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Premiere, fevereiro 2005, versão em espanhol

courtesia keanumania

Keanu Reeves:

Lo que la verdad esconde

REPARTO

Kathryn Bigelow, directora, Le llaman Bodhi (1991)
Sandra Bullock, actríz, Speed (1994)
Glenn Close, actríz, Las amistades peligrosas (1988)
Jan De Bont, director, Speed
Francis Ford Coppola, director, Bram Stoker's Dracula (1992)
Tim Hunter, director, River's Edge (1986)
Shia LaBeouf, actor, Constantine (2005)
Francis Lawrence, director, Constantine
Richard Linklater, director, A Scanner Darkly (2005)
Nancy Meyers, directora, Cuando menos te lo esperas (2003)
Carrie-Anne Moss, actríz, Matrix (1999), Matrix Reloaded (2O03), y Matrix Revolutions (2003)
Jada Pinkett Smith, actríz, Matrix Reloaded y Matrix Revolutions
Joel Silver, productor, Matrix, Matrix Reloaded, y Matrix Revolutions
Ione Skye, actríz, River's Edge
Erwin Stoff, manager
Charlize Theron, actríz, Pactar con el Diablo (1997)
Gus Van Sant, director, Mi Idaho privado (1991)
Alex Winter, actor, Las alucinantes aventuras de Bill y Ted (1989) El alucinante viaje de Bill y Ted (1991)


SU TIEMPO CON MR. REEVES

¡YA ESTÁ! “KEANU REEVES GRITA CON SU MEJOR VOZ DE DIOS…
Unos bien arreglados huéspedes tomando cócteles en el lobby del Chateau Marmont detienen sus conversaciones, no saben si reir o volverse. ¿Les han pillado en falta? Está hablando en serio? En el subsiguiente silencio, todos están incómodos excepto el Sr. Reeves, que inclina su cabeza y rie, un poco alocadamente, como un tipo al que se le acaban de prender fuego los pantalones.

Cuando está de buen humor, Keanu Reeves es la foto del cartel del teatro del absurdo, gozando con improvisadas imitaciones (hace una estupenda de Pacino), y ocasionales arranques que te hacen casi parar el corazón, como “Bluhhhhhh”! cada vez que alguien le menciona a Drácula de Bram Stoker. Lejos del “divertido ja-ja”, su sentido del humor se podría describir mejor como “divertido hmmmm…” y es a la vez hilarante y confuso.

Por supuesto, etiquetar a Reeves, de 40 años, de enigma no es nada nuevo. Durante casi dos décadas, ha cimentado una carrera a base de aturdir a los críticos y al público a la misma vez. Más que ningún otro actor de su generación, ha soportado especulaciones que van desde su inteligencia hasta su sueldo – que tocó techo con los mil seiscientos millones de dólares que recaudó la trilogía de Matrix – su orientación sexual, y, quizás más dolorosamente, su talento. Busca en Google “Keanu Reeves” y “mal actor” y encontrarás no menos de 7.000 entradas. Y aún más, es difícil encontrar otra estrella del cine que haya llegado a ser tan difiícil de distinguir de los personajes que ha interpretado. Dieciséis años después del estreno de Las alucinantes aventuras de Bill y Ted, aún se le confunde con aquel bobo de buen corazón. (La ironía de todo esto no se ha perdido con el Sr. Reeves, que rie y dice, “Estuve pero realmente bien en ese papel”). Aunque es igualmente tentador ponerle como el faro de la moralidad –véase Siddhartha (Pequeño Buda), Neo (Matrix), cuanto mayor se va haciendo más interesado parece en explorar los agujeros negros de la naturaleza humana. En la próxima A Scanner Darkly, interpreta a un policía adicto a las drogas que posee una doble personalidad. Y en la película que se estrena este mes, Constantine, interpretará al anti héroe de negros pulmones. Es un personaje que ha llegado a entender, habiendo vivido y perdido demasiado. “ A Constantine le han repartido una mano de cartas en la vida que él no habia pedido”, dice Reeves, exhalando una nube de humo en claro oscuro. “Y se adapta a ello. Está cansado y es un cínico, pero tiene esperanza, ¿sabes? Lo ha visto todo.”

