EL PUEBLO CONSTRUYE EL NUEVO ESTADO

“Cerrarle las aulas a nuestras niñas y a nuestros niños, a nuestros jóvenes que con tanto sacrificio acuden a las escuelas, liceos, universidades es un atentado más grave aún  que el sabotaje petrolero; es un atentado más grave aún que el bloqueo a nuestras costas, que el cierre de calles y la toma de plazas. Se están metiendo con nuestro amanecer y eso es inadmisible … daremos la batalla que haya que dar por nuestros niños por nuestros jóvenes, por nuestro amanecer”.

 Hugo Chávez

 07/01/2003

Cuando el Presidente expresó estas palabras, muchas comunidades ya las habían hecho suyas. Combatieron, lucharon, alcanzaron logros, pero al final, una vez lograda la normalidad, las aguas volvieron a su cauce. La mayoría de las escuelas regresaron a manos de educadores que no dudaron en parar. El Ministerio de Educación, así como las gobernaciones de Estado, los premió cancelando sus salarios. Por contrario, los docentes que asumieron la lucha patriótica, en su mayoría no cobraron, y fueron desplazados.

Cerca de Maturín, hay una pequeña población de vocación agrícola y con una población conformada por trabajadores petroleros, denominada El Furrial. que desde el paro golpista se convertiría en un punto de referencia para los luchadores bolivarianos. Conocer esta experiencia de lucha, de sacrificios y autogestión para alcanzar las metas establecidas por nuestra Constitución. Conocer esas luchas adquiere enorme importancia para todos las comunidades, y es una experiencia que debe ser estudiada.

Todo comenzó cuando a finales del 2002 el Gobernador del Estado Monagas, Guillermo Call, declaró al Diario El Oriental: “El Lunes dos de diciembre habrá un paro cívico que lo hemos venido manejando en una reunión con la Coordinadora Democrática, donde se realizó un esquema de trabajo y aprobamos la actividad, la cual es totalmente constitucional. Por lo tanto, en Monagas, solo van a trabajar la emergencia del hospital, Aguas Monagas y los servicios indispensables, lo demás, debe pararse”, y terminó sus declaraciones con  una amenaza de cesantía a quien trabajase.

Apenas cuatro días después de esa declaración golpista, la mayoría de los educadores adscriptos a la Escuela Básica Estadal RAFAEL MARIA BARALT, de esa comunidad pararon. De inmediato, la comunidad procedió a asumir el rol protagónico y soberano que le asigna la Constitución, y dieron un paso al frente tomando posesión de la escuela.

De inmediato hicieron un llamado a todas aquellas personas que tuviesen disponibilidad y capacidad de impartir clases, egresados de Institutos Pedagógicos y que estuviesen dispuestos a hacerlo sin percibir salario. Estos tres requisitos fueron cumplidos por aquellos que desde el  06/12/2002 hasta hoy han ofrecido sus conocimientos en la Institución, con el apoyo decidido de un grupo de trabajadores de la industria petrolera.

La Comunidad comenzó a gerenciar la escuela, desde ese momento. Se realizó un inmediato diagnóstico de las deficiencias académicas y de infraestructura, con el propósito de superarlas.

La resultante fue reparación de tres de aires acondicionados de aulas; del sistema de aguas blancas y servidas; de las instalaciones eléctricas; de los servicios sanitarios; desmalezaron toda el área del plantel, sembraron grama y embellecieron los jardines; establecieron un sistema de vigilancia comunitaria, las 24 horas del día.

Se evaluaron las deficiencias académicas de los alumnos en los diferentes grados, procediendo a nivelar sus conocimientos en áreas de matemáticas, escritura y lectura, alcanzando un excelente nivel de uniformidad académica; lograron poner en funcionamiento un salón de computación que tenía dos años sin funcionar, sin ser utilizado por los niños ni por el resto de la comunidad y se procedió a impartir cursos de computación y contando con la asistencia de 72 alumnos, dos técnicos en informática y un Ingeniero en Sistemas; se dictan clases de alfabetización conjuntamente con el Plan Róbinson y la Comunidad; se imparten cursos de cría y engorde de pollos apoyados por el INCE. Todos estos logros se han alcanzado apoyándose en los principios de interdependencia, coordinación, cooperación y corresponsabilidad.

