Lo que los ancianos quieren
por
DOC               Sept. 2002
Hay quienes anhelan hoy tener algún día mucho dinero, no necesariamente para darse grandes lujos y placeres sino para entonces poder pagar por todo lo que la mamá o abuelita necesita y merece: casa, aparatos, ayuda en el hogar, etc.
Pero si fueran a preguntarles hoy a esas madres, padres, abuelas y abuelos, estos responderían que prefieren poder conversar, tener compañía y ayuda hoy en vez de cosas materiales de parte de ellos.

Siempre habrá por lo menos un anciano en tu vida añorando que vayas a saludarlo, platicarle, preguntarle por su pasado y pedirle consejo, porque cuando mueren se llevan con ellos un acervo de experiencias y conocimiento que a nosotros nos llevará toda una vida conseguir, y entonces podrá ser demasiado tarde para aprovecharlo y a nadie le interesará escucharnos. ¿O sí?

Quizás no haya entonces a quien legarlo, los jóvenes y adultos que hoy son bebés y niños podrán no querer aprender en cabeza ajena sino por ellos mismo, al igual que nosotros lo hicimos.
Los golpes recibidos por alguien mas duelen muchísimo menos que los recibidos en carne propia, pero ¿Cómo hacerles ver eso?.

¿Será nuestro ejemplo hoy la mejor enseñanza que les podamos dar a nuestros hijos?.  "Haz lo que digo, no lo que hago" es lo que a muchas veces se les transmite a los hijos: "tu has esto y no hagas lo otro, aunque yo no lo cumpla".

Si hoy nuestros hijos ven que por amor atendemos a los ancianos, que no los excluimos sino que los tratamos como a quien necesita de más atención de lo normal, el ejemplo que les estaremos dando será muy valioso para sus vidas y crecerán sabiendo que así es como debe de ser; devolvemos más de lo que recibimos.

Yo aun tengo a mis dos abuelos, uno de menos de 90 años y el otro de más, pero ambos aun muy lucidos y súper activos.  Uno no tiene dinero, el otro sí, y a ninguno veo que le haga falta.  Cuando los visito, me doy cuenta que sus necesidades son las mismas; amor, paciencia, saber escucharlos y preguntarles con genuino interés.

Me siento enormemente bendecido por aun tenerlos, pero luego voy a un asilo y veo ancianos a quienes nadie visita, ancianos que lloran si te sientas a platicar con ellos, y le pido a Dios que no me permita olvidarme de mis ancianos, y que pueda educar hijos que no se olviden de los suyos.

Proverbios 16.31:
Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.
Proverbios 19.20:
Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez.
(RVR 1960)
RESPUESTAS A ESTA MEDITACION
Si quieres suscribirte a Cristo al Volante de nuestras vidas y participar en discusiones de edificación para tu vida y de otros, que oremos por ti o interceder por otros, manda un correo a: cristoalvolante-alta@eListas.net
o visita nuestro Foro