"IMPOSIBLE INOCENCIA”


Keanu Reeves: Mi primer anuncio fue para Coca Cola. Tenía que estar sudoroso y pasarme la botella por la frente. Antes de eso, fui invitado en una serie llamada Going Great. Solía salir por ahí y conocer a chicos que criaban abejas o a la chica que intentaba aprender a lanzar la jabalina. . La historia que te estoy contando es de cuando tenía quince años, miré a mi madre y le dije: "¿Estaría bien que fuera actor?" Y ella dijo “Claro”. Poco después estaba dando clases por las noches; la primera clase estaba basada en el libro de Uta Hagen, Respecto par la actuación.

Erwin Stoff: Le conocí a través de su padrastro, (el director Paul Aaron) desde que tenía trece años. Por una parte parecía un chico salvaje y no preocupado por nada, pero con una tremenda sinceridad hacia él mismo. Pero sabes, cuando alguien se muda a Los Ángeles para ser actor, no se hace alegremente.

Keanu Reeves: Conseguí mi permiso de residencia; me llevó casi un año después de eso el poder salir de la ciudad. Tenía un coche, un coche inglés de carreras de1969, un Volvo que compré al hombre que me enseñó a llevarlo. Los asientos estaban sujetos con ladrillos, había periódicos puestos para cubrir los agujeros del suelo. Era una buena máquina con la que viajé mucho. Mis amigos y yo íbamos a Montreal desde Toronto, habiamos fumado un porro la noche anterior. Tienes diecisiete años, tienes tu primer coche, no vas a la escuela, ¿qué puedes hacer?

Erwin Stoff: Me llamaron diciéndome que iba a venir, que si podría ayudarle. Empecé a mandarle a sitios más como un favor que como otra cosa.

Tim Hunter: Estaba buscando a un joven que no pareciera el miembro de ningún grupo de actores de esa época. Keanu tenía esa cualidad. También la reconocí cuando dirigí a Matt Dillon en Tex: no tenían mucha experiencia, así que tampoco tenían malos hábitos y sí una necesidad real de entender el corazón de lo que estaban haciendo, y yo sabía que eran sinceros.

Glen Close: Todavia tenía el cambio horario encima por el viaje cuando Stephen Frears organizó un picnic (en París). Pusieron un gran autobus para el reparto. Estábamos todos fuera del hotel, y terminamos esperando a Keanu. Fue el último en salir. Su pelo era largo, llevaba unos pantalones muy gastados, una chaqueta también muy gastada de alguna tienda del ejército o de la Armada, o algo así, y una mochila. Era como un gran cachorro de San Bernardo. Pensabas que si lanzabas una pelota él iría a por ella y te la traería de nuevo. Recuerdo haber pensado para mí: ¿“El va a ser el objeto de mi deseo”?

Francis Lawrence: El y yo siempre nos encontrábamos en el Chateau Marmont. Estábamos preparando Constantine, pero él estaba rodando Cuando menos te lo esperas. Mi mujer y yo estábamos cenando en el comedor, y el llegó tropezando, con una cosa en la mano. Le dije, “¿Qué haces? Y el dijo, “Oh, nada, acabo de llegar del trabajo. Me voy a hacer un filete”. Y simplemente se metió en la cocina.

Francis Ford Coppola: Winona Ryder en aquellos días estaba saliendo con Johnny Depp, y yo quería que Johnny hiciera el papel de Jonathan Harker. El estudio pensó que no era lo suficientemente importante, no era una estrella. Me sentí muy mal por él. Así que le dije a Winona, “¿Qué piensas? ¿Quién crees que ellos piensan que es una estrella y que le interesaría hacerlo?” Y me dijo que Keanu. Pensé que era una persona muy agradable. Me conmovió su sinceridad.

Keanu Reeves: Bertolucci dijo que quería que interpretara a Siddhartha (en Pequeño Buda de 1994). Le pregunté por qué, y él me dijo que yo tenía una “inocencia imposible.”