Sin embargo, no todo fue tan sencillo. Tanto la comunidad de representantes y de docentes, como los alumnos fueron objeto de permanente hostigamiento. El Gobernador golpista abrió una escuela paralela como un esquirol cualquiera. Incluso, se dio el caso de un alumno que fue herido de una pedrada lanzada por el Profesor de Educación Física plegado al paro. Esta insólita agresión, fue denunciada en todas las instancias estatales, incluyendo la PTJ, sin que para la fecha, este “docente” haya sido objeto de ninguna medida de carácter disciplinaria o penal.

La lucha por el derecho a una educación digna a los niños y niñas de esa comunidad, trascendió. En el programa Aló Presidente No. 139, desde el Complejo Muscar, de PDVSA, en febrero de 2002, una vez derrotado el golpe petrolero, el Presidente Chávez se hizo eco del clamor de ese pueblo, cuando apoyó la propuesta de la Señora Brizeida de Resplandor, representante de la escuela de El Furrial

Los niños fueron promovidos de grado en Julio de 2003, avalados por la Zona Educativa, lo cual significa que los educadores que asumieron este reto están capacitados para brindar una enseñanza acorde con los requerimientos del Ministerio de Educación.

Han contado con el solidario y desinteresado apoyo de toda la comunidad; de un grupo de trabajadores petroleros y de la Fuerza Armada Nacional. Cumplidos todos los objetivos del programa escolar, se llegó a la feliz culminación del mismo, teniendo la oportunidad de ver materializado el sueño de promover setenta y seis  niños y niñas al Séptimo  Grado de Educación Básica. La promoción tuvo el nombre de “Clase Obrera Petrolera, Comunidad y Fuerza Armada”, y fue un acto muy emocionante, donde se contó con una nutrida asistencia de la comunidad y de Invitados Especiales.

Estas metas tuvieron infinidad de obstáculos que han sabido enfrentar y vencer, con escaso apoyo del Ministerio de Educación a nivel Nacional, el permanente saboteo de las Instituciones estatales tales como la Gobernación del Estado Monagas, la Dirección de Educación del Estado, la Defensoría del Pueblo, la Oficina de Protección al Niño y Adolescentes, la Policía estadal, los partidos opositores, específicamente Acción Democrática y Primero Justicia, que lograron “quebrar” el espíritu de lucha de otras instituciones educativas estatales que asumieron valientemente el derecho a la educación violentado por los organismos ya citados.

 Sólo El Furrial  se mantiene en pié, gestionando el apoyo institucional para solucionar el conflicto en los términos que se ajusten a la Constitución y las Leyes vigentes.

Sin embargo, aún con el apoyo que han recibido, en los actuales momentos se encuentran en una especie de limbo jurídico: se niegan a regresar a la estructura educativa de una gobernación golpista, ineficiente y clientelar. Simplemente aspiran a gestionar ellos mismos el proceso educativo de sus hijos, haciendo realidad al menos uno de los aspectos más sentidos del concepto de Municipio Bolivariano. En estos momentos podemos señalar que están cerca de la meta: está por firmarse un Contrato de Comodato que permitirá que la escuela sea gestionada por la propia comunidad

Con toda propiedad y con orgullo comunitario puede afirmarse, que aún cuando esa escuela es esencialmente una escuela primaria de dos turnos, en ella se ha hecho realidad la verdadera ESCUELA BOLIVARIANA. Es, quizás, la única escuela del país, que durante dieciséis meses, ha sido gestionada, administrada y dirigida por la comunidad, logrando niveles de excelencia académica muy superiores a otras de su rango.

El final está cerca. Puede calificarse de la primera victoria popular en el ámbito educativo de una comunidad. El ejemplo de la comunidad de El Furrial será la guía para otras luchas futuras en este proceso revolucionario.