidió a Robert que consolara a la estrella, que emocionalmente era muy dependiente. En un cumpleaños del presidente, celebrado en el Madison Square Garden el 19 de mayo de 1962, se dijo que Robert merodeaba a la actriz como "mosca al pastel". Marilyn confió a una amistad que Robert quería casarse con ella. Ese verano, ella lo llamó repetidas veces al Departamento de Justicia, pero Robert Kennedy, entonces procurador general, se negó a responder a las llamadas . El 4 de agosto Robert llegó a Los Ángeles. Según la mucama de Marilyn, él la visitó por la tarde. ¿Es que fue a terminar con la relación, en caso de haberla? Esa noche, poco después de las 23:00, Marilyn Monroe fue encontrada inconsciente en su casa y Ilevada después a un hospital, donde se le declaró fallecida.

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