Francis Ford Coppola: Durante un momento mientras Drácula, que el reparto estuvo viviendo todo en mi casa en el Valle de Napa. Todos paseaban por los alrededores y vivieron allí como si fueran mis hijos, ya sabes. Y una vez bajé a la cocina, y allí estaba Keanu, con una camiseta, recién levantado. Se estaba comiendo un donut y bebiendo una cerveza. Fue tan bonito ese momento porque a mi hijo, quien ya no estará más por aquí - le veía hacer lo mismo, ya sabes. Así que es una imagen que siempre recordaré.”

Keanu Reeves: Fue maravilloso estar en aquel ambiente: salir a correr por la mañana, mirar a las estrellas por la noche, ir a la biblioteca de Francis, pasar tiempo con él. Ver a Tom Waits cantarle a Winona “Waltzing Matilda” al piano, Winona llorando. Era una bonita vida. Les enfants du paradis.

"EL NO ES TED"

Keanu Reeves: Me encanta la vida y creo que lo comprendí a través de Ted. El no juzga a nada ni a nadie. Quiere ver lo mejor y está vivo de la mejor forma posible. No sé, es como si estuviera en gracia.

Alex Winter: Las pruebas eran como una pesadilla producto de un viaje con ácido versión A Chorus Line. Habia, como, doscientos actores. Nosotros éramos yo y Pauly Shore, Keanu y Kiefer Sutherland o alguien más. Nos daban escenas para hacer: en el Circle K, conociendo a nuestros dobles. Intentaban imaginarse como funcionarían los dos chicos el uno con el otro. Por entonces supimos que nos habian dado los papeles, y nos presentamos en las oficinas de Interscope para hablar con el productor, Keanu pensaba que él era Bill y yo pensaba que era Ted. Entonces el ayudante salió y era justo al contrario. Keanu se puso gris, yo dije, “¿Qué pasa?” y él dijo “Deseaba ser Bill”.

Gus Van Sant: Keanu era completamente invisible dentro de ese papel. Algunas veces los actores llegan a algo que hacen de maravilla. Para Keanu, fue aquel divertido y bobo chaval. Es un personaje peligroso para perderse en él porque la gente te ve en la siguiente película y recuerdan el anterior personaje. Hay un poco de eso en Idaho.

Alex Winter: Quizás todavía tenga algunos “Guays” y “Colegas” dentro de él, pero no es Ted. Es un burgués y tímido intelectual de Toronto. No podría ser nunca borrado de eso.

Richard Linklater: Es autodidacta, el tipo de chico que es un estudiante de por vida. Esa es mi clase de chico favorita. Es decir, nunca acabé la universidad ni nada. Me sentí como si viniéramos de un lugar similar. Ya sabes, tienes tus huecos.

Glenn Close: Al principio de su carrera, vendía eso de ser ligeramente bobalicón. Creo que lo contrario es lo verdadero. Siempre está leyendo un libro interesante, y parece estar interesado en otras cosas además de ser un actor, lo que me hace pensar que sobrevivirá.

Erwin Stoff: Los primeros papeles importantes para él fueron Las amistades peligrosas y Dulce Hogar… A veces. Él a propósito no cogió papeles protagonistas que entraran en conflicto con estas películas porque él y yo pensábamos seriamente que el futuro iba a ser definido por directores como Stephen Frears y Ron Howard, actores como Michelle Pfeiffer, Swoosie Kurtz y John Malkovich. La idea central en ese momento era no seguir protagonizando películas para adolescentes. Quería que él tuviera una carrera de verdad.

Joel Silver: Me encanta el que la falacia de que Keanu es un idiota esté ahí fuera en el mundo.

Erwin Stoff: Aquí está la cosa: Keanu veía a Bill y Ted como una creación para un actor tanto como a Mi Idaho Privado. Solo que una fue ridiculamente exitosa y creó un completo icóno. Y al encontrarse incómodo con la prensa se convirtió en una verdadera muletilla para la gente el pensar, “Oh, ese es quien es, es Ted.”

