Hemos visto y oído desfilar por la Internet un sin número de canciones, artículos de rumores etc. en donde los señores de la “ vil suciedad” quienes se hacen llamar “civil” muestran en el estado que andan sus orgullos, sangrantes y dolidos.
Recientemente recibí un correo en donde por argumento, el escuálido de turno, contestaba a uno de mis argumentos con un artículo del “The Wall Street Journal”. Debo señalar que quienes escriben allí y quienes les siguen en nuestro país, representan los intereses y con toda razón, de las pandillas de mafiosos de las grandes corporaciones y al FMI.
Ellos sólo quieren para si ganancias, ganancias y más ganancias, de la única manera posible que ellos pueden generarlas: Sin asumir riesgos en la inversión ó y sin dejar beneficios sociales. Esa es una característica que se les ha hecho un “modus operandi” y por eso se oponen a todo lo que vaya en contra, Tómese de ejemplo las leyes habilitantes. Es muy fácil, por ejemplo, pescar con redes de arrastre a orilla de playas, sin importar que para ello haya luego que botar el 75 por ciento de la cosecha. ¡Claro, el país no importa!. ¡Vaya usted y haga eso a orillas de las costas británicas y me dice después que le sucede!
La elevación del índice del gasto público en el que el gobierno, y con el cual se manipula a la opinión publica, se justifica plenamente y existe una argumentación muy poderoso para esto: se llama PAGO DE LA DEUDA SOCIAL.
Deliberadamente y durante mas de 4 décadas, el estado mafioso del Punto-fijismo ADECO-COPEYANO-FEDECAMARAS-CTV, se rehusó a cancelar sus deudas contraídas con los Venezolanos. Este gobierno ha tratado de sacar recursos para saldar tales compromisos y evitar así una explosión social, para lo cual se recurre a lo que haya que recurrir y con lo cual se ha intentado saldar la inmensa deuda con los trabajadores en el sector público; procurando ponerse al día con todos los compromisos laborales y pagos.
Se han establecido planes para distribuir de manera más equitativa la riqueza mediante la promulgación del paquete de “Leyes Habilitantes”, que fortalecen la soberanía y ya últimamente, se intentó sin éxito mantener el dólar dentro de una banda cambiaria para así evitar la pérdida del poder adquisitivo del venezolano.
Adicionalmente, el necesario aumento del gasto social (que es diferente al gasto burocrático) tiene su razón de ser en el hecho irrefutable mediante el cual, se ha procurado recortar los índices de pobreza, que alcanzaron valga la acotación, niveles escandalosos para un país con los recursos de que dispone el nuestro. Para ello, se han desarrollo diversos programas de inversión en ayuda a los mas desposeídos (banco de la mujer, Banco del pueblo, carro solidario, camión utilitario etc), y mas aun, no solo a las clases mas bajas, también con programas de microempresarios, y de ayuda a la clase media.
Se ha dado atención directa al desastre en que se encontraban escuelas, hospitales y un sin numero de servicios a los cuales se les dio atención primaria inmediata mediante el plan Bolívar 2000.
Programas como el de las escuelas Bolivarianas y el Banco de la mujer son ahora consignas (antes inimaginables) para entes tales como el FMI y la ONU. Incluso, los señalan como modelo a seguir para los países del tercer mundo.
Lamentablemente, los grandes terroristas financieros (quienes poseen en Venezuela el 80% de la riqueza privada), ganaron en su intento al utilizar todo su poder para manipular, especular y presionar con sus premeditadas tácticas de incrementar la fuga de capitales al exterior. La tesis de ellos es que el dinero del presupuesto debe ser gastado en favorecer a los que deseen cambiar dólares para estabilizar las cifras macroeconómicas, claro solamente ellos posen los recursos y se beneficiarían.
Nada de inversión, nada de competencia capitalista, nada de asumir su cuota en el gasto social, y de acuerdo a sus consignas, si hay una explosión social eso se arregla a punta de plomo, como lo hicieron en “El Caracazo”.
Se acostumbraron a vivir del estado, a disponer de grandes cifras del presupuesto nacional en obras suntuosas, así les quedaba una muy buena tajada de comisión y ganancias fáciles y sin riesgo.
También sus parasitarias empresas procuran seguir viviendo a la sombra del estado y no hacen nada por desarrollarse, por lo que jamás procuran invertir. Creen ustedes que, por ejemplo, los dueños de las grandes empresas en los países desarrollados, esperan que los gobiernos les suelte dinero para ellos crecer y desarrollarse??. La respuesta a más de risible, tiene la contundencia de un NO rotundo. Lo más grave de todo, es que los reclutados en las clases nacionales favorecidas, les hacen el juego al amo imperial y sus grandes corporaciones trasnacionales, para imponer desde luego, sus propios intereses y no los del empresariado nacional.
