INDICE
 

HISTORIA

MUSEO

PUBLICACIONES

FORO

La humedad y la temperatura determinan la mayor parte de los deterioros a los que se hayan expuestos sus materiales gráficos y fotográficos. A partir de 25º C de temperatura y 50% de humedad relativa, se favorece la oxidación de la plata en positivos y negativos fotográficos, así como el amarillamiento y oxidación en papeles y cartulinas volviéndolos quebradizos. Los casos extremos, (36º C de temperatura y 65% de humedad relativa) favorecen el desarrollo de colonias de hongos y microorganismos en imágenes y documentos, provocando el reblandecimiento de la gelatina de las emulsiones fotográficas, del encolado de las capas que conforman las tarjetas postales antiguas y de la encuadernación de los álbumes.
 

El uso de elementos inadecuados como: sobres plásticos, hojas para postales, negativos y transparencias que se pegan, cajas de cartón corrugado, cartulinas, folders y sobres con residuos ácidos, cintas adhesivas de celofán, pegamentos con base de solventes y álbumes de hojas autoadhesivas entre otros, causan daños irreversibles a los materiales gráficos y fotográficos tales como las Tarjetas Postales Antiguas.

El mal manejo que hacemos de nuestras Tarjetas Postales Antiguas, imágenes y documentos: escribir con tinta al reverso, exponer las obras al sol o luz muy intensa, manejarlas sin guantes, montar los materiales con cartulina para ilustración, cinta de celofán, grapas o pegamentos de contacto, son algunas muestras de manejo inadecuado que contaminan y degradan por igual a los materiales.

La exposición a la radiación UV del sol y de otras fuentes de luz intensa, acelera la oxidación de imágenes, documentos y otros materiales de colección palideciéndolos y haciéndolos quebradizos.
 

Las Tarjetas Postales Antiguas, imágenes y los documentos son objetos frágiles, su permanencia depende tanto de un buen proceso de impresión y fotográfico como de la utilización de tintas y papeles de calidad, y en ambos casos de la atención que se brinde al ambiente y materiales para su archivo, conservación y montaje.

Elegir un sitio fresco y seco para su archivo y exhibición, de 19º a 23º C de temperatura y 30 a 50% de humedad relativa para acervos fotográficos y 19º a 23º C y 40 a 55% de humedad relativa para acervos documentales como son las Tarjetas Postales Antiguas. Evitar los cambios bruscos de temperatura y humedad procurando un ambiente libre de polvo y con aire puro.
 

Atender el control de los factores Temperatura y Humedad Relativa mediante: equipos de aire acondicionado y control de humedad con filtración y purificación de aire o utilizando paquetes deshumidificantes combinados con fundas, sobres y cajas plásticas (NO PVC!) para controlar modularmente ambos factores.
 

Un buen proceso fotográfico, calidad archivo, es la condición previa indispensable para la preservación de los materiales sensibles. Se recomienda acudir siempre con profesionales.
 

Para la máxima permanencia de sus documentos escritos (como son los agregados con notas descriptivas) procurar el uso de papeles con un alto contenido de algodón, tinta o toner de buena calidad y evitar las grapas, prefiriendo los clips plásticos.
 

Elegir materiales seguros para la guarda, montaje y embalaje de sus Tarjetas Postales Antiguas, imágenes y documentos, fabricados especialmente para preservación a largo plazo, calidad archivo.

Manejar sus materiales siempre con guantes y por los extremos no por las esquinas. Se recomienda no fumar ni ingerir alimentos o bebidas en las áreas de archivo y exhibición.

 
Archivar los materiales gráficos y fotográficos según su soporte, proceso o técnica de impresión. En lo posible no mezclar tarjetas postales fotográficas con las fotomecánicas.
 

Proteger los documentos no encuadernados, con una guarda o folder de cartulina libre de ácido y colocar esta en una caja fabricada con material para preservación, con un paquete deshumidificante en posición horizontal.
 

Para anotaciones sobre la obra, utilizar solo lápiz suave al reverso y en los extremos.

 
Evitar el uso de cintas de celofán (o masking tape) para reparar postales, fotos o álbumes rotos; utilizar cintas especiales libres de ácido y adhesivos reversibles que no dañen sus materiales.
 

Si bien parecieran consejos exagerados para una simple colección de un aficionado a las tarjetas postales son muy importantes para el cuidado de nuestro acervo histórico-documental (y económico) y se deberían tomar los recaudos necesarios para cumplirlos.