Keanu Reeves: Alex y yo fuimos a Arizona, y estábamos sentados en un McDonald allí charlando. Volvmos a la oficina de producción y oímos a un tipo diciendo “Estaba al otro lado de la calle, y ¡he visto a los auténticos Bill y Ted!” Entramos en la habitación, y él dijo. “Erais vosotros chicos.” ¿No es genial? Me encanta. “Somos nosotros, colega.”

"CONSIGUE MUJERES"

Keanu Reeves: Nunca pensé en mi como en un ídolo de jovencitas.

Ione Skye: Fui con él una vez a una prueba, y la mujer era una productora de unos cuarenta años. Cuando él salió de la habitación, ella dijo, “¡Oh Dios mio! ¿No es increíble?” Entonces vi que mujeres de todas las edades iban a caer rendidas ante él.

Nancy Meyers: Él estaba increíblemente nervioso por conocer a Diane Keaton. Creo que en la vida real se sentía atraído por ella. Conocí a otros actores para ese papel y todos decían “¿Crees que es creíble que un hombre de mi edad se enamore de una mujer de esa edad?” El nunca tuvo esos complejos.

Tim Hunter: Ione solo tenía quince o dieciseis años por entonces. Me atrevería a decir que ella no tenía mucha experiencia con los chicos, así que me encontré en la incómoda posición de tener que expresar mis ideas sobre sexo adolescente a una jovencita que posiblemente no habia llegado nunca hasta ahí. Estábamos rodando la escena de amor en el parque, y hacia bastante frio. Recuerdo estar en un estado de miseria. Fue increíble para mí que Keanu e Ione pudieron interpretar aquella escena, que hicieron sin quejarse... y con un espíritu de tranquiliad — toma tras toma, bebiendo esas cervezas y allí tumbados en sus sacos de dormir.

Ione Skye: Estuvimos haciendo el tonto mientras ponían las luces. Estaba bien con él bajo las mantas, pero entonces la cámara empezó a rodar, y el pobre Tim decía, “Parece que estas leyendo el periódico. Tiene que parecer que te lo estás pasando bien.” El fue la primera persona con la que yo simulé que era mi amante, como, incluso me olió las axilas. Era muy sensual, con todo aquel pelo grasiento. Después de que hicimos la escena de amor, Keanu y yo fuimos a desayunar al IHOP.

Charlize Theron: Cuando le conocí había tenido un accidente de moto bastante malo, y tenía la pierna todavia escayolada. Me encantó cómo incluso después del accidente, no estaba asustado. Estaba esperando que le quitaran la escayola para volver a montar en moto. Le dije, bromeando, "Dios, siempre quise aprender a llevar una moto”. Y me dijo, “Vale, yo te enseñaré”. Pasó un año, y nunca lo olvidó. Habiamos acabado la película y me dijo, “Hay un aparcamiento en Highland…” Fue él que me enseñó a llevar una Harley.

Jan De Bont: No es peligroso para los hombres o para las mujeres. Es atractivo para ambos. Creo que esa es la clave.

Gus Van Sant: La gente creía que se había casado con David Geffen. Le pregunté a David Geffen acerca de eso una vez. El simplemente dijo, “Esa si que es buena, quien quiera que fuera quien difundiera el rumor”. (Ambas partes negaron el rumor).

Sandra Bullock: El consigue mujeres. Las entiende. Las ama.

Nancy Meyers: La primera vez que él la besa, quería que Diane se mostrara curiosa, un poco renuente. Pero ella empezó a devolverle el beso apasionadamente. Tuve que ir hasta ella y decirle, “No Diane, no te metas tanto en el beso. Estás enamorada de Jack (Nicholson)”. Y ella dijo, Oh-oh, oh, vale”. El era tan adorable que ella se olvidó del contexto de la escena.

Keanu Reeves: Encontrar el toque perfecto para ese papel fue un reto muy bien venido porque él está en un margen. Quiere lo mejor para ella. Pensé “Es alguien que te cuida – alguien que te cuida el corazón.”