Los señores del “Wall Street Journal” lo que quieren es que se imponga la línea del FMI, aquella que va en función de los intereses de los países desarrollados y de sus grandes corporaciones, y en detrimento de la de los países subdesarrollados. Quieren ganancias netas sin asumir sus sacrificios, en pocas palabras: quieren que les subvencionemos sus economías. Como ahora se han visto forzados por sus propias leyes ( leyes de protección de sus medio ambientes), han domiciliado sus contaminantes empresas donde los salarios alcanzan cifras irrisorias de hasta un dólar diario, pero a la vez, deben vender el producto acabado en la metrópolis imperial, donde les es mas rentable. Claro, necesitan de nuestro petróleo barato porque para su desgracia, su tecnología esta basada en el consumo de nuestro preciado recurso: el petróleo.
Así el circulo se les cierra, producen barato fuera (en ASIA), pero no pueden vender ahí, necesitan del “tax” de sus productos (que no lo consiguen vendiendo en ASIA), que es lo que les puede mantener las economías a los tales estados desarrollados. Para que sus compradores disfruten de sus lujurias compulsivas con cada modelo y paguen bastante “tax” (que les mantengan sus economías), necesitan para sus clientes “fuel” casi regalado. Así ellos podrán agregar, de pasada, un 80 por ciento en impuesto al producto y todavía la piñata alcanza para todos.
Es la maximización grosera de la ganancia, fijémonos en algunas de sus recetas y se entenderá mejor mi punto de vista:
a) Reducir el gasto público al mínimo, promoviendo el empleo, lo cual implica una mínima inversión por parte del estado en el gasto social. Promoción del empleo significa: obras suntuosas que dejen suficiente tajada en ganancias. Claro con plata del estado, no con dinero privado.
Todo eso en general se traduciría en un NO a los aumentos de sueldos y salarios, la NO-CANCELACIÓN de deudas con los trabajadores, ninguna inversión en ayuda a los pobres, etc. Ustedes se harán esta pregunta, porque quieren esto.. ??... la respuesta es simple: por supuesto, con esto el estado si dispondría de dinero para seguir cancelando de manera religiosa el servicio de la deuda y así no decretara moratoria de pagos y el resto lo dedicarían para sus obras suntuarias.
b) Política de privatizaciones: Es bien sabido el hambre que las grandes corporaciones le tienen a los recursos de la nación, principalmente a la industria petrolera venezolana. Lo tienen porque les cuadra perfectamente con sus consignas, porque es un negocio redondo y sin perdidas. He ahí la razón de el plan preconcebido de poner a sus peones a administrarla pésimamente (lease Guisti), para luego justificar su ineficiencia y así de esta manera poder privatizarla, a precio de gallina flaca.
Como se dice, los “fulanos” éstos lo que quieren es tomarse para sí a la “Ganza de los huevos de oro” con nido y todo.. !!. Un negocio redondo tipo apuesta de cara o sello en donde, como diría José Vicente: Si cae cara gano yo, y si cae sello pierde el país. Valdría la pena preguntarse: de que otra fuente de ingreso dispondría el estado para mantener su inmensa carga laboral, si sabemos que el más grande empleador en Venezuela es el estado. Bueno la respuesta es sencilla otra vez: Los recursos naturales para una minoría privilegiada (los Cisneros), los demás venezolanos de cuarta y quinta categoría que si quieren servicios o cualquier regalía que paguen impuestos y hagan su caja chica. Una ración de plomo no acabaría con todo el descontento social de mas de 4 décadas.
c) Reducir las tasas impositivas y eliminar barreras arancelarias, así le pagaran al estado un impuesto que es mínimo y aumentaran sus ganancias, también no se protegerá a quienes verdaderamente quieren desarrollar una industria nacional porque no pueden competir con las grandes corporaciones. El mas claro ejemplo de esta estrategia es el ALCA, con esta iniciativa, el imperio pretende de manera engañosa establecer un Mercado común para “Las Américas”. Para los americanos querrán decir, pues así sus grandes compañías se moverían prácticamente sin ninguna oposición por todo el continente. Es también bueno destacar, que con eso frenaran el desarrollo de una industria que vaya en función de los intereses nacionales y que al mismo tiempo promueva el ansiado desarrollo tecnológico del país.
Estas son sólo algunas de las partes de mi punto de vista, creo que hay otras muchas cosas que no he mencionado ni incluido por no extender este escrito, pero que son también muy importantes. No finalizare sin agregar una ultima cuestión: Es bastante triste y lamentable que la clase media opositora Venezolana no se haya desprendido todavía del cordón del PLAYSTATION y que no se de cuenta de cuanto la están manipulando, de la forma vil en que le tienen plastificada su conciencia, de la manera deprimente como la usan y de cómo ellos la definen: Algo así como a ser comparado a algo menos que un condón el cual se usa y se bota.
Prof. J.D. Ferreira-Rodríguez
Universidad de Los Andes |