"ENFOCANDO EL ESPEJO A LA NATURALEZA"

Keanu Reeves: Algo que hago es, si estás interpretando a un personaje y está ahí fuera, salir a buscarlo. Para Drácula, fui a Londres, conocí a algunos notarios, e intenté meterme en su piel. Para Premonición, fui pronto a Savannah, fui a algunos bares, alquilé una furgoneta, y fui a algunas reuniones del ayuntamiento en las que la gente hablaba sobre maltratadores. Tuve que salir a buscarlo.

Nancy Meyers: En realidad fue al hospital del guión, el Southampton Hospital. Paseó por la sala de urgencias y observó. El médico de guardia le presentaba como su amigo el Sr. Reeves—en bata—de pie a los pies de la cama. Keanu me llamó al día siguiente y me contó cómo fue. Dijo, “Bueno, creo que deberíamos tener…” Y le dije, “Nene, ¿qué quieres decir? ¿Nosotros?” Estaba completamente metido.

Francis Lawrence: El y yo conocimos a un cura. Aprendimos diferentes versículos que podría usar para los exorcismos. En realidad teníamos algo que estaba más cerca de La pasión de Cristo de Mel Gibson, y entonces vino y ayudó a Keanu con su latín. También nos reunimos con un oncólogo para hablar sobre el cáncer de pulmón – cómo debe sonar la tos, el aspecto de la gente. Intentamos rodar en orden para que pudieramos ver el deterioro físico. Habia días en que Keanu estaba un poco verde por la cantidad de cigarrillos que le obligábamos a fumar.

Jan De Bont: Cuando hizo la prueba de pantalla inicial, tenía el pelo a la altura del hombro. Dos semanas antes de empezar el rodaje se lo cortó así de corto. En realidad fue bueno porque los policias tienen el pelo corto. Quería asegurarse de que parecía un verdadero SWAT. Todo el mundo se quedó en shock.

Gus Van Sant: River Phoenix me pidió poner la escena de la acampada al final de la toma porque probablemente esa escena podia asustar. En el guión no habia una verdadera intimidad, y entonces según pasó el tiempo, él añadió más cosas: que él amaba al otro muchacho, él añadió esas palabras. “Me gustaria besarte, tio” es la frase de River. Mi preocupación era, “Vale, ¿dónde está Keanu? ¿Sabe algo de esto?” Y él dijo “Keanu sabe todo sobre esto”. Ellos por sí solos crearon la escena. Vinieron al set sabiendo frases que yo no conocía. Les vi escribirlas en trozos de papel, pero no podía descifrarlas.

Shia LaBeouf: Tiene un cuaderno que lleva en la preproducción cuando se está aprendiendo un personaje. Escribe una página de notas en una línea, ya sabes. Es muy reservado sobre ello. La pila de hojas va creciendo; te sientes como un idiota ahí sentado, como si tú no supieras mucho de tu personaje.

Gus Van Sant: Tenía la sensación de qué él había vivido una vida no muy diferente a su personaje shakespeariano. Es decir, obviamente, el principe Hal no se prostituía. Era más un modo de supervivencia: algo que conlleva el haber tenido un hogar roto. Había una especie de fuerte amargura contra la figura paterna. Te hace pensar en ello, en este tipo de cosas que probablemente podiamos haber hablado cuando estábamos preparando el papel.

Keanu Reeves: Siempre he considerado que está el papel, y está el actor. Estas dos entidades van juntas, y en el proceso aprendo del personaje, y el personaje aprende de mi. Así que estás sujetando el espejo para ver la naturaleza – pero la naturaleza eres tú mismo.

"NO ME METIA CON ÉL MIENTRAS ESTABA EN EL HIELO"

Keanu Reeves: Me llevo trabajo a casa.

Richard Linklater: El tio nunca para. Seguía presionándome con cosas como, “Esa otra novela de Philip K. Dick, aquí es donde habla sobre eso – Tengo esto traducido del alemán.” Creo que se sienta en la habitación de su hotel y trabaja.

Shia La Beouf: Es tan jodidamente duro consigo mismo que llega hasta el punto de deprimirte. Va más allá del arte o del trabajo para él: Si él piensa que está mal en una escena, se irá a casa cabreado, se despertará cabreado, volverá al set cabreado, y entonces intentará concentrarse. Tan pronto como su toma esté terminada, puedes ver cómo su cuerpo entero descansa.

Richard Linklater: Cada vez que hace una toma y piensa, “Oh, eso apesta, hagámoslo de nuevo”. Se habla a sí mismo, pero suena como si le estuviera gritando a alguien.

Jan De Bont: En el set de mi película siempre recitaba a Shakespeare. De repente, le veías caminando por la autopista, recitando secciones enteras de diferentes obras—y lo hacia en voz alta, como si hubiera público allí. A veces se dirigía a una persona y continuaba el discurso que estaba recitando. No es un capricho. Creo que lo hacia sobre todo porque quiere ser un actor mejor.

Joel Silver: Los hermanos Wachowski querían ver a los cuatro actores principales manejándose con las artes marciales por sí mismos. Al principio, le decia a los chicos, “Estais locos: Si quieres que alguien te pinte tu casa contratas a un pintor. No contratas a un actor para hacerte creer que es un pintor. Cojamos verdaderos especialistas, muchachos.” Mira, tienes que ver a Keanu. Es un fanático. Encaró todo como si fuera un atleta: Entrenaba y entrenaba. Creo que fue su perfeccionismo lo que hizo a los otros actores hacer lo mismo. Cuando le vieron hacerlo, todos lo hicieron.

Jada Pinkett Smith: Estábamos en Oakland y tenian eso, una especie de gran bañera de niños llena de hielo fuera del set. Pregunté, ¿Esto es para poner bebidas o qué?” Y ellos me dijeron, ”Es para Keanu”. No lo entendí, pero una vez que empiezas los entrenamientos, te duele el cuerpo entero. Tenía que remojar su cuerpo para bajar la hinchazón y aguantar el dolor. No le molestaba mientras estaba en el hielo, pero seguro que me decia a mi misma, “ya lo sabes, necesito una de esas”.

Kathryn Bigelow: Incluso antes de que supiéramos que teníamos una película, se fue a Hawai, del que él admite que no es necesariamente el mejor lugar donde aprender surf porque las olas rompen muy lejos de la orilla, y tiene barrera de coral. Es decir, no es como la playa de Waikiki. Eran olas muy difíciles, para alguien mucho más experimentado, y creo que fue bastante vapuleado por la experiencia, o mejor aún, humillado. Hubo elementos de todo eso que llevó al personaje y fue estupendo.

Keanu Reeves: Supongo que tenía un montón de entrenamiento por delante: estaba haciendo surf, disparando armas, Rick Neuheisel intentaba enseñarme como lanzar una pelota de futbol. Eso si que es bueno si puedes aguantarlo.

"BIENVENIDO AL SUPERESTRELLATO, PEQUEÑO"

Keanu Reeves: Salgo mucho al mundo, y a nadie le preocupa. De vez en cuando la gente me dice hola.

Jada Pinkett Smith: No quería ir a Japón. Así que me dijo, “Escucha, voy a asegurarme de que te lo pases bien”. Me llevó a todos esos bellos templos, y a la popular zona de compras. Estábamos simplemente paseando, y me dice, “Necesito encontrar un regalo de boda para Laurence (Fishburne) y su mujer, quizás una tetera antigua”. Así que nos detuvimos en una tienda. En segundos, miles de personas empezaron a rodearnos. A ver, mi marido es Will Smith. Dejémoslo claro. Mi marido es uno de los comicos más importantes del mundo, y yo nunca he visto tanta locura. A cada lugar que íbamos yo empezaba a ver la burbuja crecer. En Japón, es Dios.

Shia LaBeouf: Estábamos en una callejuela escondida, aparecimos allí a las seis de la mañana, no habia nadie allí. A las once no habia nadie allí. Las tres, las cuatro, las cinco – un tipo mira por la ventana y dice, “¡OH DIOS MIO!”. En treinta minutos, había sesenta personas en la jodida callejuela. Esto era en el centro de Los Ángeles, una auténtica pasada, y él firmando autógrafos para toda la gente del edificio. Cerramos el set hasta que él acabara. Me refiero a que sé por qué trabaja aún. Respeta a sus fans inmensamente.

Joel Silver: Volvíamos de Japón un día, y él quería leer todas las críticas de Matrix. Algunas de ellas eran bastante malas con él, y le dije, “No puedes dejar que esto de moleste. Estás en un lugar donde haces la clase de dinero que haces, y ellos te van a arrastrar por el lodo. Bienvenido al superestrellado, pequeño.

Keanu Reeves: Estaba paseando por los Campos Elíseos, y oí, "Maman, maman! C'est Neo!! Neeeeoooo!!" Era un niño y su madre y acababan de pasar por mi lado. Yo iba tapado con una bufanda y me volví y le dije, “Hola”. El simplemente me miraba fijamente. Fue genial.

"EL VIAJE DEL HÉROE”

Keanu Reeves: Neo sólo quiere estar con Trinity, hacer el amor, y tener niños. Vivir la vida, ¿sabes? Siempre se lo decía a los hermanos Wachowski. Porque él deja al margen su vida, y ese acto es parte del viaje del héroe: el descubrimiento de sí mismo, el sacrificio por la restitución de la comunidad. Es un forma de defición clásica del héroe.

Joel Silver: Empezamos a rodar la película en el 98 y durante todo ese periodo, atravesó una racha de tragedias. (Después del rodaje del primer Matrix, la hija de Reeves con su novia en aquella época, Jennifer Syme, nació muerta; en 2001, después de que se separaran, Syme murió en un accidente de coche): El papel precedió la tragedia, pero salió de todo ello.

Carrie Anne Moss: Creo que le dio mucho consuelo el tener a ese grupo de gente que le quería, y que todos estábamos haciendo juntos algo que amábamos. Era como una unidad familiar.

Joel Silver: Para mi Keanu es Neo. Hay un momento en la primera Matrix, en la pelea en el metro con el Agente Smith, donde Keanu se levanta y dice “De acuerdo, vamos”. Me encanta esa imagen de confianza, de fuerza, la fe que tiene en si mismo en que puede vencer a ese tipo.

Keanu Reeves: Me acuerdo de estar sentado en la orilla del rio Ganges, habia altares, y en la otra orilla tenían piras funerarias donde traian a los muertos. También tenían una cosa llamada Círculo de Vida: Había turistas en el puente, gente incinerando a sus familiares, apartamentos construidos en la piedra, niños jugando, monos persiguiendo a los perros y perros persiguiendo a los monos, habia excursionistas y sacerdotes hindúes y ascetas. Hablaban a menudo de compasión, y de llegar al momento de ver la vida, la muerte y la permanencia. Recuerdo estar sentado allí y tener ese momento de verlo: ver la belleza de la vida.

Ione Skye: Tengo una imagen de él sentado al lado de la calle. Su moto se había roto, y nos acercamos a él para decirle, “Eh, Keanu, ¿quieres que te llevemos?” El no estaba enfadado ni nada, simplemente tranquilo, completamente auto suficiente. Así que no te preocupabas y le decías si le podias ayudar. Aunque ha experimentado su buena dosis de tragedia, sabes que es alguien afortunado. Incluso es alguien bendecido y mágico como dicen.

Carrie Anne Moss: Cuando disparan a Neo en el primer Matrix, y las balas se le acercan, levanta su mano y tiene esa mirada que es tan propia de Keanu, algo así como, “Basta”. Si pasa algo en el mundo que no está bien, puedes ver como hiere su corazón. Incluso un simple acto de injusticia con alguien que no está siendo tratado bien. Sabes, puedo entender por qué ha hecho la clase de papeles que ha hecho.

Richard Linklater: El mundo del cine atrae a la gente que busca un universo alternativo, alguna transcendencia más allá de ellos mismos. Tienes que ser capaz de reirte de la vida y de las oscuras ironías – hay un humor ligeramente fatalista en todo ello, “Oh, estamos jodidos”—y Keanu ciertamente lo tiene.

Keanu Reeves: Si, el Sr. Reeves ya no es tan inocente.

Traducción: Keanumanía.